Las consultoras privadas trabajaron en las últimas semanas con las premisas que las medidas que tomará Javier Milei serán de fuerte ajuste fiscal y corrección de precios relativos entre los que se encuentra, principalmente, el sinceramiento del nivel del tipo de cambio oficial.
Desde La Libertad Avanza dejaron trascender que el plan económico del próximo ministro de Economía, Luis Caputo, comenzará a aplicarse desde el lunes siguiente a la asunción presidencial.
Las consultoras anticipan que en los próximos meses habrá un salto de la inflación, que puede llegar al 20% en diciembre, y un freno a la actividad económica. En un contexto de pobreza que alcanza a casi el 45% de la población, resaltan que el respaldo político del nuevo gobierno para llevar adelante su programa será fundamental para atender una situación social que, inicialmente, empeorará.
Esa visión es compartida por los organismo multilaterales, tal como expresó este jueves el vicepresidente del Banco Mundial, Carlos Felipe Jaramillo, en diálogo con Infobae. La necesidad de buscar apoyos en el Congreso puede ser un limitante.
La consultora Econviews, cuyo director es el exsecretario de Finanzas Miguel Kiguel, destacó que existen muchos caminos para estabilizar la economía pero ninguno es fácil de llevar adelante.
Vemos un diciembre con 20% de inflación. Cualquier solución cambiaria y fiscal que se implemente será dolorosa (Econviews)
“Vemos un diciembre con 20% de inflación. Cualquier solución cambiaria y fiscal que se implemente será dolorosa. A la esperanza de un sector de la clase media se le contrapondrán los dolores de otros grupos de interés. Una parte podrá entender que su pérdida de los próximos meses es temporal y necesaria, pero otra parte de la sociedad intentará que Milei no consiga implementar sus reformas. En el comienzo nos da menos miedo el Congreso y más miedo la calle. Pero es claro que la política no le dará un cheque en blanco al nuevo presidente”, advirtieron.
“Esto implica que, a la dificultad de implementar un plan fiscal en medio de un pico de pobreza, inflación galopante, sin reservas en el Banco Central y sin acceso al crédito, el presidente electo deberá tener precisión de cirujano para trabajar con los diferentes grupos. Su retórica post elecciones y el armado de su Gabinete parecen dar a entender que entiende perfectamente esta restricción. La cuestión es si el haber entendido que motosierra, dolarización y denostación de todos los que pensaban distinto no servía es suficiente para aplacar a grupos políticos que estarán esperando el primer error con cuchillo y tenedor”, consignó Econviews en su último informe.
La nueva administración estará condicionada por una herencia muy pesada en todos los frentes de la macro, tal como enumeraron desde Invecq: “Un rojo fiscal total inercial de 6 puntos del PBI; un entramado cambiario enredado y complejo, con múltiples tipos de cambio y restricciones; el dólar oficial más bajo los últimos ocho años; reservas netas negativas en casi USD 11.000 millones; una economía desmonetizada y pasivos remunerados en niveles récord; y una inflación corriendo al 250%, con muchos precios reprimidos”.
“La tarea es sumamente desafiante y el éxito de un eventual plan de estabilización no está garantizado. La Argentina posee un mediano plazo alentador, pero para ello primero deberá atravesar uno meses muy complejos, mucho más inflacionarios, de mayor volatilidad y tensión social”, consideraron.
La Argentina posee un mediano plazo alentador, pero para ello primero deberá atravesar uno meses muy complejos, mucho más inflacionarios, de mayor volatilidad y tensión social (Invecq)
Una pista de lo que se puede esperar en el corto plazo la dio el ex asesor durante la campaña presidencial de Patricia Bullrich, el economista y diputado nacional Luciano Laspina, durante una disertación que dio este martes en el 28° Simposio Internacional de Economía realizado por la Universidad de Tel Aviv, donde destacó que la Argentina deberá “pasar por el purgatorio, que en realidad es el infierno que dejó Massa, para poder llegar al paraíso”.
El diputado nacional calificó el “plan Caputo” como “shock fiscal y gradualismo monetario” y consideró que la consolidación de las cuentas públicas es una buena señal que solo se había visto, con poca efectividad, durante el gobierno de Mauricio Macri.
“Es un plan de fase uno, porque como en todo plan de estabilización hay que comenzar con corregir los desequilibrios iniciales. La fase dos no la conocemos, lo que no quiere decir que no haya alguien que esté pensando en eso. Una pregunta es si esa etapa sería la dolarización”, puntualizó el director del director del Centro de Estudios para el Progreso (CEPP).
En el nuevo equipo económico consideran que el principal ancla de las expectativas será el ajuste fiscal, algo que según entienden podría llevar a una estabilización de la inercia inflacionaria en el mediano plazo. En el corto, habrá un salto que se combinará con un freno de la actividad económica, es decir, la “estanflación” que vaticinó Javier Milei luego de ganar el balotaje.
En ese sentido, la consultora LCG planteó dudas sobre ese camino inicial: “Con estos elementos, nuestra inquietud pasa por si una reforma fiscal y de simplificación del Estado, con dudas respecto de cómo será diseñada, por sí solas serán suficientes para torcer las expectativas inflacionarias. La experiencia internacional y local ha mostrado que los programas de estabilización conllevan un proceso colectivo de aprendizaje que requiere involucrar otros elementos de coordinación y sincronización”.
Y concluía: “En el tránsito del programa se requiere monitorear resultados y modificar prioridades, velocidades y secuencias de las medidas. Pero típicamente este ejercicio de estabilización propiamente dicho aparece en una segunda etapa, luego de sincerar variables y señalizar el compromiso fiscal”.
La política jugará un papel fundamental en el éxito que pueda llegar a tener el nuevo gobierno (Fundación Capital)
Más allá de que el ajuste sea desafiante, la política jugará un papel fundamental en el éxito que pueda llegar a tener el nuevo gobierno. Al respecto, la consultora Fundación Capital, de Martín Redrado, apuntó: “En definitiva, el desafío fiscal para el año entrante es complejo y alcanzar un superávit primario de dos puntos del PBI, como desean las autoridades electas, requerirá de un esfuerzo de magnitud en un contexto de estanflación intensificada. De esta forma, la pericia de las autoridades será clave, al igual que sostener el apoyo político en un año desafiante”.
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