A pocos días de conocerse quién será el nuevo presidente por los próximos cuatro años, los empresarios profundizan los debates en torno a los desafíos que se presentan hacia adelante y las propuestas que desde el sector privado pueden realizarse para mejorar el clima de negocios y potenciar el crecimiento de nuevas empresas y más empleo.
En el caso de las pequeñas y medianas empresas, si bien la principal preocupación hoy radica, como en todos los casos, en la falta de dólares y en cómo podrán seguir importando para producir, también creen que en la agenda de la nueva administración no deberá faltar una rediscusión de las relaciones laborales y la estructura impositiva que pesa sobre las empresas.
Estas discusiones se están dando en todas las cámaras empresarias. En el Instituto de Desarrollo Empresarial Argentino (IDEA), por ejemplo, se realizó días atrás un evento que llevó el nombre “El tiempo de las pymes: las prioridades de la agenda 2024″, en el que más de 70 dueños, CEOs y máximas autoridades de pequeñas y medianas empresas de todo el país se reunieron en mesas de trabajo para identificar las problemáticas del sector y consensuar propuestas concretas.
Las pymes creen que en la agenda de la nueva administración no deberá faltar una rediscusión de las relaciones laborales y la estructura impositiva que pesa sobre las empresas
La reunión fue organizada en el hotel Sheraton por IDEA Pyme y contó además con la presencia de referentes empresarios y especialistas en temas económicos, tributarios y laborales.
Así como desde IDEA se trabajó sobre 20 propuestas que fueron acercadas a los candidatos, desde el área exclusivamente dedicada a las pymes se hará algo similar. De hecho, ese documento está en elaboración a partir de lo discutido en este encuentro.
Las propuestas que lograron más consenso entre los empresarios pymes fueron: simplificación tributaria, con medidas que impulsen la digitalización de trámites y una calificación menos inequitativa de las empresas; simplificación y reducción de multas y costos laborales; reducciones impositivas a quienes invierten (en mano de obra, capacitación, maquinaria o modernización); extensión del período de prueba laboral y consolidación de un fondo de capitalización de desempleo, informó la institución.
“IDEA es un lugar de encuentro que cuenta con más de 550 empresas, de las cuales la mitad son pymes. Por eso no podemos quedarnos sólo con temáticas generales. Queremos tener una agenda específica y propia para las pymes y darla a conocer”, señaló el director ejecutivo del instituto empresario, Daniel González.
Por su parte, en diálogo con Infobae, Ignacio Chamorro, presidente de IDEA Pyme y CEO de Juntas Flex Seal, remarcó que uno de los principales ejes de preocupación entre las pymes es la conflictividad laboral. Según precisó, el empresario pyme viene teniendo desde hace muchos años un costo de contingencia de contratación laboral muy grande, ya que los juicios laborales son generadores de enormes pasivos para las empresas y hasta pueden llegar a fundir a una pyme sin espaldas.
“Sabemos de la situación del país y pedir bajas significativas que afecten severamente la recaudación va ser imposible en este contexto de déficit fiscal” (Chamorro)
Chamorro mencionó el tema de las multas, que “muchas veces son gigantescas y no tienen nada que ver con la falta cometida por la empresa”. Las propuestas sobre este punto radican en modificaciones legislativas que apunten a que las multas sean razonables y que, por otra parte, las cobre el Estado; no el demandante y su abogado. De esa forma, desincentivaría el litigio.
La alta carga tributaria que tiene la Argentina es un reclamo recurrente por parte del sector empresario. En este caso, desde IDEA Pyme no se hará tanto foco en reducir la presión impositiva sino más bien en simplificar el sistema.
“Sabemos de la situación del país y pedir bajas significativas que afecten severamente la recaudación va ser imposible en este contexto de déficit fiscal. Pero lo que sí pedimos es la simplificación tributaria. Hoy hay 150 impuestos de los cuales más de 130 representan menos del 10% de los ingresos. A una empresa chica le cambiaría mucho eso porque toda esa maraña genera un alto alto”, explicó Chamorro.
Desde la Fundación Observatorio Pyme (FOP), en tanto, su director ejecutivo, Vicente Donato, remarcó que los datos de actividad del tercer trimestre de las pymes industriales muestran que continúa creciendo la brecha de productividad entre las empresas pequeñas y las medianas, en detrimento de las más chicas, lo que debería ser un motivo de análisis y trabajo para poder revertir esta situación. Los pedidos para la nueva gestión, por parte de la FOP, son resolver la administración de los permisos de importación (SIRA); disminuir la presión fiscal para las pyme más expuestas a la presión del comercio internacional (bienes y servicios transables); y delinear políticas industriales especialmente focalizadas en el aumento de la productividad de las empresas menores.
En la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en tanto, creen que la principal urgencia a resolver por el nuevo gobierno es el pago de la deuda con el exterior por las importaciones. “Estamos con muchas complicaciones de insumos. Se está llegando a cuellos de botella importantes. Si esto sigue así, en no más de 30 días vamos a tener problemas bastante severos. Necesitamos que los dólares se canalicen al sector pyme”, afirmó el titular de la entidad, Alfredo González, quien agregó que luego de resolver la cuestión macroeconómica, “habría que comenzar a debatir las adecuaciones de las relaciones laborales y el ordenamiento del sistema tributario”. “De lo contrario, siempre vamos a estar atendiendo la coyuntura”, planteó el dirigente. También manifestó que la semana próxima tendrán un encuentro con algunos referentes de La Libertad Avanza, mientras que esperan también la contestación del ministro Sergio Massa.
Esta semana el ministro-candidato le hizo un guiño al sector con una promesa de baja de impuestos a las pymes que consigan aumentar exportaciones.
González fue enfático al referirse a la necesidad de sostener el consumo interno, ya que no son muchas las pymes que exportan. “Nos importa poder mantener nuestras industrias abiertas y sostener la producción. Para eso, necesitamos un consumo fuerte, y se está debilitando. Si bien no se ven cierres marcados, hay que ver cuántas pymes pueden volver a abrir tras el receso vacacional”, consignó el presidente de CAME.
“Nos importa poder mantener nuestras industrias abiertas y sostener la producción. Para eso, necesitamos un consumo fuerte, y se está debilitando” (González, de CAME)
En la UIA prefirieron no hacer comentarios sobre propuestas antes del balotaje, pero está clara la posición de la entidad respecto de la importancia de las pymes en el entramado productivo. De hecho, el Libro Blanco presentado a comienzos del año pasado contiene un apartado especial con propuestas para mejorar la vida de las pequeñas y medianas empresas. Contiene desde medidas vinculadas con las compras públicas hasta reducción de aportes y contribuciones por tres años para fomentar la creación de empleo formal; moratoria laboral para promover el blanqueo; avanzar con una cuenta única tributaria y simplificación pyme y mejorar el financiamiento para las pymes.
“Para las pymes, el sistema no es muy benigno. Más allá de las tasas altas, que tienen que ver con la inflación. hay que buscarle la forma para que las pequeñas empresas puedan financiar mejor su proyecto de crecimiento. Además, las empresas de servicios se quejan de que tienen mucho menos financiamiento que las de bienes. También habría que trabajar en eso”, planteó el presidente de IDEA Pyme.
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