Quito, 7 dic (EFE).- La vicepresidenta de Ecuador, Verónica Abad, aseguró este jueves que la decisión del Gobierno del presidente Daniel Noboa de enviarla como embajadora a Israel para promover la entre israelíes y palestinos se hizo sin planificación previa.
En un comunicado publicado en redes sociales, Abad lanzó esta crítica al señalar que pidió a diferentes departamentos del Gobierno que se le informe de la planificación para el cumplimiento de esta misión y que lo que ha recibido son "excusas".
"Hoy nos informaron que por la premura para este proceso militar no podré ir con seguridad. Como madre con la tutela de mis hijos, es mi deber precautelar por su vida y la integridad física de ellos", señaló la vicepresidenta.
Abad lamentó "la decisión tan apresurada" de que se presentarse este próximo domingo en la Embajada de Ecuador en Tel Aviv, lo que "les ha impedido a las diferentes instituciones encontrar una figura legal y existen varias inconsistencias".
En ese sentido detalló que esas inconsistencias han impedido que hasta ahora no se le haya podido emitir el billete de avión para desplazarse a Israel.
Sin embargo, pese a estas afirmaciones, Abad reiteró que cumplirá con la misión que le ha encargado el mandatario, que decidió enviarla al exterior después de que se evidenciara un distanciamiento entre ambos que comenzó a darse desde la misma campaña electoral.
A Noboa y a Abad nunca se les vio juntos en actividades previas a la segunda vuelta, mientras que algunas de las declaraciones de la entonces candidata a vicepresidenta generaron controversia.
Tras ganar las elecciones solo coincidieron en los actos donde de forma obligatoria debían estar presentes los dos, como en la entrega de credenciales de autoridades electas y, unos días más tarde, en la ceremonia de cambio de mando presidencial.
Ella sostiene que no fue invitada al almuerzo oficial celebrado en el palacio presidencial de Carondelet después de la investidura, y que por eso acudió a comer con vendedoras a un mercado de Quito.
Abad ha manifestado además su disconformidad con el pacto que el oficialismo ha hecho con el correísmo y con el conservador Partido Social Cristiano (PSC) para controlar la mesa directiva de la Asamblea Nacional (Parlamento).
A su vez, antes de asumir el cargo sorprendió al hacer una gira internacional sin previo aviso donde se reunió en Madrid con el presidente del partido español de ultraderecha Vox, Santiago Abascal; y en Lima con el primer ministro de Perú, Alberto Otárola; además de fotografiarse durante el concurso de Miss Universo en El Salvador con el presidente, Nayib Bukele.
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