En agosto de 2023 el Estimador Mensual de Actividad Económica (Emae) registró una mejora de 0,3% en comparación al mismo mes del año pasado. De esta manera, se cortó una racha de cuatro meses consecutivos con resultados interanuales negativos, según la medición del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
Con relación a igual mes de 2022, once sectores de actividad que conforman el EMAE registraron subas en agosto, entre los que se destacó el rubro de Explotación de minas y canteras (+5,1% ia), que fue a su vez el de mayor incidencia positiva en la variación interanual del EMAE, seguido por Comercio mayorista, minorista y reparaciones (+1,3% ia).
Por su parte, cuatro sectores de actividad registraron caídas en la comparación interanual, entre los que se destacan Industria manufacturera (-3,5% ia) y Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (-2,8% ia). Entre ambos restan 0,7 puntos porcentuales a la variación interanual del EMAE. También decrecieron los sectores de pesca (-19,3%) y “Otras actividades de servicios comunitarias, sociales y personales” (-0,1%), aunque ambos tuvieron baja incidencia sobre los resultados generales del Emae.
Pese a la mejora general, el Emae aún registra un valor acumulado negativo. De acuerdo al Indec, en los primeros meses del año la actividad económica se contrajo 1,6% en comparación al período enero-agosto de 2023.
El punto de mayor caída se dio en junio, cuando el Emae acumulaba una baja del 1,9% en relación a la primera mitad del año pasado. Es decir que en los últimos meses se observó una desaceleración de los valores a la baja.
Mes de quiebre
Los informes que publicará el Indec durante los próximos meses permitirán conocer si el resultado de agosto fue sólo una pausa de la tendencia general negativa o si, por el contrario, marca un punto de inicio para una recuperación. Lo que sí está claro, es que agosto fue un quiebre para el funcionamiento de la economía, teniendo en cuenta que ese mes el Gobierno realizó una devaluación del 22%, subió las tasas de interés de referencia del 97% al 118% y comenzó a implementar numerosas medidas de incentivo al consumo. Además, ese mes los precios se dispararon y desde entonces van dos meses consecutivos con récord de inflación para los últimos 30 años.
En ese contexto, se dio un escenario económico en el que muchos exportadores ganaron competitividad (los que no estaban incluidos en el dólar agro), pero los costos internos aumentaron y los créditos se encarecieron.
En paralelo, la cotización del dólar en las versiones financieras y en el mercado informal se disparó, de la mano de la inflación, la dolarización de las carteras y la incertidumbre provocada por las elecciones presidenciales.
Tendencias de largo plazo
Si bien agosto fue un mes con muchos cambios a nivel económico, algunos sectores continuaron con la misma tendencia que traían desde hace meses. Entre los de racha negativa se destaca la agricultura, que comenzó a mostrar señales negativas desde mucho antes del inicio de la sequía. Según el Indec, ese rubro lleva 18 meses consecutivos con valores “en rojo” y sus malos resultados tienen una alta incidencia en los números generales del Emae. Agosto fue además el cuarto mes seguido con números negativos para la industria manufacturera, otro sector con alta participación.
Por el contrario, continuaron con su tendencia de recuperación algunos sectores como la explotación de minas y canteras (30 meses de crecimiento), las actividades inmobiliarias (32 meses de alza) y la hotelería (29 meses), entre otros. Este último, sin embargo, registró en agosto el crecimiento más bajo desde que inició la tendencia creciente (3,2%), de acuerdo a los datos históricos informados por el Indec.
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