La incertidumbre asociada al extenso proceso electoral del año pasado hizo que el mercado local quedara virtualmente parado durante meses, a menos en lo que hace a emisiones de deuda en dólares de empresas locales. Con la pelea por la presidencia en juego y todo tipo de escenarios disruptivos a la vista, desde dolarización hasta continuidad, los inversores argentinos hacían poco más que tomar coberturas.
Ese contexto generó dos fenómenos que hoy empiezan a juntarse: ahorristas acumularon dólares MEP que rinden 0% y las grandes empresas argentinas quedaron sedientas de préstamos.
En las últimas semanas, algunos de los nombres más conocidos del mercado local empezaron a salir al mercado para colocar sus bonos. O, como se los llama en la jerga, obligaciones negociables (habitualmente abreviadas como ON). Cresud, CGC, IRSA y Petrolera Aconcagua fueron algunas de las que salieron a emitir. El martes coloca Edenor, el lunes Vista Oil -aunque esta no es tan apta para minoristas- y a fines de la semana una energética se va a sumar a la lista.
La oportunidad que aprovechan las empresas argentinas parece más que interesante. Mientras, temerosos de datos de inflación esperablemente enormes -más en el cotejo con el año previo que en el mes a mes-, incluso, en caso de una dolarización desordenada y una disparada hiperinflacionaria, los argentinos compraban cualquier versión del dólar para ir acumulando un activo en moneda dura que, llegados a marzo 2024, viene siendo un resguardo de valor al que nadie quiere renunciar.
Los analistas resaltan que al programa económico le falta transitar mucho para disipar miedos, pero que al menos en lo que va del año los activos dolarizados vienen rindiendo pésimo. La gran ganadora fue la inflación, no el dólar.
Invertir en otros activos dolarizados es difícil. En el mercado local no hay e ir a una letra del Tesoro estadounidense no es nada simple ni barato. Por eso las empresas locales encuentran fondeo (Fainsod)
“Las elecciones del año pasado paralizaron al mercado. Si hubo tres colocaciones de deuda hard dollar (N. de la R.: jerga que se usa en el mercado para hablar de deuda en dólares, pagadera en dólares) fue mucho. Ahora, llegan vencimientos y las empresas tienen que refinanciarlos, así que aprovechan la oportunidad”, dijo a Infobae Maximiliano Donzelli de IOL Invertir Online.
La oportunidad es clara. Las emisiones, generalmente pequeñas, tienden a pagar tasas que rondan un rango del 6% al 9% anual en dólares contra tasas del Tesoro de los EEUU que están en 5% anual.
“Cuando entre 2016 y 2018 había crédito para las empresas argentinas colocaban en torno al 8% y en cantidad. Hoy, con la tasa del Tesoro en 5% anual conseguir al 6, 8 o 9% es una gran tasa”, explicó Alain Fainsod, CCO de la mesa de operaciones de Cocos Capital.
Los temores financieros de los argentinos de la segunda mitad del año pasado resultaron, así, en una fuente de financiamiento para las empresas locales.
Ventajas de invertir en ON corporativas
Las emisiones de deuda de empresas no son la primera opción que se le viene a la cabeza al ahorrista medio argentino que, en muchos casos, si tiene los dólares guardados prefiere no tocarlos. Pero, dentro de ese universo, algunos empezaron a mirar sus dólares en caja de ahorro o en las cuentas comitentes de sus sociedades de Bolsa y a preguntarse si podían invertirlo. Y ahí se encuentran con que, prácticamente, no hay en qué.
“Invertir en otros activos dolarizados es difícil. En el mercado local no hay e ir a una Letra del Tesoro estadounidense no es nada simple ni barato. Primero tenés que pagar el canje, que es un costo. Y después tenés que recuperar esa plata al 5% afuera y además tenés que encontrar un lugar donde hacerlo. Lo cierto es que no pasa y a la hora de invertir acá, el corporativo ha tratado mejor al inversor que el soberano y por eso las empresas pagan menos tasa que el Tesoro argentino”, dijo Fainsod.
En las licitaciones primarias estamos viendo cosas super interesantes, como clientes que ponen USD 200 o USD 300 en un bono
Para la youtuber y asesora financiera Giselle Colasurdo, es una de las formas más comunes en que minoristas ponen dólares a trabajar.
“Hoy en día, con la crisis que estamos atravesando, hay que poner los ahorros a trabajar. Los dólares que tenemos durmiendo en el colchón pueden darnos ganancias y ayudarnos a atravesar la situación de una mejor manera. Un instrumento ideal son las Obligaciones Negociales (ON), deuda emitida por empresas. Le estamos prestando nuestros dólares a una empresa, a cambio de que nos devuelva ese capital más un interés. Generalmente pagan intereses de forma semestral en dólares”.
La experta destacó que “Al invertir, conocemos de antemano cuál será el rendimiento que nos va a pagar y en qué fechas cobraremos intereses (renta) y cuando nos van a devolver el capital (amortización), por eso son instrumentos de renta fija, conocemos de antemano cuánto vamos a ganar si la empresa cumple con los pagos en tiempo y forma”.
Por otro lado, comprar bonos el día en que se emiten -en lugar de comprar los que ya fueron emitidos y cotizan en el mercado secundario- tiene algunos beneficios.
“Para empezar, comprar ON en el mercado secundario no es tan fácil. No son muy líquidas, así que no siempre se encuentran puntas compradoras. Además, muchas tienen mínimos de USD 1.000 para operarlas. En las licitaciones primarias estamos viendo cosas super interesantes, como clientes que ponen USD 200 o USD 300 en un bono, y cuando sale la otra empresa ponen otros tantos. En unas semanas se armaron una carterita de inversión de USD 1.000 o USD 2.000 distribuida entre varias empresas”, dijo Donzelli.
Por otro lado, la facilidad también juega. Las sociedades de bolsa hacen que adherir sea cuestión de un par de clicks. Y por último, las tasas suelen ser interesantes.
Desventajas
A diferencia de muchas de las inversiones a las que están acostumbrados los minorista argentinos, una ON no es fácil de “desarmar”. Tiene poco mercado secundario con lo cual, por lo general, el que la compra la espera a su vencimiento: 12, 36, 48 meses o el plazo que sea. No son plazos tan largos, pero no es un depósito bancario que vence cada mes ni un bono soberano que se venden en cinco minutos. Se dice que son “ilíquidas”.
Hoy en día, con la crisis que estamos atravesando, hay que poner los ahorros a trabajar. Los dólares que tenemos durmiendo en el colchón pueden darnos ganancias y ayudarnos a atravesar la situación (Colasurdo)
Y el otro problema es el riesgo. Por más que las empresas sean deudoras más confiables a ojo del mercado local, siguen siendo empresas argentinas que operan en la siempre complicada realidad argentina. Cuanto más alta es la tasa, mayor es el riesgo.
“Las tasas que pagan las empresas por sus ON responden, para empezar, a que son ilíquidas. Y el resto, bueno, a que están en Argentina”, bromeó Maximiliano Donzelli.
No es lo mismo una empresa que tiene ingresos en dólares y que paga el 6% anual que una empresa que se endeuda en dólares, tiene ingresos en pesos y se ve forzada a pagar 9% anual. Ninguna es una mala opción. Pero cada una implica un riesgo diferente.
“Hoy en día nos pagan un rendimiento que va del 3% para las ON de perfil conservador, 6% para un perfil moderado y 9% anual en dólares para un perfil más audaz”, comentó Colasurdo.
“Una cuestión importante es conocer la salud financiera de la empresa, de eso se encargan las calificadoras de riesgo como FIX SCR o Moody′s que lo que hacen es elaborar un informe con las perspectivas de la empresa, y le asignan una escala de calificación para reflejar la calidad crediticia de la compañía. Son herramientas que nos permiten decidir si la tasa que nos pagan, compensa el riesgo a asumir”, concluyó la asesora financiera.
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