Una auténtica joya de la arquitectura porteña está en oferta en el mercado inmobiliario. En la esquina de Viamonte y Montevideo, en el barrio de San Nicolás, está en venta un departamento ubicado en la cúpula del remate de un edificio de patrimonio histórico que ganó en 1908 el premio a la mejor fachada, otorgado por la Municipalidad de la ciudad de Buenos Aires.
El edificio fue levantado bajo la proyección y dirección del ingeniero y arquitecto Arturo Prins, y es de estilo francés y ecléctico.
Este profesional dejó su sello en varias construcciones. Nacido en Uruguay en 1877 y formado como arquitecto e ingeniero en Italia y Francia, es una figura central de la arquitectura en CABA (logró la nacionalidad argentina en 1929).
Prins fue responsable de algunas de las obras más icónicas de la ciudad, entre ellas la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires, cuya construcción quedó inconclusa por múltiples factores, destacándose entre ellos problemas financieros, y no cobró por ese trabajo del inmueble de estilo gótico ubicado sobre la Avenida Las Heras.
Prins imprimió en sus obras un sello fluctuando entre lo académico y lo ecléctico. Proyectó y ejecutó de acuerdo con el Reglamento General de Construcciones de CABA, antecesor del Código de Planeamiento Urbano
Fernando Lorenzi, arquitecto del Estudio INFILL y especializado en restauración de cúpulas, destacó la magnitud del trabajo de Prins. El edificio de la Facultad de Ingeniería, concebido originalmente como la sede de la Facultad de Derecho, subrayó, es comparable a la Sagrada Familia de Antoni Gaudí (emplazada en Barcelona, España) debido a su estado inacabado. “Esta obra emblemática quedó detenida no solo por errores estructurales, sino también por la desaparición de fondos públicos, un problema recurrente en la obra pública argentina”.
María del Carmen Maza, licenciada en Museología (ciencia la historia y las técnicas de conservación y catalogación de los museos), resumió la vida y tragedia del constructor del edificio ubicado en Viamonte y Montevideo al expresar: “Nunca una persona murió tantas veces como Prins”.
Prins falleció en 1939 en medio de la ejecución de la Facultad de Ingeniería, y su muerte fue utilizada como excusa para tapar supuestas tramas de corrupción y desvío de fondos. Según Maza, además de no recibir sus honorarios, la historia mal contada de su vida profesional echó una sombra injusta sobre un arquitecto precursor y destacado, en cuyo estudio trabajaron figuras como Mario Palanti (quien hizo el Palacio Barolo), Francesco Gianotti (”autor” de la Confitería del Molino) y Alejandro Virasoro (“el padre” del Art Decó).
Cúpula y más
La cúpula que se está en venta es un ejemplo destacado de tripartición arquitectónica. Presenta un coronamiento único que conjuga mansardas y cúpula, lo que le otorga una silueta distintiva en el paisaje urbano. La ornamentación es austera pero elegante.
“Constructivamente, es una cúpula pequeña con una estructura entramada de madera y perfiles de hierro, recubierta con pizarra española. Estas construcciones no contenían hormigón; toda la estructura es de madera y hierro, con un elegante acabado en pizarra española”, señaló Lorenzi.
El virtuosismo creativo de Prins se manifiesta en la cúpula, que equilibra todos los rasgos estilísticos, constructivos y ornamentales que una cúpula puede tener. “Además, el edificio y su notable coronamiento comparten, en un radio de escasos 50 metros, tradiciones emblemáticas de nuestro patrimonio como la cervecería Hans y el café Thibon”, destacó Lorenzi.
Rodolfo Seide, conocido en redes sociales por su labor de mostrar y mantener viva la identidad arquitectónica de CABA, tuvo la oportunidad de recorrer la cúpula diseñada por Arturo Prins.
Al respecto, Seide comentó: “El detalle que más me sorprendió fue el remate de la cúpula, esa especie de mirador en lo alto, que ofrece una vista única de la ciudad”.
En cuanto al departamento destacó que tiene grandes ventanales que dan al pulmón del edificio y permiten el paso de luz natural, lo que crea un ambiente muy luminoso. También conservan los pisos originales y las ventanas en la cúpula, donde se encuentra el living.
Sobre su motivación para documentar edificios históricos explicó: “La arquitectura que me gusta fotografiar es representativa de una época pasada que no va a volver. Me gusta conocer y que la gente que mira mis fotos también conozca el interior de estos lugares que cada vez son menos y fueron testigos de muchas historias. No creo que haya suficiente reconocimiento hacia estos patrimonios, salvo algunas excepciones, aunque en los últimos años se está haciendo un gran trabajo a partir de las redes sociales”.
Recorrida por el departamento en venta
La propiedad situada en el nivel séptimo del edificio que ofrece una oficina adherida a la red de franquicias inmobiliarias de Re/Max Argentina y Uruguay cuenta con 8 ambientes, 6 dormitorios y dos baños. Dispone de 149 metros cuadrados totales de los cuales 32 m2 son cubiertos. Vale USD 180.000 y allí se pagan $63.000 de expensas al mes.
El departamento propone una gran flexibilidad en términos de distribución y potencial de uso, ya que puede dividirse en dos departamentos independientes. Un espacio da hacia la calle Viamonte, mientras que la sección principal, que incluye la cúpula y una galería circular, puede funcionar como un departamento autónomo. Esta configuración permite un uso mixto, combinando vivienda con espacio profesional o turístico, adaptándose a diversas necesidades.
La destacada cúpula y el imponente pararrayos son elementos únicos que agregan un valor significativo a la propiedad. “Estos detalles capturan la atención de amantes de la arquitectura Art Nouveau y arquitectos internacionales, especialmente de Francia. Su estructura otorga un carácter romántico, representando la oportunidad de poseer una joya arquitectónica ideal para fines turísticos”, informaron desde la comercializadora.
Anteriormente, la propiedad funcionó como pensión y hostel, lo que llevó a realizar ciertas modificaciones. Se añadieron habitaciones pequeñas, especialmente en la terraza, y se ajustaron los espacios comunes. Estas modificaciones alteraron en parte la estructura original, como la expansión de la terraza, pero el diseño base, que incluye el living circular y la galería, se conservó.
Algunos espacios, como los baños, requieren modernización para cumplir con los estándares actuales. Los pisos en la mayoría del departamento son de madera.
Actualmente, la propiedad carece de suministro de gas y está totalmente equipada con sistemas eléctricos. Un potencial comprador tendría que considerar la instalación de un nuevo suministro de gas, lo cual implicaría coordinar con un proveedor de servicios y realizar las obras necesarias para la conexión. Alternativamente, podrían continuar utilizando la instalación eléctrica existente.
Posee cocina con lavadero y baño principal. La unidad complementaria está compuesta por 2 ambientes, con balcón pequeño, cocina y baño. Tiene entrada independiente.
Desde la comercializadora sostienen que dada la ubicación de la propiedad, a una cuadra de Avenida Córdoba y dos cuadras de Avenida Callao, y el hecho de ser apto profesional, atrae a diversos tipos de compradores e inversores.
“Ideal para inversores que buscan un inmueble con potencial turístico o comercial, como un hotel boutique, hostel o espacio cultural, también resulta muy atractiva para aquellos que buscan una vivienda única”, concluyeron.
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