El escenario político en México se encuentra cada vez más animado conforme se acercan las elecciones presidenciales del próximo año. En este contexto, el aspirante de Morena a la candidatura presidencial, Marcelo Ebrard Casaubón, no ha escatimado en críticas hacia el reciente foro “Diálogos Ciudadanos” organizado por el Frente Amplio Por México (FAM).
En una entrevista, Ebrard calificó el evento como “aburrido” y carente de un debate sustancial, además de señalar la ausencia de propuestas y alternativas para el país por parte de las “corcholatas” de la oposición presentes en el foro.
Además no dudó en destacar lo que considera la “superioridad ideológica y política” de la Cuarta Transformación (4T), en el sentido de las políticas y reformas impulsadas por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Según él, el FAM estaría defendiendo ahora ideas y planteamientos que durante décadas rechazaron de manera contundente en diversas áreas, especialmente en lo que respecta a los programas sociales.
El excanciller apuntó que si el FAM está dispuesto a respaldar y mantener las iniciativas de la 4T, como los programas sociales, entonces cuestionó que no hay necesidad de ellos, “si los del Frente Amplio ofrecen mantener y respaldar las iniciativas de la 4T, como los programas sociales, ¿para qué queremos a estas personas? mejor la 4T”, mencionó el extitular de la SRE.
Datos de CONEVAL, “golpe devastador”
Ebrard también se hizo eco de los resultados presentados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que resaltaban la reducción de la pobreza en 8.9 millones de mexicanos durante el gobierno de López Obrador.
En su opinión, estos resultados representaron un “golpe demoledor” para los aspirantes de la oposición, ya que ni el PRI ni el PAN, partidos que han gobernado el país en diferentes momentos, habrían logrado una reducción significativa de la pobreza en sus respectivas administraciones.
Con estas declaraciones, Marcelo Ebrard busca reforzar la imagen de la 4T como una fuerza política capaz de abordar los problemas sociales y económicos del país, al mismo tiempo que critica la falta de enfoque y propuestas concretas por parte de la oposición.
Mientras se desarrolla este debate político, la atención se mantiene centrada en el futuro de México y en cómo se perfilarán las distintas fuerzas para las elecciones presidenciales del 2024, que prometen ser un momento crucial en la dirección que tomará la nación en los próximos años.
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