Si es cierto aquello de que los mercados muestran su opinión a través de sus precios, el escenario que tienen en su radar los operadores, inversores y analistas del mundo financiero es más que curioso. Todos aseguran que en base a las cotizaciones, el ganador debe ser Sergio Massa, aunque también podría ser Javier Milei, pero sin dolarizar ni prender fuego el Banco Central.
Quienes transitan la City porteña hoy irán a votar a un balotaje con encuestas que muestran un empate “entre dos candidatos que, en la previa, representan modelos de país radicalmente distintos”, dice un informe de la consultora LCG.
Pero a la vez, el reporte anticipa que “muy probablemente ambos candidatos terminen ejecutando una partitura diferente a lo enunciado en campaña, una vez que estén en el poder, por los condicionamientos propios de la realidad económica, social y política”.
Muy probablemente ambos candidatos terminen ejecutando una partitura diferente a lo enunciado en campaña, una vez que estén en el poder (LCG)
En la misma línea, un informe de Consultatio coincide en que “el mercado parecería descontar con una mayor probabilidad un eventual triunfo de Massa, o que bien gane un Milei que implemente un plan distinto al anunciado durante la campaña”.
Con muchas más dudas que certezas, los interrogantes del mundo financiero están a la orden del día, mientras esperan la reapertura del mercado local del martes.
Si gana el oficialismo
¿Cuándo empieza su gestión? Un triunfo electoral del ministro de Economía reduciría al mínimo la transición de la gestión económica, más allá de la renovación de funcionarios.
Sergio Massa, al que muchos ven como “presidente de facto” ya avisó: no va a esperar al 10 de diciembre para tomar decisiones. Y las medidas más urgentes, como es habitual en la Argentina, pasan por el dólar. El viernes finalizó el dólar de incentivo exportador (70% oficial, 30% CCL) y el Gobierno deslizó que no lo renovará, lo que volvería escasa la liquidación de divisas.
El único anuncio concreto es el regreso del crawling peg, las microdevaluaciones diarias. ¿Podría haber un nuevo esquema cambiario o, incluso, un nuevo valor para el dólar oficial para el próximo martes?
“Nadie cree que esta devaluación de 3% mensual vaya a sostenerse demasiado tiempo”, dice un informe de Epyca. “Es un esquema poco sostenible que encima comienza desde un tipo de cambio oficial que ya está sobrevaluado; en el peor de los casos, podría durar hasta que comience la liquidación de la cosecha gruesa y un gobierno presidido por Massa tenga algo más de espalda (Reservas) para comenzar a salir del cepo con devaluaciones del dólar oficial”, apuntó la consultora de Martín Kalos.
¿Cuál es su verdadero plan? Entre los inversores y analistas económicos nadie pone en duda la inagotable capacidad de negociación del ministro-candidato, que lo llevó a entablar acuerdos a lo largo de sus 15 meses de gestión con prácticamente todos los sectores empresariales y políticos.
Sobre lo que sí hay conjeturas es acerca de cuál será su eje: ¿se ocupará más de reducir los 160 impuestos que existen en la Argentina, tal como endulzó los oídos del círculo rojo durante el almuerzo del Cicyp, o su programa se ocupará más de expandir las medidas para sostener el “estado presente”, como espera gran parte de su armado político, entre ellos el gobernador reelecto Axel Kicillof?
En caso de que gane Milei la transición hacia un nuevo régimen cambiario podría ser caótica. No obstante, depende crucialmente de qué diga en su eventual discurso de victoria del domingo (Epyca Consultores)
En el frente externo, el mercado aguarda alguna señal para levantar los bonos reestructurados por Martín Guzmán hace solamente dos años. En 2024 el país enfrentará vencimientos por algo más de USD 3.000 millones, una cifra que no debería empujar a un evento traumático. No obstante, los precios de los bonos siguen siendo cercanos a un default.
¿Podrá hacer el ajuste fiscal? Massa envió un proyecto de Presupuesto 2024 que preveía un déficit primario del 0,9% del PBI. Luego envió una reforma a ese texto, “la separata”, que transformó ese número en un superávit del 1% del PBI. El cambio se centró en retirar exenciones impositivas que impactan desde los inmuebles rurales hasta el régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego.
Las señales para moderar el gasto no aparecieron.
Para salir del escenario actual, “el ancla fiscal es la única posible. El problema es que para que empiece a tener efectos hace falta tiempo, que solo puede ser mitigado pero no eliminado a través de un shock fuerte de credibilidad, algo que ninguno de los dos candidatos tiene hoy por razones diferentes”, alertó Consultatio.
El informe advierte que no hay tiempo, por lo que es tan necesario decidir bien como explicar bien: “Sin anuncios importantes en las primeras semanas de mandato del nuevo presidente, el riesgo de desborde (luna de miel muy corta) es alto”.
El mercado parecería descontar con una mayor probabilidad un eventual triunfo de Massa, o que bien gane un Milei que implemente un plan distinto al anunciado durante la campaña (Consultatio)
En campaña, algunos capítulos del “plan platita” del Massa candidato tendrán efecto sobre el Massa Presidente, como la nueva Ley del Impuesto a las Ganancias para las personas físicas o la extensión de la moratoria para las jubilaciones.
Para Sergio Massa, reducir el gasto público “sería contrario a la gama de promesas de campaña, a lo realizado como ministro, y a la lógica que prevalece dentro del espacio al que pertenece. El grado de pragmatismo que lo caracteriza le daría más fuerza a este eventual viraje, pero no está exento de incertidumbre”, dice un informe de LCG.
¿Quién será su ministro de Economía? De imponerse en las urnas, Massa podría nombrar a su ministro “en las horas siguientes” según explicó. Ya advirtió que no pertenecerá a su fuerza política. De ese modo, los mercados podrían abrir el martes con un ministro designado. Si bien no hubo definiciones, es claro que hay un puñado de hombres claves de su equipo que seguirán en funciones relevantes (Guillermo Michel, Lisandro Cleri, Leonardo Madcur, Eduardo Setti, Marco Lavagna y algunos otros).
En el camino se mencionan nombres como Martín Redrado o Carlos Melconian para ocupar el Palacio de Hacienda. También trascendió una oferta desde el massismo para Horacio Rodríguez Larreta que estuvo lejos de encontrar eco en el jefe de Gobierno porteño.
Más allá de la figura ministerial, clave para iniciar la nueva etapa, otro gran interrogante pasará por quiénes manejarán en un gobierno de Massa los entes públicos de presupuesto abultado que hoy responden políticamente al kirchnerismo. La expectativa por saber quién será el ministro de Economía de Massa es tan grande como la de conocer quiénes manejarán la Anses, el PAMI, YPF o Aerolíneas Argentinas, por citar algunos casos.
Si gana el opositor
¿Cuándo empieza su gestión? Si se impone en el balotaje, el libertario Javier Miler asumirá el 10 de diciembre con un equipo que primero deberá integrarse y luego tendrá que hacer girar la compleja rueda de la administración pública. Muchos analistas ponen el foco en este punto ya que las necesidades son muchas, no hay tiempo para hacer pruebas ni tampoco esperar empatía del gobierno saliente.
En la urgencia, aparece la dolarización. “Para Javier, la dolarización es el instrumento que le va a permitir construir su poder, por eso necesita que funcione rápido. En su caso, los famosos 100 días hay que tomarlos de forma literal. Quiere que la dolarización sea para su presidencia lo que la convertibilidad fue para la de Carlos Menem. Si la dolarización funciona, Milei reelige”, explicó a Infobae alguien de trato frecuente con el candidato.
De ese modo, el lunes 11 de diciembre el mercado esperará un acierto en materia cambiaria para abrirle el crédito al libertario. “En caso de que gane Milei la transición hacia un nuevo régimen cambiario podría ser caótica. No obstante, depende crucialmente de qué diga en su eventual discurso de victoria del domingo”, explicó Epyca.
“Si insiste con que va a dolarizar, la demanda en los canales paralelos debería ser inmediata: no hay posibilidad de dolarizar a menos de $3.000 por dólar. Esto habilitaría a Milei a devaluar el oficial y a levantar el cepo abruptamente ni bien asuma, buscando una unificación cambiaria rápida (en cuestión de meses), incluso si no llega a dolarizar (algo poco probable por su falta de gobernabilidad y por los problemas legales y prácticos que ya hemos analizado en estos meses). Pero la espiralización de precios haría estallar el frágil equilibrio macroeconómico”, puntualizó el informe de marras.
¿Cuál es su verdadero plan? Las constantes marchas y contramarchas del libertario, su plan y su particular estilo para hacer política llenan de dudas a los operadores. Nadie tiene certeza si Milei trae dolarización total de la economía y cierre del Banco Central (”eso no se negocia”, suele repetir) o un plan más convencional de economía bimonetaria y eliminación de la capacidad de emitir. Si algo caracterizó a su campaña electoral fueron las declaraciones contradictorias, en varios terrenos. Si gana, sus palabras del lunes pueden ser vitales.
En el caso de Milei, aventurar el futuro es más incierto dada la insistencia que ha mostrado alrededor de la dolarización, que es muy difícil de instrumentar en el corto plazo (Consultatio)
Para Consultatio, “en el caso de Milei, aventurar el futuro es más incierto dada la insistencia que ha mostrado alrededor de la dolarización, que es muy difícil de instrumentar en el corto plazo. De cualquier manera, una liberación del cepo que converja hacia la unificación cambiaria más o menos rápidamente es una posibilidad con probabilidad muy alta”.
¿Podrá hacer el ajuste fiscal? Quienes conocen de cerca el plan de dolarización aseguran que el cambio hacia la “libertad monetaria” arranca de inmediato. El economista Emilio Ocampo, candidato a conducir (y también a cerrar, según sus propias palabras) el Banco Central si gana Milei, explicó días atrás que en Ecuador la dolarización se lanzó con un discurso presidencial y un puñado de normas monetarias. Nueve meses después, el dólar había reemplazado al sucre por completo.
Pero el ajuste fiscal y la reducción impositiva que se necesita para acompañar ese programa requieren de dos cosas que Javier Milei no tiene: apoyos parlamentarios y tiempo. La “motosierra” para hacer recortes fiscales fue un golpe marketinero de indudable éxito pero transformar un meme en superávit será mucho más difícil.
¿Quién será su ministro de Economía? Paradojas de la política, el candidato libertario encuentra en este aspecto un punto en común con Néstor Kirchner. Cuando le consultan quién será su ministro de Economía responde lo mismo que el santacruceño: “Mi ministro de Economía voy a ser yo”.
En el mercado, y en las empresas en general, hay preocupación por el inestable armado político de La Libertad Avanza y por quiénes ocuparán los lugares de relevancia
En el mercado, y en las empresas en general, hay preocupación por el inestable armado político de La Libertad Avanza y por quiénes ocuparán los lugares de relevancia en la gestión económica y el centenar de economistas que se requiere para completar el organigrama. Durante la campaña, el lugar común entre los empresarios fue la queja por la falta de interlocutores con LLA. Su figura más visible para hablar del plan económico de Milei fue Diana Mondino, que ya fue designada como eventual canciller y ni siquiera ocupará un despacho en Economía.
El nombre más repetido es el de Federico Sturzenegger, con quien Milei mantiene un vínculo de elogios mutuos. Otros economistas como Carlos Rodríguez son fuente de consulta, pero no ocuparán cargos. Además del equipo que Ocampo lleva adelante, hay otros equipos técnicos con economistas como Héctor Rubini y otros profesionales de la Ucema. Pero no hay definiciones.
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