Hace pocos días se anunció una nueva inversión en la industria automotriz argentina. Se trata de la que Stellantis hizo en la Planta Palomar para la fabricación de un nuevo producto, el SUV-B Peugeot 2008, que comenzará a venderse en la segunda mitad del año. Aunque el anuncio fue oficializado en abril, la inversión de 270 millones de dólares se está haciendo desde 2023 en las históricas instalaciones del partido de 3 de febrero.
Sin embargo, la oficialización del proyecto vino acompañada de otro anuncio de inversiones del grupo en nuestro país, que se hará en Argentina, mayormente en la planta de Ferreyra, Córdoba, y que consta de otros 400 millones de dólares a desembolsarse entre 2025 y 2030. Es para la fabricación de la nueva pick-up mediana, presumiblemente el modelo Fiat Titano, que llegará a todos los países de la región desde la provincia mediterránea argentina.
En 2023, Ford Argentina inauguró su renovada planta Pacheco para producir la nueva generación de la pick-up Ranger. Esa inversión, que comprende también la inauguración de la planta de motores que se hará efectiva en los próximos meses, fue de 660 millones de dólares.
Poco después, Renault confirmó que para 2027 se comenzará a producir en el centro industrial Santa Isabel, una camioneta compacta a la que llamarán Niágara, y si bien aún no hay cifras de la inversión que representará, el proyecto no es sólo de Renault sino que también involucra a Nissan, ya que ambas marcas producirán esa pick-up con sus especificaciones propias pero con una equivalencia técnica tal como hoy ocurre con las camionetas Alaskan y Frontier. Tanto la marca francesa como la japonesa, abastecerán desde Córdoba a todo el mercado regional con estos vehículos.
Este martes se confirmó además, que Renault comenzará a exportar nuevamente el furgón Kangoo a Brasil, algo que había ocurrido en el pasado hasta 2018, y que ya no se hizo con la última generación del utilitario fabricado en Argentina, básicamente por cuestiones tecnológicas, ya que en ese país se utiliza una configuración de motor llamada Flex, que no se producía en Santa Isabel.
Vistas en conjunto, todas son buenas noticias porque implican que el perfil exportador que las terminales automotrices están buscando empieza a tener respuesta en sus casas matrices.
“Queremos convertir a Santa Isabel en una fábrica en vehículos utilitarios y a la vez ser la única fábrica que produciría la pick-up de media tonelada en todo el mundo, permitiéndonos un flujo de exportaciones tal, que cambiábamos el perfil de Santa Isabel hacia el de una fábrica exportadora”, dijo Pablo Sibilla, Presidente de Renault Argentina el año pasado cuando se confirmó el proyecto.
“A mí me tiene muy entusiasmado el proyecto porque nos permite exportar. El mercado interno es chico en las pick-up chicas, pero en Brasil la relación es exactamente la opuesta. Acá es el triple de grande el de las camionetas medianas y allá es al revés, entonces vamos a tener un gran mercado al cuál exportar esa pick-up compacta”, dijo a comienzos de abril Ricardo Flammini, presidente de Nissan Argentina.
“Toyota exporta el 80% de su producción de Zárate. Por eso es importante mantener la competitividad de los productos nacionales en los mercados del exterior y para que eso ocurra se necesita bajar la presión fiscal sobre la industria argentina de automóviles. El gobierno está dando pasos en ese sentido. Las últimas medidas que se anunciaron fueron muy bienvenidas porque nos permiten dar sustentabilidad y volumen al negocio de exportación”, dijo este miércoles el presidente de Toyota, Gustavo Salinas.
“Se produjeron 155.000 autos en estos cuatro meses en Argentina, y algo más del 50% fue a mercados de exportación. Eso confirma que el país, desde lo productivo, necesita muchísimo la exportación y para esto necesita ser competitivo”, fue el primer dato que Martín Zuppi, Director General de Stellantis Argentina, dio a conocer en la presentación del nuevo Citroën C3 Aircross este martes en Buenos Aires.
Es cierto que si se compara con las inversiones automotrices anunciadas en Brasil en lo que va del año, las cifras son muy inferiores. A partir del lanzamiento del programa MoVer de incentivos lanzados por el gobierno de Lula Da Silva este año, entre enero y abril se anunciaron inversiones por 20.000 millones de dólares.
Sin embargo, las señales de la nueva política económica y fiscal que está dando el gobierno argentino son positivas. Si bien el Impuesto PAIS es uno de los que más impacta en el precio para los autos que consumen los argentinos, también es el principal ingreso de recaudaciones del estado en tiempos de búsqueda prioritaria del famoso equilibrio fiscal, por lo que la reducción o eliminación no parece posible por el momento.
“Ya saben lo que hay que hacer para no seguir perdiendo la carrera por atraer inversiones con Brasil. El gobierno sabe dónde nos aprieta el zapato y qué camino tomar para que los autos sean más baratos no sólo para exportar, porque eso trae divisas, sino para que los argentinos podamos acceder a autos más fácilmente. Es cuestión de tiempo”, se animó a aventurar un empresario del sector a Infobae.
Durante el lanzamiento del Renault Mégane E-Tech, Pablo Sibilla dijo que “el gobierno es bastante optimista en que para mitad de año habrá noticias con respecto a desregulación de algunas cuestiones ligadas a pagos”. Habrá que esperar.
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