Carlos III está cada vez más cerca de vivir el momento más esperado de su vida, para el que lleva preparándose casi desde su nacimiento: su coronación. El próximo sábado 6 de mayo Reino Unido celebrará un evento que pasará a la historia y en el que el primogénito de Isabel II será el protagonista.
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Esta cita lleva años planificándose bajo el nombre en clave de ‘Operación Orbe Dorado’, pero sus detalles comenzaron a concretarse tras la muerte de la reina, pues protocolo real dicta que los detalles del ascenso al trono de un soberano no se pueden discutir de antemano por respeto al monarca reinante.
El nuevo rey se ha mostrado muy implicado en todo momento pues su deseo es que su coronación marque un nuevo comienzo en la historia de la Casa Real británica. Carlos quiere una monarquía más austera y sencilla, dos términos que también definirán su coronación, que será muy diferente a la que tuvo su madre.
La gran diferencia está en la duración que tendrá el acto. Está previsto que la ceremonia del actual soberano no dure más de una hora, un gran recorte con respecto a la de su madre, que se extendió unas tres horas. En este sentido, tiene también un gran peso la gran diferencia de edad entre ambos a la hora de vivir ese momento. Mientras que Isabel II contaba con 27 años cuando subió al trono, Carlos II tiene 74, una cifra que además le convierte en el miembro de la realeza más mayor en ser coronado.
La lista de invitados también se ha reducido considerablemente. La desaparecida reina contó con la presencia de más de 8.000 asistentes -gran parte provenientes de países de la Commonwealth- que viajaron hasta Londres para ser testigos de su gran día. Carlos, por su parte, ha mandado unas 2.500 invitaciones, gran parte de ellas a jefes de Estado y de otras casas reales.
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El coste de las celebraciones también es muy diferente, en este caso siendo muy superior la de Carlos. En el año 1953 y con motivo de la entronización de la reina Isabel el gobierno británico, encargado de pagar las ceremonias de coronación, desembolsó alrededor de 1,57 millones de libras, que en la actualidad corresponderían a 46 millones (51 millones de euros). Con respecto a Carlos III, medios británicos como The Times han estimado que los actos costarán alrededor de 100 millones de libras (unos 110 millones de euros).
La sociedad ha evolucionado y con ella la forma de comunicarse. Isabel II protagonizó la primera coronación televisada de la historia y más de 27 millones de espectadores, -además de 11 millones de oyentes radiofónicos- siguieron su gran día. Su heredero, por su parte, está más que acostumbrado a estar delante de las cámaras y, por lo tanto, se mostrará cómodo, seguro y confiado antes ellos. El acto será retransmitido en directo tanto por televisión como a través de medios digitales.
La ‘Gold State’, una carroza tirada por caballos fue el vehículo que transportó a la recién entronizada Isabel II por las calles de Londres, que saludó a los ciudadanos desde su ventana. Si bien forma parte de la historia y tiene un gran simbolismo, pues cuenta con 260 años de antigüedad, su hijo irá mucho más cómodo. Tal y como ha informado la Casa Real, Carlos, que estará acompañado por su mujer, Camila, hará su primer viaje como rey, entre Westminster y Buckingham, a bordo de la carroza ‘Diamond Jubilee’, fabricada en el año 2006 con para celebrar los 80 años de Isabel II. Más moderna, cuenta con calefacción, aire acondicionado y elevalunas eléctrico.
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