Un momento de tensión se vivió en las últimas horas en la localidad salteña de Las Lajitas, cuando en el financista y presidente del desaparecido grupo Cereales del Sur, Daniel Casanovas, imputado por estafas y administración fraudulenta, fue increpado por un supuesto productor y acreedor de la zona en una restaurante y sacado a golpes de puños limpios del establecimiento, acusándolo de ladrón.
La violenta situación, que se viralizó en las redes, se dio en una casa de comidas. Allí, Casanovas parece acercarse a una mesa a saludar donde tres personas se encontraban almorzando, aunque la respuesta que encontró por parte de uno de los comensales no es lo que esperaba. “¿A quién saludas, pedazo de g…?” dijo el único agresor de Casanovas, según se puede apreciar en el video.
Parados frente a frente, el productor presuntamente estafado por Casanovas comienza a increparlo hasta que le da un golpe de puño que le vuela los anteojos. “Es un delincuente”, gritaba el exaltado productor, quien perseguía por todo el salón al acusado de un serie de estafas que se produjeron en 2019, cuando su empresa agroganadera, Cereales del Sur, y su agencia de bolsa, entraron en cesación de pagos dejando un tendal de acreedores y productores.
“No vengas a la zona, andate a la m…., ladrón”, decía el productor mientras perseguía a Casanovas que cayó más de una vez al piso, huyendo del enardecido acreedor. “¿Qué haces c… a los productores acá? ¿sabes lo que nos cuenta a nosotros? Tenés que pagar”, le gritaba el agresor, mientras Casanovas buscaba desesperado una puerta para poder escapar de la golpiza.
Deudas
Según pudo reconstruir Infobae a partir de artículos periodísticos rosarinos, en donde Casanovas residía y operaban sus empresas, el agredido y denunciado empresario mantiene deudas valuadas en $1.000 millones desde 2019, cuando Cereales del Sur incurre en cesación de pagos. El medio Rosario3 apuntó que esta firma, que poseía cuantiosos negocios en el norte del país, inició una convocatoria de acreedores por $450 millones, teniendo en cuenta sólo el segmento de negocios de los granos.
La crisis se extendió a su agencia de bolsa CGV y también a su financiera Rosario E-Trader, destaca el artículo, que fueron afectadas por la caída de la empresa agro-ganadera. En el primer caso, las deudas hasta ese momento eran de $150 millones, mientras que la financiera posee un rojo en torno a los 300 millones.
En ese momento, Casanovas que hoy radica en Salta junto a su esposa -también denunciada por estafas- comenzó un proceso de pagos tras la caída de sus empresas, aunque el mismo se suspendió, lo cual dio lugar a que las sospechas de los productores y acreedores en general comenzaran a crecer y que la mala fortuna en los negocios realmente pase a ser tratada como un ilícito.
“Si bien Casanovas siempre culpó a la crisis financiera de 2018 y a negocios que no salieron bien, se acumularon las denuncias penales de sus clientes que, por el contrario, sostienen que se trató de una gran estafa. Y algunos hasta fueron a la Justicia”, destacó el portal de noticias rosarino. Así, en 2021 el fiscal del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Miguel Moreno, imputó a Casanovas por estafa, administración fraudulenta y violaciones a la reglamentación del warrant. Así, la investigación a cargo del funcionario judicial cuenta como querellantes a unos diez clientes del grupo con un perjuicio a los mismos de USD 4 millones.
En su momento, el juez a cargo de la causa dictó una inhibición general de sus bienes, una medida sobre sus inmuebles, el congelamiento de sus cuentas bancarias y la prohibición de desprenderse de activos. Asimismo, se les impidió tanto a Casanovas como a su esposa que salgan del país al punto que ordenó que entreguen sus pasaportes en fiscalía, destacó otro medio rosarino.
Seguir leyendo:
Hacer Comentario