La Argentina no debería tener empresas públicas, salvo excepciones en el caso del área de seguridad y defensa. Por lo tanto, en base a la discusión parlamentaria que se observó estos días, no hay que focalizar esta discusión en el hecho de que las empresas públicas ganen o no dinero. Ese es un eje equivocado.
En este sentido, antes de entrar a la discusión en particular de la Ley Bases, hay que dejar bien en claro cuál es el rol del Estado en el tema de Empresas Públicas. En primer lugar, quiero dejar establecido que “proveer” no significa “producir”. El Estado debe proveer al bienestar general a través de implementar los derechos y libertades que manda la Constitución. En ningún lado figura que el Estado debe o puede dedicarse a poner impuestos para invertirlos en la creación de empresas públicas para producir bienes o servicios y menos aún que esas empresas sean justificables si generan lucro económico.
Dejo claro que no siendo el deber del Estado el mantener Empresas Públicas para generar lucro, entonces el hecho de que la empresa genere lucro o pérdida económica no es un argumento al momento de decidir su privatización.
Dejo claro que no siendo el deber del Estado el mantener Empresas Públicas para generar lucro, entonces el hecho de que la empresa genere lucro o pérdida económica no es un argumento al momento de decidir su privatización
El Estado interviniendo en los mercados a través de “empresas públicas testigo” es una mecánica favorecida por gobiernos para colocar “amigos” en el manejo de las mismas. El gobierno tiene suficientes herramientas legales para intervenir en los mercados, la primera de las cuales es la apertura de la economía a la competencia internacional. Y si eso no alcanzara, puede usar impuestos, subsidios y la Ley antimonopolios. Puede haber casos muy particulares, como la energía nuclear, que, por su sensibilidad, escala, historia y convenios internacionales, pueden requerir participación pública/privada. Dejo fuera de mi análisis los casos de Educación y Salud ofrecidas directamente por instituciones públicas. Claramente en estos casos el tema va mucho más allá del lucro, ya que en muchos casos el Estado ofrece sus servicios de forma gratuita.
No debe haber empresas públicas
Mi intención al plantear esta cuestión es ayudar a la discusión del tema en la Ley Bases, porque Unión por la Patria no solo va a querer discutir 1 por 1 los más de 300 artículos de la ley, sino una por una las empresas a privatizar. El primer orador del oficialismo debería dejar sentada la posición que la privatización no debe ser discutida por el criterio de ganancia o pérdida, sino simplemente que el Estado no debe tener empresas públicas, salvo casos de seguridad internacional, como el tema de la energía atómica en base a convenios entre estados.
De lo contrario no encuentro argumento. La Constitución indica que la función del Estado es proveer, no producir bienes; no existe esa definición. Si hay distorsiones en los mercados, que las hay, el Estado puede controlarlas por impuestos y subsidios y eliminar distorsiones. Y el Estado tiene herramientas legales para corregirlas como la apertura de la economía. Afirmar que hay una sola empresa en un rubro no es argumento suficiente para mantenerla. Se importarán bienes de otro país
Además, hay leyes anti monopolio y de defensa de la competencia. El Estado está para otra cosa, no para ganar plata. Hay que enfocarse en mejorar la calidad de la educación y salud, que desmejoraron y la salud es cara la privada y mala la pública.
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