La tensión entre el gobierno nacional, el de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y el de la provincia de Buenos Aires por los subsidios al transporte sumó nuevos capítulos en las últimas horas. La intención de la gestión de Javier Milei es equiparar el trato de ambas jurisdicciones con el que recibe el interior, aunque ese proceso puede traer un impacto en los bolsillos y problemas en el servicio, además de que ya refleja una disputa política.
Axel Kicillof amenazó en las últimas horas con un posible reclamo ante la Corte Suprema si Nación deja de financiar el descuento por boleto integrado de la Red Sube en los colectivos que transitan exclusivamente en territorio bonaerense. Jorge Macri, por su parte, responsabilizó al gobierno nacional por algún eventual conflicto con las líneas porteñas si dejan de enviar las compensaciones para cubrir costos de mantener sin nuevos aumentos la tarifa. Son respuestas a las intimaciones que envió en las últimas horas el ministro de Economía, Luis Caputo, a ambas jurisdicciones.
“Nosotros vamos a agotar la vía administrativa y luego iremos con un recurso a la Corte”, afirmó esta mañana, en declaraciones a Canal E, el ministro de Transporte de Buenos Aires Jorge D´Onofrio.
El gobierno bonaerense paga el 100% de las compensaciones por $70.000 millones que reciben las líneas de colectivos que circulan exclusivamente por su jurisdicción. Esos son los fondos con los que se cubre la diferencia entre el precio del boleto, actualmente en $270 para el mínimo, y el precio “real” del pasaje para sostener el sistema, calculado en unos $860 por viaje. El pasaje mínimo pasará a $370 desde el lunes.
La disputa con Nación tiene que ver con la intención de Caputo de que la provincia afronte, en las líneas numeradas del 200 para arriba que circulan en Buenos Aires, el costo por el descuento de la Red SUBE que se aplica en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) de forma automática solo para las tarjetas registradas. El primer viaje se paga el boleto pleno, el segundo con descuento del 50% y el tercero con 75% de rebaja.
La visión de la Secretaría de Transporte de la Nación que dirige Franco Mogetta es que se debe equiparar el trato que reciben Buenos Aires y la Ciudad con el que se le da al interior, donde en algunos casos existe el boleto integrado pero es financiado por las provincias.
“Contestamos la carta de Caputo diciendo que el boleto integrado es un programa nacional que cuenta con partidas y fuentes de financiamiento previstas en la Ley de Presupuesto. Nuestra Ley de Presupuesto no establece ese costo, por lo que es totalmente inviable hacer un traspaso en un contexto en el que se pisaron otros fondos. Pedimos que revisen la medida porque va a recaer en los usuarios. Hablamos de 3,5 millones de usuarios con entre 2,5 y tres operaciones por tarjeta de ida y de vuelta, que representan $5.000 millones mensuales”, explicó D´Onofrio.
Ante la consulta de Infobae, en la Secretaría de Transporte de la Nación aclararon que con el último aumento de boletos anunciado, Buenos Aires pasaría de poner $70.000 millones a $56.000 millones mensuales para subsidiar la tarifa, mientras que con el traspaso del boleto integrado el costo total sería de $62.000 millones. “Son casi $10.000 millones menos de lo que venían pagando”, apuntaron.
La cuestión con CABA es un poco más compleja. Mogetta, ante la comisión de Transporte de la Cámara de Diputados, blanqueó que el plan inmediato es abandonar cualquier tipo de subsidios para las 31 líneas de colectivos que circulan exclusivamente dentro del territorio porteño. El Gobierno de Milei avisa que podría realizar por decreto ese traspaso, que quedó pendiente desde 2012 cuando fue el traspaso del subte. Sin embargo, fuentes que conocen el sector destacaron a este medio que ese proceso debe realizarse a partir de un “acta acuerdo” entre las partes.
Actualmente el financiamiento es mixto: el 55% desde CABA y el 45% del Tesoro nacional. Pasado a números: el costo que Transporte nacional quiere dejar de cubrir son los $7.000 millones que destina a subsidiar ese 45% que le toca a la Nación. Las líneas que atraviesan la avenida General Paz y que además de la Ciudad recorren municipios del Conurbano bonaerense tienen subsidios cubiertos enteramente por la Nación y la idea es que eso continúe de la misma manera.
Sobre el final de un día complicado, Mogetta, señaló en LN+ que la Ciudad de Buenos Aires es la única de la Argentina que no administra su transporte. “Lo administra el Estado Nacional, que solventamos todos los argentinos. Hay una larga historia desde el 2012. Hay una ley que establece que el transporte del subte, premetro y automotor de pasajeros debe pasar a CABA en un plazo de 90 días. El Subte y el Premetro se transfirieron; se firmó un acta, pero los colectivos quedaron pendientes”, señaló.
“Venimos en diálogo permanente con el gobierno de la Ciudad, en charlas técnicas, avanzando en la posibilidad de que tomen la competencia de regular horarios, establecer las habilitaciones de cada una de las empresas, tarifas, recorridos y demás”, agregó.
A través de una carta enviada este miércoles a Caputo, el ministro de Infraestructura porteño, Pablo Bereciartua, sostuvo que es Nación quien regula y controla el servicio, y define la estructura de costos del sistema, al tiempo que advirtió por eventuales problemas con las operadoras. “Mediante la presente se informa que, en el caso de que el Estado Nacional no efectivice la parte de las compensaciones que le corresponde realizar, conforme a lo oportunamente comprometido y en el marco de la doctrina de los actos propios, corresponde hacerlo directamente responsable del conflicto que pudiere generarse con las empresas prestatarias del transporte público automotor”, consignó la carta.
Las 31 líneas de colectivos que circulan exclusivamente dentro de CABA y perderán el subsidio son: 4, 6, 7, 12, 23, 25, 26, 34, 39, 42, 44, 47, 50, 61, 62, 64, 65, 68, 76, 84, 90, 99, 102, 106, 107, 108, 109, 115, 118, 132 y 151.
Este tema genera desconcierto en las cámaras empresarias de colectivos, que reclaman a la Ciudad que postergan el traspaso de la competencia para pagar el 45% de los fondos para sostener el sistema mientras que en paralelo anuncian la construcción de un sistema eléctrico de pasajeros que se llamará “MIMUBE”. De hecho, en junio enviaron una carta dirigida al Jefe de Gobierno Jorge Macri.
Las empresas que continuarán recibiendo subvenciones tanto por boleto integrado como por tarifa por parte de la Nación son las 123 de jurisdicción nacional que circulan en el AMBA y el interior del país.
- Dentro del AMBA siguen con subvenciones las líneas: 1, 2, 8, 9, 10, 15, 17, 19, 20, 21, 22, 24, 28, 29, 31, 32, 33, 37, 41, 45, 46, 49, 51, 53, 55, 56, 57, 59, 60, 63, 67, 70, 71, 74, 75, 78, 79, 80, 85, 86, 87, 88, 91, 92, 93, 95, 96, 97, 98, 100, 101, 103, 105, 110, 111, 113, 114, 117, 119, 123, 124, 126, 127, 128, 129, 130, 133, 134, 135, 136, 140, 143, 145, 146, 148, 150, 152, 153, 154, 158, 159, 160, 161, 163, 164, 166, 168, 169, 172, 174, 176, 177, 178, 179, 180, 181, 182, 184, 185, 188, 193, 194, 195.
- En el interior del país: Línea 906 Santa Fe – Paraná; Línea 907 Santa Fe – Paraná; Línea 902 Chaco – Corrientes; Línea 904 Chaco – Corrientes; Línea 908 Viedma – Patagones; Línea 911 Neuquén – Río Negro; Línea 912 Apóstoles – Colonia Liebig; Línea 914 Neuquén – Río Negro; Línea 915 Buenos Aires – Santa Fe; TP 249 Buenos Aires – Santa Fe.
El Gobierno Nacional además seguirá subsidiando a los 5,3 millones de pasajeros que reciben la Tarifa Social con $25.000 millones por mes. Esta implica un descuento del 55% en el precio del boleto a jubilados, pensionados y beneficiarios de planes sociales en las 60 localidades de todo el país en las que está implementado el sistema SUBE.
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