La temporada turística de verano tuvo un fuerte repunte en la cantidad de turistas internacionales que visitaron el país, pero fue mayor el número de argentinos que viajaron al exterior. Esto condujo a una situación desventajosa en términos de balanza comercial que provocó la salida de USD 385 millones.
Según un informe publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), entre enero y marzo de este año llegaron al país 829 mil turistas internacionales, que en forma conjunta gastaron USD 900.137.500 dentro de Argentina. En ese mismo período viajaron al extranjero 1.140.500 argentinos, que realizaron gastos por USD 1.285,5 millones.
Eso significa que durante el primer trimestre del 2023 se registró un déficit de 385,4 millones de dólares y 311.500 turistas. Esto, pese a que el Gobierno nacional mantuvo su política de desincentivo a los viajes al exterior, con la implementación del dólar turista -recargo de 75% para gastos de hasta USD 300 en el exterior- y el dólar Qatar -recargo de 100% a partir de los USD 300-. También se implementaron políticas de incentivo al ingreso de extranjeros, como el reconocimiento del valor MEP para las compras realizadas por turistas internacionales con tarjeta de débito y crédito.
Solo un punto de ingreso con saldo a favor
Además de medir los números generales, el Indec presenta mensualmente un resumen del turismo emisivo y receptivo de los principales puntos de acceso y egreso del país. En el estudio del primer trimestre se registró un solo aeropuerto que recibió más turistas extranjeros que argentinos viajando al exterior. El resto tuvo un saldo negativo, tanto en cantidad de personas como en dólares invertidos.
Casi el 90% del turismo internacional pasa por Ezeiza y Aeroparque. Según el informe del Indec, entre ambos aeropuertos recibieron a 627.700 turistas internacionales entre enero y marzo de este año (111,4% de crecimiento interanual), que en forma conjunta gastaron U$S 740,6 millones. En tanto, despegaron hacia otros países unos 729.900 argentinos (70,7% más que el año pasado), que se llevaron USD 1.029,8 millones. Por tanto, el déficit que dejó el turismo que pasó por los aeropuertos de Buenos Aires fue de USD 289,1 millones.
La mayor parte de los visitantes que entraron al país por esa vía fueron de Europa (168.100 personas), seguidos por los turistas de Estados Unidos y Canadá (137.800 personas). Ambos mercados fueron también los que más dólares ingresaron al país (USD 421,4 millones entre ambos).
También fue negativo el balance de los turistas que salieron o llegaron al Aeropuerto Internacional de Córdoba. Los datos publicados por el organismo nacional sostienen que hubo un saldo negativo de 59,6 millones de dólares y 29.800 turistas.
La gran excepción fue el Aeropuerto Internacional de Mendoza. De acuerdo al Indec, durante los primeros tres meses de este año aterrizaron en la provincia cuyana 34.400 turistas extranjeros y solo salieron al exterior 22.600 argentinos. En tanto, ingresaron por esa vía USD 57,5 millones y salieron USD 31,8 millones.
No obstante, el saldo fue claramente desfavorable para Mendoza en su principal acceso terrestre, el Paso Internacional Cristo Redentor. Durante el primer trimestre de este año llegaron 87.300 turistas extranjeros en auto -en su mayoría chilenos-, pero salieron 194.200 argentinos. Además, los visitantes dejaron USD 41,6 millones y el turismo emisivo generó una fuga de USD 59,4 millones.
Fue mayor la diferencia aún en el Puerto de Buenos Aires. Los resultados estadísticos señalan que por esa vía ingresaron en el primer trimestre 62.100 turistas extranjeros, pero salieron 146.500 argentinos hacia otros países. En términos de facturación, el saldo para Argentina fue de -USD 44,5 millones.
Cabe aclarar que cuando se analizan los gastos de los turistas según su vía de ingreso, la Nación hace un seguimiento de los visitantes durante toda su estadía. Por tanto, los números mencionados no se refieren a gastos hechos en pasajes o dentro de los aeropuertos, sino de desembolsos realizados por los turistas durante toda su permanencia en el país.
Aunque los números del primer trimestre son contundentes, no muestran una realidad demasiado diferente a la que se dio en los últimos años en el país.
Según los datos del Indec, sólo en dos meses durante los últimos siete años Argentina logró un saldo positivo en la cantidad de turistas, generando mayor turismo receptivo que emisivo. Eso ocurrió en noviembre de 2018 e igual mes de 2019. Después solo hubo un período de relativo equilibrio en la salida de la pandemia, pero con números tan bajos que prácticamente no merecen ser analizados.
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