El presidente Javier Milei dijo ayer en un acto partidario en Parque Lezama que “la pobreza ha empezado a caer”, haciendo referencia a la baja de la medición del Indec que mostró una reducción del del 54,8% al 51% del primer al segundo trimestre. Sin embargo, algunos especialistas explican que hay cuestiones metodológicas que podrían haber influido en esa caída.
“La pobreza no se genera de un día para el otro, tampoco se puede eliminar de un día para el otro; y si bien nos dejaron 45% de pobreza y que si hubieran estallado todas las bombas que nos dejaron hubiera llegado al 95% la pobreza y 50% los indigentes, en el primer trimestre, a pesar de haber evitado la crisis y encauzar la macro, el primer trimestre la pobreza creció al 55%. Pero quiero contarles algo a todos estos sensibleros hipócritas empobrecedores: la pobreza en el segundo trimestre del año fue de 51%; por lo tanto, la pobreza ha empezado a caer en Argentina”, aseguró el presidente.
Leopoldo Tornarolli, economista e investigador Senior del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (Cedlas) de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), afirmó que la baja entre el primer y segundo trimestre fue de casi 4 puntos porcentuales y que la baja neta de aguinaldos es todavía mayor, de 7 puntos porcentuales.
No obstante, indicó que una interpretación correcta requiere entender bien como funciona la medición: “¿hay una baja real?, se preguntó en un posteo en la red X. “Algo hay, por la desaceleración de la inflación, pero 7 puntos es demasiado en un período donde aun no hay una reactivación clara”, se respondió. ¿Y entonces?, volvió a preguntarse retóricamente. “Mi sospecha es que hay un ‘detalle’ en la metodología que puede que sobreestime la pobreza en el primer trimestre y (la) subestime en el segundo”.
“Cual es el ‘detalle’? Que se captan los ingresos de los 30 días anteriores a la entrevista, pero se comparan con la línea del mes de la entrevista. Ejemplo: pobreza de enero se calcula con ingresos de diciembre, pero con línea de enero”, explicó Tornaroli. Y resumió provisionalmente la cuestión: “Por la evolución de la inflación y esa cuestión metodológica, es natural que la pobreza haya bajado. Pero no me apuraría a llamarlo recuperación, al menos hasta que la reactivación de la economía sea un hecho”.
Martín Rozada, economista y profesor de la Universidad Torcuato Di Tella, indicó: “La lógica de la metodología del cálculo de pobreza es que vos cobrás, suponete, tu ingreso de agosto y lo gastas en septiembre y la EPH captura esa lógica. Uno compra los bienes y servicios con los precios de septiembre (eso es lo que refleja la canasta básica del mes) usando el sueldo de agosto”.
Por su parte, el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA sostuvo en un informe: “Observando en detalle la evolución trimestral, se evidencia que el empeoramiento en la calidad de vida de la población, medida por los indicadores de pobreza e indigencia monetaria, se dio en el marco de los efectos de la devaluación, política de shock aplicada en diciembre de 2023. La aceleración de la espiral inflacionaria ya experimentada por nuestro país y la limitada recuperación de la capacidad de compra de los ingresos de los hogares llevaron a que, entre el cuarto trimestre de 2023 y el primero de 2024, la población en situación de indigencia relevada por la EPH pasara del 14,6% al 20,1% y la de pobreza del 45,2% al 54,8 por ciento”.
“Posteriormente, entre el primer y el segundo trimestre de 2024, la desaceleración en el ritmo del incremento del precio de los bienes y servicios en conjunto con una leve recuperación de los ingresos reales, generaron un descenso del 20,1% al 16,1% de la población en situación de indigencia y del 54,8% al 51% de la de pobreza”, añadió.
En otro tramo de su discurso, Milei afirmó: “Y los sensibleros kukardos que dicen que no nos ocupamos de la cuestión social: si tomamos la AUH y tomamos el Plan Alimentar, hoy se cubre el 100% de la canasta básica, cuando el gobierno que amaba tanto a los pobres, solo cubría el 50%… quieren tanto a los pobres que lo único que hacen es multiplicarlos. Pero ahora, con la corrupta de los guardapolvos a la cabeza salieron a criticar el resultado de los números de pobreza”.
No obstante, el ODSA estimó que la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Tarjeta Alimentar, si bien se aumentó su cobertura respecto a diciembre de 2023, cubre el 50,2% de la Canasta Básica Alimentaria y el 22,5% de la Canasta Básica Total.
Este aumento de cobertura sobre las canastas debería haber morigerado el aumento de la indigencia, que entre el 2° semestre de 2023 y el 1° semestre de 2024, pasó del 12,3% al 18,1%. Pero esto no sucedió porque, según Daniel Schteingart, director de Planificación Productiva de Fundar, el grueso de los ingresos de los más pobres no son transferencias del Estado, sino ingresos laborales, que cayeron. “En el decil 1 (10% más pobre), el 62% de los ingresos provienen del trabajo”, precisó.
Hacer Comentario