El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, declinó este viernes una invitación para viajar a San Petersburgo en una llamada con su par ruso, Vladimir Putin, días después de un frustrado encuentro con el lider ucraniano Volodimir Zelensky.
“Agradecí (a Putin) una invitación para ir al Foro Económico Internacional de San Petersburgo y respondí que no puedo ir a Rusia en este momento”, tuiteó Lula respecto a este evento previsto entre el 14 y 17 de junio.
“Pero reiteré la disposición de Brasil, junto a India, Indonesia y China, de conversar con ambos lados del conflicto en busca de la paz”, añadió.
Lula propone a Brasil como mediador en una eventual negociación para acabar con la guerra entre los países vecinos, desatada por la invasión rusa a territorio ucraniano en febrero de 2022.
El brasileño, quien ha sido acusado de ser suave con Rusia respecto a su invasión, protagonizó un desencuentro con Zelensky al margen de la cumbre del G7 en Hiroshima, Japón, el fin de semana pasado, cuando una cita bilateral prevista con el gobernante ucraniano no se concretó.
Lula dijo estar “molesto” por no haberse reunido con su homólogo ucraniano. Pero también afirmó que no tenía mucho sentido reunirse con Zelensky en este momento porque ni el mandatario ucraniano ni Putin dan muestras de querer la paz.
Por su parte, Putin subrayó la abierta disposición rusa al diálogo político-diplomático con Brasil, “que es actualmente bloqueado por Kiev y sus patrocinadores occidentales”, señaló un comunicado del Kremlin.
Los mandatarios también abordaron asuntos de la agenda bilateral y su trabajo conjunto en el marco del grupo BRICS, a cuya cumbre en agosto en Sudáfrica podrían asistir ambos líderes.
Putin dijo haber interrumpido su participación en una reunión con representantes del mundo de los negocios para hablar con su colega brasileño. Destacó que Brasil es el principal socio económico y comercial de Rusia en América Latina, aunque admitió que los intercambios disminuyeron “un poco” en los últimos tiempos.
“La situación la corregiremos como ya lo hacemos con otros países y regiones del mundo. Aquí la salida es sencilla: pasar a las cuentas en divisas nacionales”, comentó durante dicho encuentro.
En los últimos meses, el presidente brasileño ha defendido la necesidad de detener las hostilidades entre Rusia y Ucrania, y ha propuesto la creación de un grupo de países que actúe como mediador entre ambos bandos. A su vez, ha sido acusado por varios países occidentales de intentar poner en el mismo plano “al agresor y al agredido”.
(Con información de AFP y EFE)
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