Esta semana, el Gobierno y las empresas de la industria automotriz firmaron un acuerdo que congela por dos meses el precio de un modelo de cada marca. El ingreso de los vehículos a Precios Justos llegó también con la promesa de destrabar las importaciones, uno de los reclamos centrales del sector desde hace meses.
Martín Galdeano, presidente de Ford Argentina y también de Adefa, la asociación de fábricas de automotores del país, habló con Infobae sobre ese acuerdo y cómo marchan los esquemas de importación y producción a nivel local. También, de la inversión millonaria de la empresa en su planta de General Pacheco para lanzar la nueva Ranger –la pick up que en dos meses recuperó para Ford el liderazgo en ventas del segmento– y de la estrategia de electrificación de la compañía estadounidense a nivel global y en la Argentina.
Galdeano ingresó a Ford en 1998 como pasante en el área de Tesorería y ocupó diferentes cargos en el departamento de Finanzas en Sudamérica, EEUU y Europa. Desde mediados de 2020 es presidente y CEO de la empresa del óvalo en el país.
Es Licenciado en Administración de Empresas, cuenta con un MBA en la Universidad del CEMA y desde 2021 preside Adefa.
— ¿Cómo es el acuerdo que firmaron las empresas con el Gobierno esta semana?
— Venimos conversando muchísimo, el sector, la cadena de valor y el sindicato, con el Gobierno. Nuestra prioridad siempre fue mantener el nivel de actividad de nuestras plantas y las exportaciones. Todo lo que surgió esta semana fue fruto de esas conversaciones. La mayoría de las terminales estamos dentro del programa de precios para algunos modelos y llegamos a algunos acuerdos sobre cómo normalizar el flujo, para abastecer los diferentes segmentos con unidades importadas, y cómo seguir el ritmo de producción. Esta semana publicamos números en Adefa. Y la verdad, son muy buenos: en lo que va del año se fabricaron unas 63.500 unidades. Fue el quinto mejor agosto en 20 años. En un contexto desafiante, lo sentimos como un logro muy importante.
— ¿Cómo va a impactar el nuevo acuerdo en las importaciones?
— Se comenzó a regularizar el flujo de unidades. Esperamos que en un lapso muy breve podamos abastecer a todos los segmentos de la industria.
— ¿Cómo se explican esos números de producción de la industria en un contexto tan difícil?
— Primero, con trabajo conjunto de todo el sector. Buscamos ser competitivos para que los clientes nos elijan, acá y en los mercados de exportación. El 70% de lo que sale de nuestra planta de General Pacheco se exporta. Es clave tener eficiencia para exportar y el primer paso es traer tecnología, inversión y el último nivel de procesos. Todo el sector está haciendo un gran esfuerzo para mantener el nivel de actividad. Nos cuesta mucho ganar mercados de exportación y por eso somos muy cautelosos.
— En números, ¿cómo va a ser este año en la industria?
— La proyección de comienzos de año era tener alrededor de 600.000 unidades de producción, entre un 10 y un 15% de crecimiento contra 2022. Agosto cerró con una producción de 409.000 unidades. Es un 18% de crecimiento, un poquito por encima de lo estimado. Cerramos el año pasado con unas 400.000 unidades. Vemos una industria algo más arriba de 2022, entre un 5 o un 10% de crecimiento.
— ¿Y en términos de exportación cómo va a ser el sector?
— En lo que va del año son algo así como 270.000 unidades. Esperamos crecer un 15% contra el año pasado.
— Cambiaron por completo la planta de Pacheco.
— Acabamos de completar una mega inversión de USD 660 millones en nuestra planta, para relanzar la nueva generación de Ranger, y en toda nuestra cadena autopartista. Buscamos ser la elección de nuestros clientes en Argentina, pero también competimos internamente para ser fuente de abastecimiento de Ford Sudáfrica, EEUU y Tailandia, que también hacen Ranger. Tenemos que ser competitivos y eficientes para exportar. Eso es responsabilidad de nosotros, los empresarios. Un mix de tecnología, relación con el sindicato, capacitación, procesos y proveedores, en el que también influyen los marcos regulatorios e impositivos.
— Ford tiene una presencia local de más de 100 años. ¿Todavía tiene que explicarle a sus jefes en Estados Unidos qué pasa en Argentina?
— Anunciamos la inversión de 660 millones de dólares en diciembre del 2020, en medio de la pandemia. Pero todos nuestros proyectos son de larguísimo plazo y los modelos tienen un ciclo de vida de 10 años, más o menos. Miramos la capacidad estructural que hay en Argentina para conseguir la calidad, la eficiencia y los costos que necesitamos para producir y llegar a otros mercados. Es algo que se ganó luego de más de 100 años.
— No cuesta tanto entonces.
— Cuesta, siempre. Cuesta justificar, aprobar, llevar adelante y ejecutar proyectos de la envergadura como el que tuvimos. Hacerlo en la pandemia, costó. Argentina cuesta, pero hay una apuesta muy grande de Ford por el país. Entonces, la verdad, cuesta pero está bueno al final.
— Ford decidió dejar los autos y concentrarse en SUV, pick ups y utilitarios. ¿Cómo reaccionan en el mundo y el país los clientes después de una tradición de tantas décadas del sedán?
— Hicimos una reestructuración muy profunda de nuestro modelo de negocios porque la industria en sí misma está pasando por un proceso de transformación, probablemente el más grande en toda su historia. Pasamos de vehículos tradicionales a combustión interna a otros sustentables y electrificados. Ese cambio de paradigma requiere de un nivel de inversión muy alto y hay que elegir dónde invertir. Lo hicimos donde creemos que tenemos eficiencia y escala. Creemos que es en pick ups, SUV y vehículos comerciales.
— ¿Y el “hincha” de Ford local, cómo reaccionó?
— Tenemos historias muy buenas, como nuestro crecimiento en pickups. El último mes fue la verdad que muy, muy bueno y estamos liderando. Crecimos en Transit, nuestros vehículos comerciales con los que pasamos del séptimo lugar en ventas al segundo. Todo tiene que ver con cómo llegamos a nuestros clientes y que nos elijan, eso es lo más importante.
— ¿Cuál es la estrategia local con la electrificación?
— Hasta este año habíamos traído dos vehículos electrificados, el Kuga híbrido y la F150 híbrida, la primera pickup electrificada del país. Para 2023 programamos tres nuevos lanzamientos, la Maverick híbrida, que lanzamos en mayo; la Transit que llegará a fin de año y que, además, salimos a probar con clientes estratégicos; y también el Mustang Mach-E, un deportivo. En este contexto desafiante redoblamos el esfuerzo en este camino a la electrificación.
— ¿Van a la estrategia eléctrica 100%?
— No, vamos a tener una combinación de tecnologías. El híbrido en nuestros mercados va a ser muy fuerte y está creciendo más rápido que los eléctricos. Los eléctricos no son el futuro, son el ahora, pero tienen requerimiento de infraestructura que hay que planear.
— ¿Y en términos regulatorios cómo está el país?
— Tenemos la gran oportunidad de tener una regulación que nos permita liderar la transformación. Se está hablando con el objetivo de que seamos productores de vehículos electrificados y no sólo importadores: está a mitad de camino el proyecto: nos falta retomar esas discusiones en los ámbitos correctos, entre toda la cadena de valor automotriz y también energéticas y petroleras. Hay oportunidad.
— Lanzaron Ranger y muy rápido ganó la categoría después de muchos años.
— Lo que buscamos con Ranger fue un producto que redefine el segmento de pickups. Por tecnología y servicios. Tenemos recién dos meses de ventas y es muy prematuro decir cómo nos está yendo, pero queremos liderar el segmento de las pickups medianas en la Argentina y la región. En los primeros meses los clientes, que es lo más importante, nos están eligiendo.
— ¿Qué pasó que quedaron relegados del liderazgo en un segmento en el que reinaron con la F100 por décadas?
— Hace pocos meses estuve viajando por el país, seguís viendo F100 en el campo. Siempre estuvimos en posiciones de liderazgo. Evidentemente teníamos oportunidad para seguir creciendo. Insisto, tiene que ver con el producto, pero también con el servicio correcto. Ese es el foco. Acabamos de lanzar, tenemos que seguir viendo la película.
— ¿Por qué Argentina se convirtió en productor de pickups?
— Desarrollar proyectos de inversión para la industria que sean eficientes requieren de escala de producción. Muchos productores especializándose en pickups permiten desarrollar una cadena autopartista competitiva. Por eso producimos pickups medianas, pero también porque el segmento es muy relevante en el país y no sólo en el campo, sino también en sectores agroindustriales, minería, Oil & Gas. El producto que históricamente era sólo de trabajo hoy es una herramienta de tecnologías.
— ¿Van a fabricar eléctricos en el país?
— Cuando lanzamos la Ranger anunciamos que íbamos a tener versiones electrificadas. Pero para Argentina no anunciamos nada hasta el momento. Queremos liderar en el segmento y liderar en la transición, pero todavía no tenemos planes concretos.
— ¿Van a comprar litio local para usar a nivel global?
— El litio es un activo muy grande que tiene el país. Argentina será un proveedor o la fuente de abastecimiento a nivel global y Ford no es ajeno a eso. Hemos firmado en el pasado algunos memorandos de entendimiento para que parte de ese litio argentino esté en los vehículos eléctricos o electrificados de nuestra compañía.
— ¿Cómo será el 2024 para la marca?
— Tratamos de no anticipar lo que estamos haciendo, pero lo que vemos es un año que nos permita crecer, sobre todo en los productos nuevos que tenemos y trabajando mucho en servicio y en la experiencia de nuestros clientes. Queremos crecer. Estamos muy contentos por cómo nos está yendo este año y creemos que el que viene será similar.
Hacer Comentario