Tal como marca la tendencia del mundo automotriz, era inevitable que tarde o temprano llegara a Argentina un automóvil que rompiera el estándar y dejara en evidencia el cambio de paradigma de la movilidad para los consumidores. Ese momento finalmente ha llegado, porque más allá del lanzamiento oficial de fin de año en los Renault E-Tech Days junto a otros modelos que llegarán este año, la develación del precio del nuevo Renault Kwid E-Tech representa la llegada del primer auto 100% eléctrico urbano de bajo costo para el mercado.
La trascendencia de la noticia va más allá de saber que este pequeño auto fabricado en China e importado por la filial local de la marca francesa tiene un precio de $27.880.000 para aquellos que hicieron la reserva el día del lanzamiento oficial, porque ese dato se convierte en la primera referencia de los consumidores argentinos para poder comparar el costo de adquisición de vehículo eléctrico relativamente accesible, con las otras opciones que se pueden encontrar por segmento o por precio equipados con motor convencional de gasolina o con la combinación que proponen los híbridos.
Entre los extremos
Hasta ahora, los autos eléctricos se limitaban a los dos extremos del mercado. Por un lado estaban los de alta gama, todos importados, que por su origen extrazona pagan además el arancel del 35% correspondiente, y por el otro, las opciones nacionales como el Tito de Coradir, que se producen con otro esquema industrial y cualidades técnicas. Para el presupuesto de auto cero kilómetro promedio de los consumidores argentinos, los primeros quedan fuera de rango por su precio y los segundos por su tecnología y capacidad.
Así es como el Renault Kwid E-Tech llega para ofrecer la opción de un vehículo que tiene versatilidad tanto en ergonomía como en habitabilidad, un equipamiento de seguridad y confort acorde a su uso con ESP de serie y 6 airbags, y valores de potencia y autonomía razonables para el uso convencional en zonas urbanas, con 65 CV y 298 kilómetros con la batería cargada a full. Cuando llegue el momento de probarlo se podrá evaluar mejor y más detalladamente, pero esas características lo ponen en el mercado en medio de los dos extremos que existían hasta ahora.
Competidores directos no tiene por el momento, porque no se comercializan en Argentina ese tipo de vehículos de segmento B propulsados solamente por motor eléctrico, pero lo que sí se puede hacer es establecer qué otros vehículos de ese tamaño están disponibles y a qué precio, como para comparar inicialmente cuánto más costoso es el Kwid y plantear la famosa ecuación costo-beneficio o costo de compra vs costo de uso, que es donde esta tecnología tiene uno de sus principales argumentos de venta secundarios después del esencial de la ecología.
Si bien para cuando se haya entregado la primera partida de Kwid E-Tech en marzo y comience la comercialización convencional sin la bonificación de la reserva previa el precio suba algo más que la inflación, hay un detalle que no se puede dejar pasar por alto, y es que el precio actual de este modelo queda justo por debajo del tope de la escala 1 del impuesto interno recientemente actualizado del gobierno, que está rondando los 28,2 millones de pesos. Así, este pequeño auto eléctrico queda en igualdad de condiciones tributarias con los modelos que fueron topeados por las terminales en ese valor.
Otros autos del segmento B
Si se lo compara con los autos de su mismo tamaño y tipo, los B-Hatch, la comparación se debería hacer con autos que son más baratos. Chevrolet tiene los Onix de nueva generación que llegan hasta los 19 millones de pesos; Citroën ofrece el Nuevo C3 cuya versión más equipada, el C3 VTi 115 AT se vende en 21,6 millones; Peugeot con 208 Feline AT en 25,8 millones; Toyota con el Yaris más equipado, el S 1.5 CVT en 20,1 millones y Volkswagen con su Polo Highline en 24,3 millones.
Ya en el mismo precio que el Kwid E-Tech, Fiat podría poner en competencia el Pulse, que tiene el Abarth, el más equipado y potente en el mismo precio de 27,8 millones, y Volkswagen haría lo mismo con el Polo GTS, que tiene un precio algo superior con 28,1 millones de pesos.
Otros autos del mismo precio
En cambio, si la comparación es por precio, que suele ser un buen argumento para decidir el auto que se comprará, hay muchas más variedades para elegir.
Chevrolet tiene todavía el remanente del discontinuado Cruze, que tiene una separación muy notoria de equipamientos con versiones que no superan los 21 millones y otras que comienzan a partir de los 33 millones de pesos. Citroën comité con las dos versiones más equipadas del C4 Cactus en 26,5 y 26,8 millones de pesos; Fiat tiene el exitoso Cronos con su versión más cara en 23,8 millones de pesos; Jeep tiene las dos versiones de acceso del Renegade en 28 millones, aunque motorizadas por el 1.8 que ya está comprobado que les queda chico; Nissan ofrece el Versa full y el Sentra base en 27 millones de pesos, pero suma también las tres versiones las equipadas del SUV-B Kicks.
Dentro de la propia marca, Renault tiene como referencia de precio el Duster con su versión full con tracción integral en 26,3 millones de pesos, o las opciones de Logan, Sandero y Stepway que no superan los 21 millones; y después llegan otras dos marcas que podrían tener productos muy atractivos por un precio similar al Kwid.
Toyota tiene el Corolla más equipado, el GR-Sport en 28,6 millones, pero también el híbrido en 28,2 millones, pero por sobre todas las cosas, la que probablemente sea la más tentadora opción, la gama completa del SUV Corolla Cross, que hoy, a causa del impuesto a los autos de lujo, tiene todas sus versiones entre 28,1 y 28,2 millones de pesos, incluyendo las nafteras y las híbridas. La otra marca con vehículos de mayor porte y muy buen precio es Volkswagen, que por 28,1 millones tiene las versiones más altas de Virtus y Nivus, y por 27,8 y los 28 millones de pesos, tienen en su portafolios el SUV T-Cross en su gama de mayor equipamiento.
Entonces, con estas herramientas para comparar, es donde empieza un debate sumamente interesante, que es el mismo que se da en Europa en la actualidad. Habrá usuarios que dirán que con los autos de su mismo tamaño, la diferencia en precio es aproximadamente la de cuatro años de combustible con un promedio de uso de 400 kilómetros semanales. Pero como también hay que considerar el costo de la electricidad para cargar el Kwid E-Tech, tomando una referencia que duplique el consumo promedio de un hogar a partir de enchufar el automóvil, se puede establecer que la amortización podría extenderse a unos 5 años.
Del otro lado, estarán los que cuenten que el auto eléctrico tiene mucho menor mantenimiento mecánico por falta de partes móviles de motor, que no pagan patente en algunas jurisdicciones y que ambos costos reducen esa amortización a menos tiempo. Pero adicionalmente, tienen el argumento del hecho incomparable de usar un auto que cuida el medio ambiente y no emite gases contaminantes por el caño de escape.
Si es el primer auto de una familia, la decisión de pasar a un eléctrico es más difícil de tomar, pero si es el segundo vehículo habrá más usuarios que se decidan por esta alternativa. Pero lo que sin duda ocurrirá desde ahora es que empieza una nueva era en el mundo del auto en Argentina, donde ya no sólo se incorpora a la evaluación tener un auto híbrido o híbrido enchufable, sino un eléctrico 100 por ciento también.
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