Como estaba previsto, el económico fue el bloque más “picante”, donde más pedidos de réplica hubo y en el que se realizaron algunos cruces entre los candidatos del primer debate presidencial Sergio Massa, Javier Milei, Patricia Bullrich, Myriam Bregman y Juan Schiaretti. Quizás no tantos como los que se podía esperar a priori, pero cruces al fin.
Probablemente lo más extraño de la exposición inicial de Milei fue que usó sus dos minutos y no mencionó una sola vez la palabra “dolarización”. Con todo, sí puso énfasis en aclarar que sabe cómo “exterminar la inflación”. A lo largo de la noche, hizo referencias indirectas al tema, como que el “peso no sirve”, y se refirió un par de veces a las Leliq, el principal escollo para su plan dolarizador (le preguntó a Bullrich cómo lo resolvería, por caso), pero sin mencionar ni hacer foco en la palabra que es eje de su propuesta. ¿Estrategia de moderación?
“Ahora viene mi gobierno, no este Gobierno”, dijo Sergio Massa, quizás en su frase más fuerte de la noche. Pidió no votar con odio, propuso un gobierno de “unidad nacional”, cargó las tintas contra el FMI, mencionó las medidas de las últimas semanas e insistió con su modelo de desarrollo federal “para sacar el país adelante”. A diferencia de sus rivales, el tigrense enumeró algunas propuestas concretas. Se esperaba que de alguna pista sobre sus eventuales ministros y algún referente económico, pero no hubo menciones en ese sentido.
Massa y Milei se cruzaron, pero sin infringirse grandes “daños” mutuos. Hubo más debate gestual: con el ministro negando con la cabeza buena parte de lo que decía el libertario y éste con polémicas risas mientras hablaba el ministro y candidato. “Dedicate a bajar la inflación y terminar el gobierno de manera decorosa”, lo azuzó.
Schiaretti habló de desdoblamiento cambiario y Bullrich de que su plan es el “orden económico y el equilibrio fiscal”. “Tengo a Carlos Melconian”, enfatizó, pero no dio mayores detalles sobre medidas. Quizás por estar más lejos de la pelea grande, Bregman fue la más punzante y suelta, con cierto tono jocoso por momentos. Por caso, le dijo a Milei que lejos de ser un león era “un gatito mimoso del poder económico”.
Javier Milei y la dolarización
Milei comenzó echándole la culpa a la casta, dijo que la emisión monetaria es un robo y definió a la gestión de Alberto Fernández como un Gobierno “de delincuentes”. Como se dijo, no mencionó directamente la palabra “dolarización” ni detalló cómo la llevaría a cabo. En algunos momentos cayó en ciertos tecnicismos.
Quizás por ser la primera de la noche, o por ser el ganador de las PASO, la exposición del libertario fue la que más réplicas generó. Massa dijo que el modelo del libertario era la vuelta de las AFJP y la privatización de YPF, y que su modelo dolarizador sólo lo usan tres países en el mundo: Zimbabue, El Salvador y Ecuador. “Poner la bandera de otro país en Las Malvinas o en el Banco Central, como plantea este señor, es simplemente renunciar a la sangre de nuestros caídos y renunciar a la soberanía para el desarrollo de nuestras empresas. El destino de las pymes está condenado si este señor gobierna la Argentina”, aseveró.
Si eso se logra, prometió, en 15 años el país podría tener los niveles de vida de Italia o Francia. “Si me dan 20, Alemania. Y si me dan 35, Estados Unidos”, dijo.
En medio de las réplicas, luego de las palabras del libertario, Bullrich afirmó que “sin dólares no se puede dolarizar”, algo que Melconian, su eventual ministro de Economía, describe como una invitación a comer fideos con tuco pero sin fideos ni tuco.
Sergio Massa y sus medidas
Massa comenzó su ponencia reconociendo la inflación y pidiendo perdón “por los errores de este Gobierno”.
“Tengo claro que Argentina tiene una enorme dificultad porque saca más dólares del país de los que trae, porque tiene parte de su economía en negro y porque además tiene problemas en el sistema tributario que limitan el desarrollo”, aseguró.
Habló de medidas concretas, como la promesa de una “moneda digital argentina”, para operar como en el celular pero de manera global. Dijo que que subirá las penas en cuestiones cambiarias y de la justicia penal tributaria. Prometió ”cárcel a evasores y los que fugan” y que pondrá en marcha un nuevo programa de desarrollo exportador. “La rediscusión con el Fondo Monetario Internacional del programa nos va a permitir dejar de ser mendigos para ser un país soberano”, afirmó.
Bregman le reprochó el acuerdo con el Fondo, la evaluación post PASO y que el año que viene Argentina tendrá un presupuesto atado al FMI.
“Massa, explicale a los argentinos cómo siendo el peor ministro de economía serás un buen presidente”, apuntó Bullrich y mencionó el affaire Insaurralde. Milei hizo foco en la inflación y volvió a hablar de la “bomba” de Leliqs. “¿Por qué no nos explica cómo va a evitar la hiperinflación?”, le preguntó al ministro-candidato.
Otros frases de ese bloque:
– “Sean patriotas, defiendan su moneda, no promuevan el uso del dólar” (Massa).
– “La dolarización es la única forma de terminar con la inflación. La moneda de los argentinos es impresentable” (Milei)
– “Massa, el presupuesto que presentaste en el Congreso es una vergüenza. Le pediste al Congreso que tache: la responsabilidad es del ministro. Presentaste un Presupuesto con déficit” (Bullrich).
– “Parece que estoy debatiendo con paracaidistas suecos” (Massa)
Patricia Bullrich: “Tengo a Melconian”
La candidata de Juntos por el Cambio aseveró que “nadie en la Argentina aguanta más”.
“Correr detrás de los precios, del dólar, de los sueldos que no alcanzan, del dinero que no te sirve, de los jubilados que están por debajo de la línea de pobreza. Conmigo esto se acaba. Voy a borrar del mapa la inflación. Sin atajos, sin mentiras, sin cuentitos. Desde el primer día voy a poner orden”, explicó.
Algo errática, aseguró contar con “la decisión política, el temperamento y el coraje para hacer los cambios que la Argentina necesita. Y ustedes saben que yo lo tengo. Vengo a eliminar la inflación”.
Milei le reclamó que no expuso medidas concretas para bajar la inflación, volvió a hablar de las Leliqs y tildó de “chantas” a los economistas de JxC. A su turno, Massa le preguntó a Bullrich si iban a volver a echar a Melconian y si su bimonetarismo estaba copiado del modelo de Venezuela o del de Cuba.
Las dos últimas exposiciones fueron de Schiaretti y Bregman. El gobernador cordobés puso énfasis en que el hilo conductor de toda la inflación argentina es el déficit fiscal y que para solucionarlo no hace falta un “ajuste salvaje”. “Claro que hay que ir un tipo de cambio libre y único, pero hay que evitar la hiperinflación porque si no vamos a tener una mega devaluación que va a hacer sufrir mucho más al pueblo argentino. Por eso en la transición hay que tener dos tipos de cambio: comercial competitivo y cambio libre”, afirmó.
Finalmente, la candidata de la izquierda, apuntó al FMI. “Si llegamos al 60% de pobreza infantil, no fue por enfrentar mucho al FMI, fue por seguir todas y cada una de sus recetas”, destacó. “No hay salida si no se desconoce esa deuda ilegal, ilegítima y fraudulenta”, cerró.
Pasó el debate que incluyó el bloque económico. Seguramente la cuestión volverá la semana que viene: de una manera u otra, no habrá forma de no hacer referencia al tema central de la acuciante realidad argentina. Una inflación que hoy está en más de 120% interanual, una presión cambiaria en ascenso con fuertes controles cambiarios y más de 40% de pobreza serán ejes urgentes para el próximo presidente. Sea quién sea.
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