Con el correr de julio los datos semanales de inflación muestran una desaceleración del ritmo de aumentos, de acuerdo a distintas consultoras, en un mes en que las remarcaciones habían comenzado con incrementos semanales bien por encima del 1 por ciento. Ese repunte fue atribuido a la suba de los dólares paralelos de las últimas semanas, pero el Gobierno aseguró que está más relacionado a factores climáticos.
El último informe privado con relevamientos de precios corresponde al que hace la consultora LCG sobre alimentos y bebidas, con un muestreo que alcanza a 8 mil alimentos y bebidas de cinco cadenas de supermercados a través de precios exhibidos de manera online. “La cuarta semana de julio cerró con una inflación de 0,2% en alimentos y bebidas. Implica una desaceleración de 0,4 puntos porcentuales respecto a la semana anterior”, fue una de las conclusiones del trabajo.
De esa forma, midieron, la suba promedio mensual se sostiene en 3,9%, aunque el número es menor (3,1%) al tomar en consideración los precios de “punta a punta” en lo que va del mes. Ese 3,1% es 0,4 puntos menor a lo que daba ese mismo registro hace una semana. De esa forma, los números dan a entender una desaceleración en el ritmo de subas de alimentos en las góndolas.
“La cuarta semana de julio cerró con una inflación de 0,2% en alimentos y bebidas. Implica una desaceleración de 0,4 puntos porcentuales respecto a la semana anterior”, concluyó LCG
“Continúa la disparidad entre rubros. Carnes, Lácteos, Panificados y Bebidas, que representan un 73% del índice continúan por encima la inflación semanal promedio, sumando 0,5 puntos porcentuales. Carnes, Panificados y Lácteos explican el 64% de la inflación mensual de alimentos”, explicaron desde LCG.
No es la única consultora que realiza relevamientos semanales, pero hay una tendencia que fue compartida con otras. Y es que los primeros días de julio habían exhibido un marcado repunte inflacionario -con causas que se interpretan desde remarcaciones preventivas ante el salto de los dólares paralelos de las últimas semanas hasta elementos climáticos- y que a medida que transcurrió el mes ese ritmo se atemperó.
LCG, por caso, había medido que la primera semana de julio había tenido aumentos de alimentos y bebidas por 1,8 por ciento. En la cuarta semana ya era de 0,2 por ciento. EcoGo, con datos hasta la tercera semana completa, tiene datos que también reflejan esa tendencia.
“Los alimentos registraron un incremento del 1,0%, marcando una aceleración respecto a la semana previa. Con este dato y considerando aumentos proyectados para la semana restante del 0,7%, la inflación en alimentos consumidos dentro del hogar ascendería a 3,8% en julio”, mencionaron desde esa consultora. “Si además se incorporan los aumentos registrados en alimentos consumidos fuera del hogar (1,9% proyectado), la inflación en alimentos se ubicaría en 3,5 por ciento”, continuaron. A principios de mes el aumento semanal de alimentos y bebidas había sido de 1,5% según EcoGo.
En ese sentido, en una proyección del nivel general de precios, EcoGo remarcó: “La inflación de julio se ubicaría así en 4,2% mensual. El dato es todavía preliminar y está sujeto a modificaciones. El ajuste al alza de la proyección de 0,1% respecto a la semana anterior responde a variaciones en el rubro de alimentos más altas de lo previsto, tanto para aquellos dentro, como fuera del hogar”, aclararon.
La consultora Econviews, por su parte, midió para la cuarta semana del mes un 0,2% de inflación en supermercados del Gran Buenos Aires, en una canasta compuesta por alimentos, limpieza y perfumería. En verdulería, por su parte, estimaron una caída de precios de 1,4 por ciento. Hace algunas semanas había dado cuenta, esa consultora, de un repunte al inicio de julio.
La primera semana del mes había mostrado un 1,6% de aumento de precios, saltó a 3,7% en la segunda y retrocedió a 1,5% en la tercera antes del 0,2% más actual. “Lo que empujó la suba de las primeras semanas de julio fue principalmente verdulería, que subió 7,6% la primera y 15,8% la segunda. La helada tiene mucho que ver, es algo estacional”, dijo a Infobae Pamela Morales, economista de Econviews.
”Ahora en la semana 4°, verdulería dió -1.4%, y entre productos destacan banana (-27%) y naranja (-16 por ciento). No todos los productos de verdulería bajan, por ejemplo la batata subió 14 por ciento y carnes en todo el mes aumentó a un ritmo de 1% promedio por semana. Todas las categorías estuvieron bastante tranquilas está semana: carnes aumentó 0,7%, lácteos 0,3%, almacén 0,7%, bebidas 0,1%, perfumería 0,8% y limpieza 0,2%”, concluyó Morales.
Los primeros días de julio habían exhibido un marcado repunte inflacionario -con causas que se interpretan desde remarcaciones preventivas ante el salto de los dólares paralelos de las últimas semanas hasta elementos climáticos- y que a medida que transcurrió el mes ese ritmo se atemperó
En el Gobierno aseguran que las condiciones macro prepararon el terreno para una caída más marcada de la inflación, con la mega aspiradora de pesos que activó el equipo económico y el sostenimiento del ajuste fiscal en lo que va del año, una idea que el ministro de Economía Luis Caputo les transmitió a empresarios de consumo masivo hace algunos días y a supermercadistas este martes.
El jefe de asesores de la Secretaría de Industria y Comercio, Santiago Migone, sostuvo que las subas registradas por las consultoras se explican mayormente por el rubro estacionales. “No hay un cambio de tendencia en la inflación por el dólar. Es más, los productos de supermercado están teniendo un buen mes y van cerca del 2,5% mensual”, sostuvo el funcionario que estimó que la inflación núcleo, que excluye regulados y estacionales, será menor a la de julio.
El Banco Central tiene una proyección de precios en esa línea. La expectativa de la entidad para el IPC del Indec de julio es del 3,7% y del 3,2% en la núcleo que excluye los precios estacionales y regulados. Eso implica una desaceleración respecto al 4,6% y 3,7%, respectivamente, que arrojaron para junio ambos indicadores.
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