Kylian Mbappe saluda a su compañero Lucas Digne luego del triunfo de la selección de Francia ante Bélgica en la UEFA Nations League (REUTERS/Sarah Meyssonnier)
Kylian Mbappe saluda a su compañero Lucas Digne luego del triunfo de la selección de Francia ante Bélgica en la UEFA Nations League (REUTERS/Sarah Meyssonnier) (Sarah Meyssonnier/)

Fueron días intensos en la selección de Francia luego de la doble fecha de la UEFA Nations League, en la que el conjunto subcampeón del mundo sufrió una dura derrota en París ante Italia (1-3) y una victoria tranquilizadora ante Bélgica (2-0). Sin embargo, los dirigidos por Didier Deschamps no se salvaron de las críticas y los medios locales expusieron los problemas dentro del vestuario en los cuales está en el centro de escena la estrella del equipo, Kylian Mbappé.

El técnico de la selección francesa restó importancia a las polémicas en su plantel tras la victoria frente a Bélgica y afirmó no sentir alivio, pese a ser abucheado por un sector del público en Lyon. Silbidos de los que ni siquiera se salvó Mbappé, según reveló el medio RMC Sports. Deschamps enfatizó en la necesidad de analizar errores y hacer ajustes, sugiriendo que estarían revisando estrategias para mejorar el rendimiento del equipo, que desde la derrota en la final del Mundial de Qatar ante Argentina no se ha reencontrado su mejor versión con un paso en falso en la Eurocopa.

Otro de los temas que entró en debate fue la capitanía que, ante la ausencia entre los titulares de Mbappé, quedó en el brazo del mediocampista N’Golo Kanté, obviando al arquero Mike Maignan, el referente que habló con crudeza tras la estrepitosa caída ante la Azzurra, lanzando dardos contra las estrellas del equipo.

En la nota periodística de L’Équipe se publicó que el arquero del AC Milan de 29 años “criticó en el vestuario el comportamiento de algunos de sus compañeros”. Maignan llegó antes que nadie a los vestidores, se lo vio “abatido” debido al juego desplegado y “especialmente irritado por ciertas actitudes”. Por eso, esperó a que estuvieran todos los futbolistas y expuso un enérgico enojo. “Ni Mbappé ni Griezmann recogieron el guante”, sostuvieron.

Kiki, estrella del Real Madrid, en el ojo del huracán (REUTERS/Sarah Meyssonnier)
Kiki, estrella del Real Madrid, en el ojo del huracán (REUTERS/Sarah Meyssonnier) (Sarah Meyssonnier/)

Por otra parte, según la nota del prestigioso diario francés, Ousmane Dembélé -marcó el segundo gol ante Bélgica- reconoció que la derrota ante Italia fue el preludio de una fase tensa. A esto se le sumó el mencionado discurso de Maignan en el vestuario lanzando dardos a los referentes.

A pesar de estar contento de regresar con sus compañeros, Mbappé se mostró desconectado en el día a día en Clairefontaine, apenas un mes después de incorporarse oficialmente al Real Madrid. Su bienvenida a los nuevos integrantes, como Loïc Badé, Michael Olise y Manu Koné, fue cordial pero sin mucho entusiasmo por integrar la vida del grupo. “Desprende la imagen de un jugador indolente, casi desconectado. Esta actitud fue percibida por el plantel. En las horas siguientes a la derrota ante Italia, la mayoría de los jugadores coincidieron en el diagnóstico con Maignan, el líder al que escuchaban”, explicaron en el artículo de L’Equipe.

El ambiente interno se tensó cuando Antoine Griezmann abrió debate sobre su participación en el complicado paso de Francia por la Eurocopa, mencionando problemas tácticos y posicionales. Cuentan que Mbappé tomó la palabra en una discusión grupal antes del partido frente a los belgas en Lyon, enfatizando la importancia de mejorar el trabajo táctico para proporcionar referencias claras tanto a veteranos como a recién llegados. “El capitán hizo un análisis prolongado y detallado que parece ir en línea con las críticas de Maignan respecto a la necesidad de un esfuerzo conjunto”, indicaron en el medio.

Mike Maignan celebra el gol de Kolo Muani ante Bélgica por la Nations League (REUTERS/Sarah Meyssonnier)
Mike Maignan celebra el gol de Kolo Muani ante Bélgica por la Nations League (REUTERS/Sarah Meyssonnier) (Sarah Meyssonnier/)

Escasas reacciones del cuerpo técnico se han conocido, aunque Deschamps argumentó que el poco tiempo de trabajo limitó la preparación táctica. De hecho, el orientador mencionó que dos entrenamientos de la semana habían sido dedicadas exclusivamente a ese propósito. En el ambiente previo al partido contra Bélgica, la alineación renovada del técnico, con Kanté como capitán, mostró un cambio de estrategia que llevó a la victoria. Según Jules Koundé, “solo teníamos que hacer autocrítica y volver a poner las cosas en su sitio, sobre todo en cuanto a intensidad”.

La ventana de octubre de la selección francesa, que ocupa el segundo lugar en el Grupo A2 detrás de Italia, será clave para saber si hay reconciliación. El próximo 10 de octubre, Les Blues visitarán a Israel y el 14 se medirán nuevamente fuera de Francia ante Bélgica.

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