El Gobierno busca llevar el boleto mínimo de colectivos a $270 en el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba), a partir de febrero en un camino para comenzar a reducir los subsidios al transporte. Sin embargo, por el efecto inflación y la actualización paritaria, el costo real del pasaje pasaría de $800 a $1.500 desde marzo según los cálculos del sector. Eso implica que los usuarios pagarán menos del 20% de ese valor que, si bien es una mejora respecto a la situación de diciembre, deja un largo camino de incrementos en términos reales para alcanzar la reducción de subvenciones que se propuso el Ministerio de Economía para este año, en un contexto de bolsillos flacos.
La Secretaría de Transporte convocó este viernes a una audiencia pública para finales de enero en la que se analizarán los próximos incrementos, aunque anticiparon que en el caso de los colectivos la suba sobre la tarifa mínima será de 251% como máximo. Allí deberá determinarse cuál es el costo real del servicio, cuánto se reconoce de tarifa y cuánto es la cuenta de subsidios, que actualmente ronda los $90.000 millones divididos en partes iguales entre el Tesoro Nacional y la provincia de Buenos Aires. La parte que le corresponde a la Ciudad de Buenos Aires actualmente sale de las cuentas de Nación.
“El costo real que seguramente va a quedar fijado en la próxima audiencia pública es de $800 que surge a partir de lo que las empresas gastan en combustibles, insumos y salarios, que representa la mitad de ese valor. Vale decir que es un cálculo que hicimos con precios a agosto pasado. La tarifa promedio desde febrero va a quedar en $260 si se tiene en cuenta los descuentos, por lo que los subsidios van a estar en 550 pesos por pasaje”, dijo a Infobae el vicepresidente de la Asociación Argentina de Empresarios Transporte Automotor (Aaeta), Luciano Fusaro.
Pero las empresas afrontarán en los próximos meses el efecto de la inflación y de la recomposición salarial que pide el sindicato de la Unión Tranviarios Automotor (UTA). “La UTA busca que el salario mínimo pase desde marzo a $1,1 millón, es decir, casi duplicarlo desde los $530.000 de diciembre. Lo cual parece correcto en línea con el aumento del costo de vida. A eso hay que sumarle las subas en gasoil y los insumos que utilizamos. Esa cuenta deja un costo real del boleto en $1.500 por lo que los usuarios solamente pagarán el 18% del total, es decir el 82% será subsidios”, explicó Fusaro.
Este esquema implicará una mejora respecto a la situación en la que había finalizado el 2023: según datos publicados por Transporte, los usuarios pagaban sólo el 10% del costo total del pasaje. Sin embargo, para que no vuelva a darse un retraso en términos reales en los boletos debería existir una actualización en base a la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec. De la convocatoria a la audiencia pública surge que los ajustes podrían ser bimestrales o por un periodo mayor.
Según pudo confirmar Infobae de diversas fuentes, la intención del Palacio de Hacienda es reducir aproximadamente un 35% en términos reales las subvenciones al transporte durante 2024. La hoja de ruta arrojó un ajuste equivalente a 0,2 puntos del PBI, con un horizonte de eliminación en un plazo de tres años. Pero para eso los incrementos deberán ser mucho mayores al IPC, si es que se quiere recortar la asistencia, en un contexto de fuerte pérdida del poder adquisitivo de los ingresos.
En este marco es en el que también se abre una disputa entre el Gobierno de Javier Milei y el de Axel Kicillof. Actualmente la cuenta de subsidios llega a $90.000 millones mensuales divididos en partes iguales entre ambas administraciones. Nación se encarga de la tarifa social y de las líneas nacionales que van del 1 al 200, las cuales circulan entre el Gran Buenos Aires y la Capital Federal.
La provincia se hace cargo de las líneas que van del 200 en adelante y circulan por el conurbano. La administración de Kicillof señala que por la caída en las transferencias automáticas previstas para 2024, además del recorte esperado para los giros discrecionales, no podrá hacer frente a un aumento de los subsidios en caso de que prospere la paritaria de la UTA. Eso también retrasó la definición de los aumentos salariales para los afiliados al sindicato. Por tanto, el acuerdo entre las jurisdicciones será fundamental para el futuro del sector.
Las tarifas propuestas por el Gobierno para febrero son objetivos de máxima, que tienen que pasar por el filtro de la consulta pública antes de aplicarse, pero en principio suponen un aumento de algo más del 251% para los boletos, que vendría a sumarse a la suba del 45% en enero. Si se aplica en forma íntegra esa suba, el boleto mínimo asará de los actuales $76,92 a $270 y servirá para viajar hasta tres kilómetros. La tarifa que le sigue (de tres a seis kilómetros, la más utilizada por los pasajeros del Amba) se incrementará de $85,96 a $300,78, y la siguiente, de seis a doce kilómetros, llegará a $323,95 desde los $92,29 actuales. Las dos mas caras (de 12 a 27 kilómetros y de más de 27) tendrán un valor de 347 a 370 pesos, respectivamente.
Una novedad es que habrá un precio diferente, casi 60% más caro, para quienes usen tarjetas SUBE sin nominalizar, es decir, que usen la de un tercero o que no hayan registrado la suya a su nombre. Para estos casos, la tarifa propuesta parte de los $430 para el tramo más corto y llega a los $589,54 para el más largo.
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