En base a tareas de investigación y de cruces en sus bases de datos, la Aduana intimó a 10 empresas que efectuaron importaciones de mercaderías de origen China pero refacturadas desde Uruguay. El organismo solicitó a las compañías que justifiquen sus operaciones y el valor de la mercadería para evaluar maniobras de sobrefacturación.
Además, el organismo remitió el informe a la Secretaría de Comercio y al Banco Central para que evalúen las autorizaciones de SIRAs de las empresas y se analice si el motivo de refacturar desde Uruguay es una maniobra para evitar el pago al exterior con yuanes -situación lógica si se pagara directamente a China-, y así poder acceder a dólares evitando el uso de yuanes.
Maniobra recurrente
En lo que va de 2023 ya se analizaron 1.790 destinaciones por USD 205.907.898 de importaciones de mercadería fabricada en China y refacturada desde el vecino país, según explicaron en el organismo que dirige Guillermo Michel.
Entre los casi 1.800 operativos de control, se pudo comprobar que solo 10 empresas concentran el 49% de las operaciones trianguladas, por un monto total de USD 100,3 millones. Todas ellas tienen “vinculación” a nivel societaria y comercial con la compañía que refactura desde Uruguay.
Además, las dos principales firmas con irregularidades son del sector de agroquímicos y concentran el 27% del total de las operaciones.
Por otro lado, desde la Aduana indicaron que ninguno de los productos originarios de China tuvo un valor agregado “adicional” en Uruguay. Por ello, queda claro que todas las transacciones investigadas fueron operaciones de refacturación.
Las investigaciones sobre esta clase de maniobras se ha vuelto cada vez más común. El mes pasado, por ejemplo, un grupo de agentes especializados de la Aduana-AFIP analizó cinco operaciones de importación de máquinas realizadas por un importante laboratorio argentino y encontraron una “sobrefacturación flagrante”.
De acuerdo a los datos de la Aduana, las operaciones fueron declaradas en la Argentina en unos USD 5 millones, mientras que en China las exportaciones de la maquinaria se habían registrado a un valor de apenas USD 555.920. Por lo tanto se investiga una sobrefacturación de USD 4.484.04 (un 907%).
Así como se han destacado miles de casos de importadores que sobrefacturan sus compras para poder acceder a más dólares a cotización oficial, también hay muchos casos de empresas que subfacturan sus exportaciones para escapar a la liquidación de divisas.
De hecho, solo en los primeros cuatro meses del año la Dirección General de Aduanas detectó unos 3.376 casos de subfacturación de exportaciones, por una diferencia total constatada de USD 73.921.273, según informaron fuentes del organismo. En su mayoría se trata de exportaciones de carne, porotos, medicamentos, azúcar, grasas, aceites, harina de carne, huesos, pieles, cueros, ajos y cebollas, entre otros productos.
De acuerdo con los resultados de los análisis de riesgo llevados adelante por la DGA en 2023, las operaciones habían sido declaradas en USD 227.411.185, pero uno de cada cuatro dólares de las maniobras estudiadas no ingresó a la Argentina en forma debida.
En ese contexto, la mayor irregularidad fue verificada en el rubro grasas y aceites, que declaró 357 operaciones por un valor de USD 20.359.934. Luego del análisis de bases de datos y cruces de información con otras aduanas del mundo, se detectó una subfacturación del 44 por ciento.
Según informó el organismo, se constató en el rubro grasas y aceites una diferencia de USD 16.185.128 que no fue registrada debidamente en las exportaciones. En términos porcentuales, la mayor falta corresponde al rubro comprendido por productos químicos y aparatos mecánicos que, habiendo registrado 70 operaciones por un valor de USD 3.565.752, obvió reconocer la facturación de USD 12.086.277.
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