La actividad manufacturera de las pequeñas y medianas empresas industriales disminuyó 20,4% anual en junio y acumula una retracción de 19,2% en el primer semestre del año frente al mismo período de 2023, precisó el último Índice de Producción Industrial Pyme IPIP) elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Además, en la comparación intermensual “desestacionalizada”, esto es, respecto de mayo y filtrada de cuestiones estacionales, la actividad también retrocedió, en ese caso 3,1%, lo que indica no solo que la recesión es aguda, sino que continúa.
De hecho, el informe señala que el uso de la capacidad instalada descendió el mes pasado más de 10 puntos porcentuales, ubicándose en 60,1%,. Lo que significa que casi 40% de la capacidad productiva está ociosa.
“Este cambio refleja la compleja coyuntura que atraviesa el sector. Si bien este mes se mantuvo con costos y precios más estables, no alcanzó para despertar una demanda que refleja la caída en el poder adquisitivo de las familias”, señaló CAME en un comunicado
El 35,6% de las empresas consultadas dijo que la medida más esperada es una reducción de impuestos y otro 14,6% mencionó la flexibilización de las normativas laborales. Ambas medidas, señalaron, permitirían reducir los costos y mejorar la rentabilidad. La tercera prioridad es un estímulo a la demanda interna y la disponibilidad de “créditos blandos”.
Como problemas y desafíos, 43,4% de los encuestados mencionó la falta de ventas, 34,9% los altos costos de producción y logística y 11,1% las dificultades de acceso al crédito. Esas tres respuestas explican casi el 90% de las respuestas de los empresarios pyme acerca de la situación del sector.
A su vez, como reacción a la muy difícil situación que enfrentan, 37,7% de las empresas encuestadas dijo haber reducido gastos operativos, 26,6% diversificado la producción y 20,7% redujo las horas de trabajo, lo que reduce la masa salarial y cuando se generaliza en el agregado macroeconómico tiende a ahondar la recesión.
El fenómeno recesivo, con distinta intensidad, alcanza a todos los subsectores industriales incluidos en la encuesta. Todos sufrieron caídas interanuales e intermensuales y acumulan caídas en el primer semestre y en cinco de los seis subsectores la caída es de dos dígitos.
Los rubros que sufrieron el más fuerte desplome fueron “Papel e impresiones” (-31,5%) y “Químicos y plásticos” (-30,3%). Pero incluso el sector que mejor se defendió de la recesión general, “Textiles e Indumentaria”, retrocedió en junio un 2,7%, acumulando un retroceso de 7,4% en el primer semestre respecto de igual período de 2023.
El promedio general, abarcando los seis rubros industriales, indica que la industria pyme cayó en junio un 20,4% respecto de junio 2023 y acumula la ya mencionada caída del 19,2% en la primera mitad del año. El hecho de que el retroceso de junio sea superior al acumulado es otra señal de que la recesión no estaría amenguando.
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