Tras la desaceleración de la inflación y crisis de actividad acuerdos paritarios de los principales gremios del país se dispusieron aumentos salariales que se alinean con la inflación, rondando al 4% mensual. No obstante, el poder adquisitivo continúa por debajo del nivel de diciembre pasado.
En detalle, el sector bancario acordó recientemente un aumento del 4,2% mensual para agosto, la UOCRA cerró un aumento del 9,2% para el bimestre agosto-septiembre, los camioneros acordaron una suba del 11,0% para el trimestre septiembre-noviembre; la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) cerró una suba del 12,5% para los meses entre julio y octubre; y Comercio, que agrupa a 1,2 millones de trabajadores, acordó un incremento del 13,5% mensual para el trimestre junio-agosto.
“Estos aumentos de los principales gremios equivalen a subas de entre 3 y 4,5% mensual; en un contexto en el que la velocidad crucero de la inflación viene navegando al 4% mensual en los últimos meses. La dinámica de las paritarias es clave para el escenario de inflación de corto plazo, ya que alimenta los efectos de la inercia al ajustar por la inflación pasada. Lo mismo sucede con los alquileres, los cuales subieron 11,5% mensual en agosto y tuvieron una incidencia directa de 0,4 puntos porcentuales sobre el IPC nacional”, señaló un informe de Facimex.
Las paritarias de este año muestran un claro descenso en los aumentos acordados, en línea con la desaceleración de la inflación. Sobre la base de 187 paritarias analizadas en lo que va del año, la consultora concluyó que la mediana de los aumentos acordados fue del 18,2% mensual en el primer trimestre, 12,6% mensual en el segundo y 5,7% mensual en lo que va del tercero.
“Al mirar la dinámica en el margen, la mediana móvil de los últimos 30 acuerdos muestra que los aumentos acordados vienen navegando al 4% mensual, métrica que permanece estable desde la última semana de agosto”, aseguró Facimex en su informe.
Las paritarias de este año también muestran cierta extensión en los plazos de los acuerdos. Sobre la base de las mismas 187 paritarias, en el primer trimestre el 75% se negociaron a un plazo de hasta 3 meses, cifra que desciende a 56% en el segundo y 47% en el tercero.
De igual manera, en el primer trimestre el 15% de las paritarias se negociaron a un plazo de entre 3 y 12 meses, porcentaje que aumenta a 37% y 49% en los siguientes dos trimestres, respectivamente.
La caída del salario
A pesar de estos aumentos salariales, la fuerte pérdida del poder adquisitivo continúa. En perspectiva, según el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP UBA-CONICET), el salario promedio real de los trabajadores asalariados formales del sector privado —medido a través del Índice de Salarios-INDEC- registró una fuerte contracción entre noviembre y diciembre del año pasado.
Entre esos dos meses la pérdida del poder adquisitivo fue del 11%. La magnitud de esta caída mensual no tiene precedentes durante dicho período desde octubre de 2015.
“La desaceleración de la inflación, en conjunto con las negociaciones salariales en el marco de los acuerdos paritarios, permitieron, primero, evitar que la caída del poder de compra de las remuneraciones y, luego, que comience un proceso de recuperación. Sin embargo, a junio de 2024 (último dato disponible) el poder de compra de los salarios promedio continuaba siendo inferior en 5% al valor de noviembre”, señaló el informe.
En términos nominales, en junio la remuneración promedio de los asalariados registrados del sector privado fue $1.148.296 mientras que la mediana alcanzó los $902.616.
En tanto, desde noviembre de 2023 hasta agosto el salario mínimo real acumuló una caída de 26,5%. “La tendencia decreciente previa, conjuntamente con la fuerte contracción de estos meses, ubica al salario mínimo entre los valores más bajos de la serie, a excepción de los primeros años de la convertibilidad y luego de su colapso, en 2002/2003. Asimismo, implica una erosión del 59% respecto del valor máximo de la serie, en septiembre de 2011″, aseguró el IIEP.
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