En las últimas semanas el ministro de Economía, Luis Caputo, consiguió que más generadoras de electricidad y productoras de gas, con las que Cammesa mantiene una deuda por unos $600.000 millones por la compra de energía de diciembre y enero, aceptaran cobrar sus compromisos con un bono en dólares a 2038, con una quita implícita del 50 por ciento.
Sin embargo, las compañías más grandes del sector y que concentran la mayor parte de los compromisos todavía mantienen su resistencia a la propuesta de diferimiento que les hizo Caputo. Este jueves vence la última prórroga del plazo que había dado el Gobierno para la cancelación con títulos públcios.
Una de las que se acercó recientemente a Cammesa para firmar fue AES Argentina, filial de una empresa de Estados Unidos, según pudo confirmar Infobae con fuentes oficiales y del mercado. El CEO de la compañía, Martín Genesio, era uno de los que más había alzado la voz contra la propuesta de Caputo, a la que calificó como “una ruptura de contratos” que implicaba “una mala señal”. La firma había informado a la CNV una deuda de $31.483 millones por diciembre, enero y febrero, además de los pagos correspondientes al crédito del Foninvemem de los meses de marzo y abril.
Genesio aseguró hace algunas semanas, en el marco de un evento sectorial, que el diferimiento de los pagos de Cammesa había motivado consultas del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Departamento de Estado, el de Energía y la Embajada norteamericana. Esas declaraciones generaron malestar en Economía, en donde salieron a negar que haya existido algún tipo de comentario del FMI al respecto durante la octava revisión del programa con la Argentina.
En el Palacio de Hacienda confirmaron que otra de las que firmó recientemente fue la italiana Enel por sus operaciones en la hidroeléctrica El Chocón. Las otras que aceptaron el pago con un bono son YPF, YPF Luz, Victorio Podestá, Alpes Energy, Pan American Energy (PAE) de Bulgheroni, Hidroeléctrica Futaleufú, Central Dock Sud, APR Energy, AMG, Solargen,YPF, Pluspetrol, Albanesi y Compañía General de Combustibles (CGC) de Eduardo Eurnekian. Capex y su subsidiaria Sociedad Hychico S.A. informaron a la CNV la suscripción del acuerdo.
Las que mayor resistencia mantienen son la multinacional MSU Energy, Tecpetrol del Grupo Techint de Paolo Rocca, Central Puerto y Pampa Energía de Marcelo Mindlin.
Esta deuda se genera porque como los usuarios no cubren con sus tarifas la energía que consumen, el Estado paga a las generadoras la diferencia a través de Cammesa. La Secretaría de Energía había informado que el stock de deuda era de $1,74 billones contando públicos y privados, casi USD 2.000 millones, teniendo en cuenta los vencimientos de diciembre, enero y febrero. Para cobrar febrero en efectivo, las empresas deben aceptar el bono por los dos meses anteriores.
En el Gobierno detallaron que pudieron colocar unos $200.000 millones de los $600.000 millones de compromisos adeudados con el sector privado. También aseguran que no hay “Plan B” al esquema de pago propuesto en las Resoluciones 58 y 66 de la Secretaría de Energía. Aducen que las generadoras quieren cobrar la devaluación de diciembre por la energía generada en octubre y noviembre, antes del último salto cambiario, además de que el Gobierno de Javier Milei tuvo que hacerse cargo con dinero del ejercicio 2024 a deudas de la gestión de Alberto Fernández.
En los últimos días la propuesta de pagar con un bono la deuda de Cammesa sumó detractores. Ageera, que reúne a las eléctricas, denunció la ruptura de contratos. Las productoras de hidrocarburos también salieron a manifestar su rechazo. El miércoles, Pampa Energía, de Marcelo Mindlin, informó a sus inversores que analizaba medidas legales aunque después aclararon que son optimistas en encontrar una salida y descartan riesgo financiero.
Por su parte, Fernando Bonnet, CEO de Central Puerto, la principal generadora de electricidad en el país, afirmó: “Esto no es una buena señal, aunque sea una propuesta y no una imposición para aceptar. Hay soluciones que se pueden buscar para acercar posiciones. Todos sabemos donde estamos, pero se pueden buscar situaciones que sean más acordes”.
Al respecto, el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, manifestó: “La deuda de Cammesa no es algo que inventó este Gobierno. Lamentablemente, era una práctica común en los últimos años. En 2020, por ejemplo, fue de USD 1.000 millones. Hay empresas generadoras y productores de gas que ya aceptaron la propuesta del Gobierno. Seguiremos trabajando prioritariamente en consolidar y sostener la solidez económica del sistema eléctrico, que es la que estuvo en riesgo hasta este momento”.
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