Colectivos de madres buscadoras de Guanajuato recorrieron varias cárceles del estado para recopilar información que las ayude a encontrar a sus seres queridos en calidad de desaparecidos, recordando que la entidad tiene 2 mil 710 reportes por este delito.
Uno de los colectivos que salió a recorrer los Centros de Reinserción Social (Ceresos) estatales, fue Salamanca Unidos Buscando Desaparecidos, una organización civil que cuenta con 160 fichas de búsqueda en su poder, de personas que desaparecieron en los municipios de León, Irapuato, Valle de Santiago, Celaya y Guanajuato Capital, algunos de los más violentos del estado.
Declaraciones de Alma Lilia Tapia, vocera del colectivo, recogidas por el diario El Sol de Salamanca, dan cuenta de “varios positivos” obtenidos tras su visita al Cereso de San Miguel de Allende:
“Un informante arrojó bastante información de al menos unas 10 personas, la cual después se corroboró (en al menos dos casos) que sí es información verídica; de Salamanca tuvimos tres, incluso de personas que se encuentran con vida”.
La vocera del colectivo precisó que las madres buscadoras visitaron los 11 centros penitenciarios de Guanajuato para mostrar a los internos fotografías de sus familiares desaparecidos, esto con la intención de sensibilizarlos y obtener de ellos información que les ayude a encontrarlos.
Alma Lilia Tapia recalcó que fueron 22 los colectivos que participaron en la jornada a la que los acompañó personal de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas y de la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato.
No es la primera ocasión que las madres buscadoras de Guanajuato acuden a las prisiones estatales por información para encontrar a sus familiares. Desde el año 2021 lograron el permiso de las autoridades para platicar con los internos quienes les dieron información para encontrar a cinco personas desaparecidas.
Guanajuato, tierra de fosas clandestinas
El informe Buscar entre el dolor y la esperanza: Hallazgos de fosas clandestinas en México 2020-2022 ubica al estado de Guanajuato como la entidad con más entierros ilegales descubiertos, con 187 inhumaciones clandestinas.
En total, el estudio encabezado por las académicas Fernanda Lobo Díaz y Andrea Horcasitas Martínez arrojó el registro de mil 134 fosas clandestinas encontradas en México en el periodo de tiempo antes referido; en ellas se localizaron 2 mil 314 cuerpos y 2 mil 242 restos humanos.
Las fosas clandestinas se centraron en 305 municipios del país, siendo los estados de Veracruz (41), Guanajuato (24), Michoacán (18) y Jalisco y Oaxaca (16 cada uno) las entidades con más demarcaciones con resultados positivos.
Con estos antecedentes no sorprende que en mayo pasado el colectivo de madres buscadoras Hasta Encontrarte descubrieran la fosa clandestina más grande (hasta el momento) de 2024. Se trató de 21 cuerpos enterrados en un predio de la colonia Los Álamos, en el municipio de Abasolo, Guanajuato.
Reportes extraoficiales apuntan a que en la fosa clandestina podría haber más de 70 cuerpos, algunos con más de dos años de haber sido enterrados; sin embargo, esta información no ha sido confirmada por las autoridades o por los colectivos que continúan la búsqueda de personas en la región.
Casos como en el Abasolo en 2024 sólo son comparables a las 26 fosas clandestinas con 27 cuerpos dentro descubiertas en junio pasado en la comunidad de Tecuanillo, municipio de Tecomán, Colima; o a los 11 cuerpos recuperados de una fosa clandestina en Ixtlahuacán de los Membrillos, Jalisco, en un predio donde se buscan al menos a 40 personas desaparecidas, según reportes extraoficiales.
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