Los mercados de la Argentina son un planeta de emociones mixtas. Lo que sucede en el mundo los afecta parcialmente porque los acontecimientos locales tienen un peso considerable en la ponderación de los inversores. Por eso el derrumbe de las Bolsas de Nueva York, en particular del Nasdaq de las tecnológicas que perdió 1,65%, solo afectó a las acciones y en menor medida a los bonos de la deuda argentina que siguieron el moderado ritmo bajista de los títulos de los países emergentes.
Lo sorprendente fue el derrumbe de los dólares financieros y del dólar libre que paga al ahorrista a $970 y se vende a $1.010. La baja de la divisa en el mercado libre fue de $5.
Los dólares financieros estuvieron ofrecidos toda la rueda por los exportadores. El mercado es muy chico y por la absorción de pesos por parte del BOPREAL, el título que se utiliza para pagar la deuda con los importadores, se hace difícil conseguir mejor precio.
Por eso, el MEP perdió $13,42 (-1,3%) y cerró en $1.016 y el contado con liquidación (CCL) cedió $22,82 (-2,2%) a $1.042,21. El cable o canje, la diferencia entre ambos dólares bajó a 3,5%, un costo bajo para colocar dinero en cuentas del exterior.
Los exportadores ayer vendieron en la plaza financiera alrededor de USD 50 millones. Todos los días negocian una cifra similar y no son compradores de MEP porque ven que también está en retroceso y buscan inversiones en pesos.
Son parte responsable de las últimas subas de bonos soberanos y grandes colocadores de pesos en los fondos de money market (fondos en pesos de alta liquidez). En el pasado, los exportadores con los pesos eran demandantes de dólares financieros.
Juan Martín Yanzón, jefe de mesa de ConoSur al observar la caída de los dólares financieros se preguntó “¿Vamos al dólar A3500 (dólar oficial)”? La pregunta se la hacen todos porque es el paso más importante hacia la unidad cambiaria.
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Los bonos de la deuda tuvieron leves caídas que Nicolás Capella, trader de Invertir en Bolsa atribuyó a “un descanso o toma de ganancias luego del rally de la semana pasada y el lunes. En cuanto a los bonos provinciales, es probable que Nación envíe nuevamente al Congreso la reincorporación de ganancias, impuesto que es coparticipable. De aprobarse, sería un alivio fiscal para las provincias y mejoraría sus ingresos. A seguir ese tema, que beneficiaría tanto a bonos soberanos como a provinciales”.
Lo cierto es que el riesgo país, tras el leve traspié, subió 27 unidades (+1,7%) a 1.617 puntos básicos. El estar por debajo de los 1.500 puntos fue flor de un día, pero con el apetito latente de los inversores es un lugar al que pronto volverá.
Los bonos CER tuvieron una rueda levemente positiva porque la inflación de febrero está más cerca de 15% que de 10%. “Vimos mucha venta de TZX26, quizás por especulaciones de que haya una licitación del Tesoro fuera de programa” apuntó Cappella. En la curva dollar linked (bonos que ajustan por el dólar oficial) hubo subas en todos los tramos. El TV24 subió 0,58% y los duales que ajustan por inflación o devaluación tuvieron alzas promedios de 0,70% salvo julio que retrocedió 0,3%. “Se especula que parte de esa suba se debe a que el monto del crawling aumentó. Probablemente se deba a que el MAE (Mercado Abierto Electrónico) a partir de marzo solo permite aumentos del dólar oficial de a 50 centavos. Habrá que ver mañana, si el aumento de $1 del oficial se debió a un cambio de esa normativa, y mañana (por hoy) vuelve a los 60 centavos habituales, o si efectivamente se acelerará el ritmo de devaluación”, advirtió Cappella.
El BOPREAL, en particular el 27D, fue muy demandado durante todo el día por manos extranjeras.
Para la consultora F2 de Andrés Reschini, el movimiento del tipo de cambio a 3,6% de tasa efectiva mensual , la más alta desde la devaluación, “no es suficiente como para concluir en que estamos ante una aceleración del tipo de cambio”.
En el Mercado Libre de Cambios (MLC) se negociaron unos USD 297 millones y es el menor volumen desde el 8 de febrero. F2 observó que “la participación de privados fue algo superior empujando a una reducción en el saldo comprador del Central que fue de USD 84 millones”.
Sobre el mercado de futuros, la consultora de Reschini señaló que hubo “una merma en el volumen operado, pero sin embargo alcanzó a 1.320.838 contratos. Toda la curva terminó con ajustes positivos. El de mayor variación porcentual fue junio con 1,67%. Abril fue el mes que más contratos sumo, 23,4 millones”.
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El Bitcoin alcanzó su récord al tocar USD 69 mil millones, pero no se pudo sostener. Ornella Panizza (Lady Market) atribuyó el alza a “la fuerte inyección de capital de los ETF (índices del Bitcoin) en spot, la cual está teniendo récords de volumen operado, y al FOMO (siglas en inglés del miedo a perderse algo) en Bitcoin”. Tras el récord, la criptomoneda tuvo un retroceso a USD 62 mil y a las 20.30 de ayer cotizaba a USD 63.709,93 (-6,74%).
La Bolsa padeció a Wall Street. Los negocios fueron mínimos: $14.750 millones que no impidieron que el S&P Merval, el índice de las líderes, pierda 3,94%. Las bajas más importantes las padecieron Transener (-8,93%), Loma Negra (-6,93%) y Ternium (-6,79%).
Los ADRs -certificados de tenencias de acciones argentinas que cotizan en las Bolsas de Nueva York- tuvieron bajas casi generalizadas. La única suba fue la de Tenaris con 3,5% y la caída más importante la de Banco Supervielle (-3%). Hoy comienza una nueva licitación del BOPREAL Serie 3 que terminará mañana donde ofrecerán los USD 2.600 millones que quedaron por colocar.
Lo que suceda con los bonos de la deuda, será importante para ver como afectó la crisis de los mercados del mundo, tras el anuncio de un gobernador de la Reserva Federal de que este año habrá una sola baja de la tasa de interés en Estados Unidos y será en el tercer trimestre.
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