La presentación de la nueva Volkswagen Amarok estuvo precedida de varios meses de rumores, filtraciones y expectativas. No era para menos. Después de 15 años, y sin una renovación profunda de por medio a nivel estético -sino sólo mecánico, cuando incorporaron el motor turbodiésel V6 de 3.0 litros actual, que todavía sigue siendo el más potente-, éste podía ser el gran día, o en todo caso el gran año, para un producto que innegablemente, y a pesar del paso del tiempo, sigue siendo un gran competidor.
La renovación de diseño es parcial y sólo afecta de forma notoria el frente de la Amarok, que ahora se extiende por unos diez centímetros hacia adelante. De algún modo, este rediseño ponía en riesgo la personalidad de su imagen y el ángulo de ataque para encarar pendientes repentinas. Visto del otro lado, le da modernismo con las luces LED y líneas más fluidas a un modelo que tenía formas más convencionales, además de unificar diseño con el resto de los productos Volkswagen que se comercializan en Argentina. Sobre gustos no hay nada escrito. Está en cada consumidor calificar la decisión del cambio, y técnicamente se perdió muy poco, porque de los 28° de ángulo de ataque que tenía la Amarok V6 Extreme anterior, no se alcanzó a perder ni siquiera un grado, ya que la nueva versión tiene 27,2°.
El resto de los cambios de la nueva pick-up vienen por el lado de la seguridad, ya que ahora tiene 6 airbags con los dos de cortina que se sumaron a los dos de conductor y acompañante y los dos laterales que ya eran equipo de serie. El otro elemento que se incorpora es el Safer Tag, un dispositivo que se agregó sobre el tablero central, que tiene la función de alerta sonora y visual sobre distintas variantes que se pueden presentar en el frente del vehículo.
Es un sistema ADAS parcial, porque no interviene en la conducción sino que sólo asiste con advertencias al conductor. Lo que detecta es la presencia de autos, motos o peatones adelante, y el modo que tiene de hacerlo es midiendo la distancia en tiempo con ese objeto. Si es más de 1 segundo y hasta 2,5 segundos lo marca en verde. Si es menos de 1 segundo lo hace en color naranja, y si detecta un objeto detenido emite una alerta sonora y un auto naranja que ocupa toda la pantalla. Además, detecta cambio de carril y lee señales de velocidad máxima.
Para muchos podrán haber sido pocos los cambios, que también incluyen ampliar la motorización V6 de 258 CV a más versiones y una serie de refuerzos de carrocería para dar mayor rigidez al conjunto. Pero hay algo que no puede negarse, y que es la calidad de la base sobre la que se hace la renovación actual.
Amarok sigue teniendo las fortalezas anteriores de motorización y transmisión, con una caja automática de 8 marchas que cae perfecto a la curva del motor, y que permite circular, por ejemplo, a 40 km/h en quinta marcha con el motor revolucionado a sólo 1.400 vueltas. Ya no es la pick-up más corta del segmento como era, pero por la extensión de la trompa y no de toda la carrocería, que sigue igual. Sin embargo, mantiene una cualidad que la distinguió desde su lanzamiento en 2010: su maniobrabilidad, precisa y confortable para los pasajeros de las plazas delanteras, pero también los de las posteriores. Y como parte de ese confort, tiene 14 regulaciones eléctricas para la posición de manejo de las butacas, lo que hace imposible no encontrar la configuración justa para cada conductor.
Faltan ADAS completas con acción sobre los obstáculos, tampoco tiene llave de presencia sino que sigue con la tradicional de gatillo, y si bien incorporó una nueva pantalla digital mucho más intuitiva y fácil de manejar, conserva muchos mandos físicos también. Podría decirse que es una pick-up conservadora a nivel tecnológico. El mercado argentino es tan variado, que tiene todo tipo de opciones y Volkswagen ha elegido mantenerse en un camino más tradicional y menos digital.
Indagado por Infobae sobre esta particularidad que se mantiene en la Nueva Amarok, Marcellus Puig, CEO y Presidente de Volkswagen Argentina, defendió y argumento la decisión:
“Siempre hacemos clínicas y eso nos permite conocer la opinión de los usuarios. El vehículo tiene 15 años pero mantiene el nivel con una muy buena dirigibilidad (Drive hability) y con un excelente conjunto de motor, caja y transmisión. En el caso del motor, la competencia tiene ahora su versión V6; sin embargo, seguimos teniendo el motor más potente de la región. Entonces hay datos bastante objetivos que se suman a los datos subjetivos de las clínicas que hacemos, que nos indican que este modelo tiene aire y fuerza para seguir un tiempo más”, dijo el ejecutivo brasileño que dirige la filial argentina hace dos años.
Martín Massimino, Director Comercial de VW Argentina, complementó las explicaciones hablando de la decisión del rumbo de mantener la actual plataforma de Amarok y renovarla en lugar de adoptar la generación que se fabrica en Sudáfrica.
“En función de las inversiones que hay que hacer para las renovaciones se busca priorizar aquellas que creemos que los clientes valoran más. Tenemos claro que con algunas cosas, como el tema de la llave, por ejemplo, sería mejor tener más tecnología, pero el tema de seguridad es la prioridad, y ahí pusimos dos airbag más –ahora son 6 en toda la línea-, el Safer Tag, los refuerzos de carrocería, como primer foco. Después se decidió incorporar nueva tecnología con la pantalla central que es muy amigable, está muy buena, o con cosas como los dos puertos USB en las plazas traseras que no teníamos, y finalmente el diseño, fueron los tres puntos sobre los que decidimos hacer la renovación de Amarok”, explicó.
“Por otro lado, nosotros vivimos en el micromundo del auto y nos parece que todo funciona así con la gente común. Cuando lanzamos el T-Cross en 2019, que era el auto más moderno del segmento y fue líder ese año, nos criticaron porque no habíamos lanzado con motor turbo. Cuando le pusimos turbo nos criticaron por el alto precio y porque dejaba clientes afuera. Creemos que pasa eso siempre. Y con la Amarok de Sudáfrica no tuvo tanto impacto acá como creemos. Además, al no venderse en Sudamérica, no creemos que vaya más allá del micromundo de los autos la inquietud. Y los números de ventas lo confirman”.
El cuestionamiento del mercado existe, y sólo los próximos meses mostrarán si al usuario de pick-up le va bien la nueva Amarok 2025 como para mantenerla en la lucha con sus dos grandes rivales, Toyota Hilux y Ford Ranger.
“Un tercio del mercado siguió comprando Amarok en la Argentina hasta el año pasado, y este año estamos en un 23%, un poco por el cambio de modelo que es normal, pero creemos que un 30% sigue siendo nuestro”, dijo Puig ante la consulta de este medio.
Amarok se presentó en diez versiones, aunque sólo se publicaron los precios de cinco de ellas: Trendline 2.0 MT 4×2 en $38.046.500; Comfortline V6 en $53.410.000; Highline V6 en $62.616.500; y Extreme V6 y Hero V6 en $66.193.000. El resto serán comunicadas en septiembre, con el inicio de la comercialización.
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