El próximo 22 de octubre, en las elecciones generales, se definirá la composición que tendrá a partir del 10 de diciembre el Senado de la Nación. Se elegirán 24 senadores de un total de 72, con tres representantes por cada una de las ocho provincias que renuevan sus bancas: Buenos Aires, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, San Juan, San Luis y Santa Cruz. El resultado será fundamental para los planes del próximo presidente.
El Senado no solo es una de las dos cámaras que conforman el Congreso Nacional, sino que también cumple funciones específicas como la ratificación de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), la aprobación de ascensos militares y de nombramientos judiciales. El número de senadores por bloque influirá directamente en estas decisiones.
Actualmente, Juntos por el Cambio posee 33 bancas y arriesga 11, mientras que el Frente de Todos cuenta con 31 y pone en juego 9. Las fuerzas minoritarias, por su parte, deben revalidar cuatro escaños. La irrupción de La Libertad Avanza, liderada por Javier Milei, ha alterado el panorama porque, de repetirse el próximo domingo, los libertarios se convertirían en la llave que permitiría abrir o cerrar la actividad en la Cámara alta.
Los libertarios se impusieron en las PASO como la fuerza más votada, ganando en Jujuy, La Rioja y San Luis y ocupando el segundo lugar en Formosa y San Juan. En Misiones, Santa Cruz y Buenos Aires, quedó en tercer puesto. De mantenerse estos resultados, sumaría ocho senadores a su bancada.
Dichos cambios afectarán tanto a Juntos por el Cambio como a Unión por la Patria, especialmente en provincias donde ambas fuerzas esperaban renovar o ganar bancas. En su mayoría, los posibles nuevos legisladores carecen de una extensa trayectoria política, lo cual rompe con la tradición del Senado de ser un espacio para más experimentados.
Un caso que modifica mucho más que la estructura de paridad de las fuerzas es el de Formosa. En esta provincia, si se repiten los resultados de las PASO, quedaría afuera del recinto un histórico como el radical Luis Naidenoff, presidente del bloque de la UCR, y en ese lugar entraría el candidato de la LLA Francisco Paoltroni, un productor agropecuario que fundó un nuevo partido con el objetivo de disputarle la gobernación a Gildo Insfrán.
En San Juan, el candidato libertario es Bruno Olivera, contador de 36 años, que desde el 2017 forma parte de la agrupación local Acción por una Democracia Nueva (ADN). Es la primera vez que compite de manera electoral ya que hasta ahora se desempeñaba como el contador del partido ADN y dueño de dos gimnasios que posee bajo una marca de alcance nacional.
En Jujuy, la Libertad Avanza le ganó al radicalismo y quedó en primer puesto, por lo que podrían ingresar dos de los tres senadores. Quien encabeza la lista es un empresario local llamado Ezequiel Atauche, dueño de una inmobiliaria. Es acompañado por la dirigente local Vilma Bedia, quien es la referente de La Libertad Avanza en la provincia del norte argentino.
En el caso de La Rioja, los posibles senadores tampoco tienen trayectoria política electoral, pero sus apellidos están ligados a la historia política provincial y nacional. La lista para el Senado de los libertarios está encabezada por el abogado Juan Carlos Pagotto, secundado por Claudia López.
Pagotto tiene un estudio de abogados que supo defender a varios acusados de crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura militar. En el caso de López ya formó parte del poder Legislativo, pero en el rol de concejala.
En cuanto a San Luis, el espacio de Milei lleva como candidatos a Bartolomé Abdala e Ivana Arrascaeta. Abdala es uno de los desencantados de Mauricio Macri. Fue presidente del PRO en la provincia y diputado provincial, pero en 2019 perdió la interna con el ahora diputado Alejandro Cacace.
El 22 de octubre se decidirá la conformación del Senado para los próximos dos años. Si los resultados de las PASO se mantienen, se prevé un cambio radical en la estructura y en las dinámicas de acuerdo entre los diferentes bloques.
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