Frank Rijkaard, el técnico neerlandés conocido por ser una figura clave en los años dorados del Fútbol Club Barcelona y por ser el precursor del debut de Lionel Messi, ha experimentado una notable transformación en su vida después de alejarse de los reflectores del fútbol profesional. Años después de su última experiencia como seleccionador de Arabia Saudí entre 2011 y 2013, Rijkaard optó por un cambio radical, alejándose de los bancos de suplentes para adentrarse en el mundo de la hotelería.
Rijkaard vivió sus momentos de gloria en el banquillo azulgrana, donde lideró a un equipo estelarizado por figuras como Ronaldinho, Samuel Eto’o y Deco. Durante su gestión entre 2003 y 2008, el Barcelona consiguió múltiples títulos, incluyendo la Champions League en 2006 después de vencer al Arsenal en la final. Sin embargo, su legado no solo se mide en trofeos, sino también en haber sido el arquitecto detrás del debut de Lionel Messi, marcando así el inicio de una era dorada para el club catalán y el fútbol mundial.
El entrenador neerlandés le concedió sus primeros minutos en el campo a La Pulga el 16 de noviembre del 2003 en un partido amistoso contra el Porto y posteriormente en uno oficial por liga contra el Espanyol (16 de octubre del 2004). Para ese momento, el rosarino de 16 años llegaba como una fuerte promesa tras hacer estragos en las categorías inferiores del club, sin embargo nadie iba a imaginar la carrera que terminó forjando.
Rijkaard pudo darse el gusto de deleitar su vista con los primeros minutos de Messi en Primera División y con la increíble conexión entre Ronaldinho y la joven promesa argentina, que con el correr de los partidos ya comenzaba a destacar sobre el resto de los más experimentados.
Sin embargo, los caminos de Leo y el entrenador se iban a separar en 2008, después de conseguir dos Ligas (2004/05 y 2005/06), una Champions League (2005/06) y dos Supercopas de España (2005/06 y 2006/07). En su lugar, el oriundo de Ámsterdam le dio paso a un tal Pep Guardiola, quien terminó de exprimir el potencial de Messi, alcanzando la gloria deportiva con el famoso Sextete en 2009.
Después de su salida del Barcelona, Rijkaard tuvo un breve paso por el Galatasaray entre 2009 y 2010, antes de tomar las riendas de la selección de Arabia Saudita (2011-2013). A pesar de recibir ofertas de clubes prestigiosos como la Roma y la Real Sociedad tras su etapa en Asia, el neerlandés decidió poner un alto en su carrera en los banquillos, una pausa que se mantiene hasta la fecha.
Hoy, el ex entrenador de 61 años lleva una vida alejada de la adrenalina de los partidos de fútbol, repartiendo su tiempo entre Marbella y Ámsterdam. Su incursión en la hotelería lo ha llevado a ser dueño del restaurante Dengh en Utrecht (Países Bajos), un espacio donde, según repotaron los medios locales, se pueden degustar exquisitos creps. Esta faceta como empresario muestra una versión distinta del ex entrenador, revelando sus intereses y habilidades más allá del terreno de juego.
El alejamiento de Rijkaard del fútbol, sin embargo, no ha borrado el interés por su potencial retorno. Recientemente, su nombre resurgió como una posible opción para volver al banquillo del Barcelona después de las declaraciones que hizo el periodista David Sánchez en Radio Marca, en donde también explicó que Marco Van Basten lo acompañaría en el proyecto.
Un rumor que sorprendió a muchos. A pesar de los años de distancia desde su último encargo como entrenador y su actual enfoque en la hotelería, la posible vinculación de Rijkaard con el retorno al club que lo vio triunfar no deja de generar expectativas entre los aficionados y el mundo del fútbol.
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