Los traumas y las marcas que dejan las guerras tanto en los soldados como en sus familiares siempre son difíciles de superar. Para ayudar durante el proceso de duelo, o tratar de borrar los traumas, existe Maverick, un gran danés de pelaje gris que se convirtió en el apoyo emocional de las personas que sufren por los daños colaterales de los conflictos bélicos.
El enorme perro le ofrece consuelo a los hijos de los soldados caídos, le levanta la moral a los combatientes y apoya a las tropas como parte de la United Service Organizations (USO), una organización sin fines de lucro que provee servicios recreacionales y morales a los miembros de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos.
Su invaluable labor levantando la moral de las tropas estadounidenses lo hizo acreedor en 2023 al Hero Dog Award, condecoración otorgada por la American Humane que premia el destacado trabajo de perros en diferentes ámbitos como el servicio militar, policíaco y de terapia, entre otros.
Maverick y su labor con el ejército de EEUU
Maverick es experto en consolar a los militares y a sus familias de todo el país y entiende a la perfección cuando alguien necesita de su ayuda, de hecho, esta es una señal para identificar a un buen perro de terapia, según declaró su dueña, Kelly Brownfield, en entrevista para el periódico estadounidense The Washington Post.
La mujer oriunda de Saint Robert, ciudad de Misuri, Estados Unidos, dijo que Maverick tiene la sensación de siempre saber lo que la gente necesita.
A pesar de su imponente tamaño, Brownfield aclaró que Maverick no es más que un “gigante gentil” y que “toda su aura es reconfortante”. Y no es para menos, pues el gran danés de seis años de edad acompaña a los hijos de los miembros que mueren durante su servicio.
“Tiene el tamaño perfecto para todo lo que hacemos. Él es literalmente su ‘roca’; pueden apoyarse en él y estará ahí para ayudarlos”, agregó Brownfield.
Brownfield relata que su padre era parte de la Fuerza Aérea de EEUU, mientras que su madre era consejera del sistema de escuelas militares en el extranjero, por lo que creció dentro de la comunidad y se involucró con la USO en 2009.
“Puedo combinar mi amor por el ejército y mi amor por los animales”, agregó Brownfield, quien admitió que tuvo que entrenar a Maverick durante un año antes de que obtuviera su certificación como perro de terapia en 2017, fecha en la que se incorporó a las filas de la USO.
La labor con los hijos de los soldados caídos
La labor de Maverick apoyando a las tropas es invaluable, durante abril del año pasado, Rick Morris, veterano que se retiró como sargento mayor de comando en 2006 después de servir durante 23 años asistió al funeral de su sobrino en Saint James Misuri.
El hombre relata que su sobrino, Rusten Smith, murió a los 32 años luego de que fuera víctima de un accidente en helicóptero en marzo. Smith era padre de tres hijos y Maverick se mantuvo a su lado en todo momento durante el funeral.
“Maverick simplemente sabía que necesitaban verlo. Los niños se aferraron a él”, declaró Morris, quien dijo que constantemente ve al perro de apoyo emocional realizar su trabajo.
“El peso y la carga de lo que sea que esté enfrentando el soldado en ese momento simplemente desaparece al ver a Maverick. Sonríen, se animan, su rostro y su cuerpo cambia”, señaló el veterano.
Estas acciones hicieron a Maverick acreedor en 2023 al Hero Dog Award otorgado, premio que reconoce la destacada labor de los perros de servicio y que es otorgado por la asociación American Humane.
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