El Manchester City sueña con volver a arrebatarle la cima de la Premier League al Liverpool y, para que eso sea posible, es importante una seguidilla de partidos ganados para tomar confianza. La felicidad de Josep Guardiola se reflejó durante la semana por la recuperación de grandes figuras del plantel como Erling Braut Haaland y Kevin De Bruyne, pero quien logró romper la defensa del Burnley por duplicado fue Julián Álvarez.
En el minuto 15 fue Matheus Nunes el que encontró espacio a la espalda del lateral izquierdo de la visita, pero la acción se ensució al no lograr centrar. Luego de algunos amagues, aprovechó una hendija que quedó entre los zagueros y sacó un pase elevado directo a la cabeza de la Araña, que cabeceó al gol. Automáticamente, el argentino se dirigió rumbo al volante que lo asistió y se fundieron en un abrazo a la espera de que llegara el equipo para luego darse vuelta para realizar su característica celebración.
La siguiente sorpresa de Pep apareció a los 22′ a través de una jugada preparada. Kevin De Bruyne se hizo cargo del balón quieto y levantó sus dos brazos para marcarles la jugada a sus compañeros. El talentoso volante belga abrió su pie derecho para sacar un milimétrico pase a la carrera del oriundo de Calchín que se encontró mano a mano con James Trafford: Álvarez remató rápido y cruzado para vencer otra vez al joven guardameta inglés, que mostró todo el enojo con su equipo.
Dichos tantos para Álvarez mostró el gran momento que atraviesa el atacante campeón del mundo con la selección argentina entre el final del año pasado y el comienzo de este 2024. Con este doblete frente al Burnley, el argentino lleva siete goles en los últimos siete partidos del City.
Noticia en desarrollo…
Hacer Comentario