En los alrededores del Movistar Arena se vibra en la misma sintonía. Los seguidores de Emilia Mernes, en su mayoría nenas y adolescentes, llegan con toda la artillería mernerista. El dress code invita a volver a los 2000, se suman sus clásicos brillitos con forma de estrellas en la cara y mucho rosa. Las chicas llegan con sus madres desde varios puntos del país, algunas portan carteles con todo tipo de mensajes, con la esperanza de que su ídola las mencione en pleno show.
Los vendedores ambulantes se multiplican: vinchas de tela, coronitas de flores y luces, remeras, pilusos, stickers, posters, buzos, remeras y hasta porta SUBE, todo vale de souvenir si está intervenido con la cara de Emilia. Los stands de glitter son una parada obligada para estar a tono.
Son las 21 horas y las fanáticas se impacientan, el estadio está completo y las palmas se empiezan a intensificar. Dos pantallas, una a cada lado del escenario, garantizan la visión absoluta y juegan con la puesta, todo con detalles en color rosa. Otro escenario menor, que emula el cuarto de una adolescente en los 2000 (un escritorio, micrófonos rosas para un karaoke, peluches en tonos turquesa, violeta y rosa y una alfombra de baile) espera ser parte del espectáculo.
Seis minutos después de la hora prevista, Emilia salió al escenario entre gritos, fuegos y humo, al ritmo de “Exclusive”, vestida de rosa con calzas, top y mucho peluche en boina, charreteras y botas. “Hola Buenos Aires, ¿están listos para vivir la noche de sus vidas?”, dijo después de interpretar “Facts” y “Cuatro veinte”. “Lo que tengo de buena lo tengo de…”, anunció para su próximo tema y arrancó a sonar “Jagger.mp3″.
Uno de los momentos que generó más euforia entre el público fue la aparición de Duki sobre el escenario. Juntos cantaron el hit “Como si no importara”. Ahí se besaron en varias oportunidades, compartieron miradas cómplices y fue tanta la emoción de la cantante, que no pudo continuar con la canción, invadida por las sensaciones de tener a su novio frente a ella con una multitud como testigo.
Otro momento muy especial se vivió en el estadio cuando Emilia, en alrededor de siete minutos, entabló una conversación íntima con los espectadores, que la siguen y la aman. Allí aprovechó para hablar de algunas cuestiones por las que fue noticia: habló de la relación que tiene a otras mujeres en la música, las acusaciones y el hate de la última semana. Se refirió a la polémica que se abrió por no pronunciarse por ciertos temas y explicó que ella no lo hizo por temor sino porque creía que todo lo que diga seria malinterpretado.
Otros de los invitados especiales que tuvo Emilia fuero su reencuentro con algunos de los integrantes de Los del Espacio. Nicki Nicole y Thiago PZK se adueñaron del escenario y de la gente cuando cantaron “Una foto remix”. Unos minutos después, Callejero Fino hizo lo propio poniendo a bailar a todos con “En la intimidad”.
Emilia Mernes le rindió un homenaje a Madonna, la reina del pop, en su show en el Movistar
“Voy flow leyenda, como Madonna en los 90″, arranca a cantar cuando interpreta “La_Original.mp3″, una de las preferidas del público. Y en un guiño con la reina del pop planteó un mashup entre su tema y “Vogue”, un momento muy celebrado sobre todo por los asistentes mayores.
El cruce de generaciones lo completó cuando, sobre el escenario y rodeada de bailarines, Emilia imitó el famoso voguing al igual que la artista estadounidense lo hace en su videoclip de 1990. Un baile performático destinado a imitar las míticas poses estilizadas y rígidas de las modelos que ocupaban las grandes portadas de revistas en los 80.
Ya hacia el final la emoción volvió a apoderarse de la cantante al interpretar Guerrero, canción que la dedicó al padre que estaba enfermo y no pudo contener las lágrimas.
Antes de subirse a los escenarios, Emilia Mernes trabajó en la panadería de su familia, en su pueblo natal, Nogoyá. Sin embargo, la joven de Entre Ríos convenció a su mamá para que la apoyara a cumplir su sueño y pudiese dedicarse por completo a la música. En una entrevista que realizó en su paso por España, recordó las palabras de su madre. “Me dijo:´te damos una oportunidad, en el caso de que te vaya mal te volvés a la panadería a amasar medialunas´”, aseguró.
Emilia tomó el desafío, se la jugó y ganó la pulseada. La cantante argentina de 27 años no defraudó y se convirtió en una de las artistas del momento no solo en Argentina sino también en Latinoamérica y España, debido al éxito de su último álbum de estudio .mp3, en el que apeló a revivir la moda de los 2000 que fue popularizada, en gran medida, por celebridades como Britney Spears, Paris Hilton, Beyoncé, Destiny’s Child, Christina Aguilera, las gemelas Olsen, Avril Lavigne y Lindsay Lohan. Así fue como a través de su vestuario, estética de videoclips, sus letras y sus pasos de baile (que se replican en trends de TikTok) conquistó al público de diferentes edades.
Y va por más, porque la entrerriana rompió todas las expectativas y agotó 10 fechas en el Movistar Arena en unas 10 horas (6, 7, 19, 20, 21 y 23 de abril, además del 3, 29, 30 y 31 de mayo) y tras la hazaña, anunció dos fechas en Estado Vélez Sarsfield para el 12 de octubre y 13 de octubre. Y tras una larga espera, llegó la primera noche.
“Arranca el .MP3 TOUR”, escribió emocionada Mernes en sus redes este sábado por la mañana. La cantante, que viene de presentarse en Guatemala, arranca oficialmente la gira que la llevará a recorrer parte del país y cruzar la frontera para presentarse en Uruguay, Paraguay y España, para cerrar en el Amalfitani en octubre.
Fotos: RS Fotos
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