El futuro canciller de México habló sobre temas de migración y la próxima toma de protesta de López Obrador
El próximo cambio de presidente en México es el que más ha llamado la atención en la historia del país. Así lo aseguró Marcelo Ebrard, quien será el próximo Secretario de Relaciones Exteriores.
El futuro canciller aseguró que a nivel mundial existe gran expectativa por la llegada del primer presidente de izquierda en México.
"Debo decir que de las anteriores tomas de posesión, esta es la que ha suscitado mayor interés de jefes de Estado y de Gobierno. El número de asistentes es superior al que se ha dado en otras tomas de poder, lo cuál es entendible por la expectativa en torno a este cambio" refirió el político.
También mencionó que este evento será especial porque nunca antes se habían reunido tantas personalidades de alto rango en el país: "Lo mismo puedo decir sobre la presencia de diferentes naciones, no sólo en número, también en rango. Si antes se mandaba a un embajador, ahora tendremos un ministro o ministra" detalló.
Ebrard explicó que la delegación de Estados Unidos será la que contará con el mayor número de asistentes, al ser la Nación que mostró más interés en presenciar este cambio de gobierno. El número total de invitados es de 142 personas, entre los que se encuentran gobernadores, senadores, diputados, alcaldes y dirigentes de organizaciones en favor de las comunidades méxico-estadounidenses y defensores de derechos humanos.
La lista oficial de los asistentes que participarán en este hecho histórico, afirmó el próximo secretario, se dará a conocer durante las primeras horas de este miércoles. Preliminarmente anunció que hasta el momento el presidente de EEUU, Donald Trump, no ha confirmado su asistencia.
Algunos de los jefes de Estado que ya habrían confirmado su presencia, y que en teoría llegarán a partir de mañana, son los siguientes:
El primer Ministro de Portugal, Antonio Costa; Martín Vizcarra Cornejo, mandatario de Perú; Salvador Sánchez Cerén, presidente de El Salvador; Juan Orlando Hernández, presidente de la República de Honduras; Jimmy Morales Cabrera, presidente de la República de Guatemala; Felipe VI, rey de España; y Miguel Díaz-Canel, presidente de los consejos de Estado de Cuba.
Se mencionó también a Lenín Moreno, presidente de Ecuador; Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de la ONU y Rebeca Grynspan, secretaria general de la Secretaría General Iberoamericana; Iván Duque Márquez, presidente de la República de Colombia; Brahim Ghali, presidente de la República Árabe Saharahui Democratic; Kim Yong Nam, presidente de la Asamblea de la República Popular Democrática de Corea y Mario Abdo Benítez, presidente de la República de Paraguay.
Por último, también confirmaron su presencia Evo Morales Ayma, presidente del Estado Plurinacional de Bolivia; Nicolás Maduro Moros, presidente de la República Bolivariana de Venezuela; Colville Young, gobernador de Belice y Desiré Delano Bouterse, presidente de la República de Surinam.
Ya hay propuesta para el tema migratorio
Marcelo Ebrard explicó que México planteó una propuesta para atender el problema migratorio
Sobre el tema de la migración el futuro canciller de México dijo que el actual presidente electo le entregó una carta a Mike Pompeo, secretario de Estado en EEUU, en la que elaboró un propuesta para atender los flujos migratorios.
Explicó que en el documento se elaboró una idea para crear oportunidades de trabajo y de desarrollo en los países centroamericanos. Agregó que esta iniciativa fue creada para atacar el verdadero problema que yace en el fondo de los flujos migratorios: la pobreza.
Marcelo Ebrard dijo que el gobierno de México ya está "trabajando muy de cerca" con los tres países de Centroamérica a través del apoyo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), organismo que actúa como instrumento latinoamericano dentro de las Naciones Unidas.
"Se trata de regular los flujos migratorios y dar opciones desde el origen, así como promover el desarrollo y respetar los derechos de las personas" detalló.
Añadió que la idea es que Estados Unidos también participe en este plan, por lo que una vez aprobado y presentado en la ONU el siguiente paso sería tratar de persuadir al país vecino. Afirmó que aunque aún no se ha negociado nada, la intención es encaminarse hacia esa dirección.
El plan de desarrollo pretende que el gobierno de Trump autorice financiar cerca de USD 20.000 millones para crear empleos en México y países de Centroamérica.
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