Rayados de Monterrey tiene un paso arrollador en la Liga Mx y así lo demostró en su último partido liguero de la jornada 9 donde derrotó de visita al Guadalajara para mantener su paso invicto. Los aficionados de las Chivas manifestaron su enojo cuando el colombiano Dorlan Pabón marcó el doblete que guió a su equipo a la victoria al arrojar a la cancha decenas de objetos para reprobar la gran actuación del atacante sudamericano.
Sin embargo, no fue Pabón el que respondió a las agresiones, sino un viejo conocido de la afición tapatía, el defensa mexicano de Rayados Miguel Layún, quien es visto en Jalisco como un futbolista antagónico, pues vale recordar que el jarocho jugó en el América, eterno rival del Guadalajara. Este encuentro de Layún significó su regreso a la casa de las Chivas desde que emigró a Europa.
Miguel no dejó pasar la oportunidad para recordarle a los seguidores rojiblancos que aún siente ese antagonismo del que fue parte cuando jugó en las Águilas y contestó de forma irónica a las agresiones tomándose una cerveza que fue arrojada al césped.
Layún se lo tomó con mucho humor a tal punto de que en su cuenta oficial de Twitter compartió una fotografía que muestra el momento exacto en el que le tomó al vaso de cerveza que recogió del pasto. Además, escribió un mensaje celebrando la victoria de su equipo y preguntando de forma irónica "¿Quién invita las cheves?".
La respuesta ingeniosa del mexicano recordó a las agresiones que recibió una leyenda del fútbol mundial como lo es el ex delantero portugués, Luis Figo, en sus primeros regresos al Camp Nou luego de que fuera traspasado al odiado rival, el Real Madrid, por una cifra récord. En aquella etapa el cuadro Merengue había dejado de ser el máximo rival de la afición catalana y ahora era el futbolista luso por haber traicionado los colores blaugranas.
Lucho también respondió en 2002 de forma irónica al recoger de la cancha una botella de Coca Cola y aprobar la agresión alzando hacia arriba el dedo pulgar. Figo no solo recibió botellas de plástico, si no que los seguidores del Barcelona la aventaron todo lo que encontraron en sel camino: botellas de alcohol de vidrio, basura, papeles y hasta una cabeza de marrano.
El ex jugador del Barcelona no se intimidó por las agresiones, sin embargo, el partido debió ser suspendido hasta 16 minutos por los múltiples objetos que la afición lanzaba a la cancha y que impedían que Luis Figo cobrara un tiro de esquina.
Este tipo de agresiones suceden cuando regresas a jugar a la cancha del odiado rival y la afición sabe perfectamente que has formado parte del otro equipo.
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