Mientras el gobierno negocia con los fabricantes una forma de entrar con algunos modelos al programa de “Precios Justos”, las marcas no pueden publicar sus listas de precios. Pasaron tres días de operaciones sin precios de referencia. Hay autos que fueron remarcados hasta 15% con autorización de las fábricas. Otras marcas no se metieron y dejaron que las agencias manejen el stock que les queda a discreción.
Si la Asociación de fabricantes de automotores de la República Argentina (Adefa) finalmente consigue llegar a un punto de entendimiento entre las necesidades de las marcas y las del Gobierno de mantener los precios en una relativa calma, la AFIP podría publicar el nuevo tope del impuesto interno que determina qué modelos quedan exceptuados, cuales entran a la escala 1 y cuales se pasan a la escala 2.
El límite durante el trimestre que acaba de terminar fue de 8,4 millones de pesos para los modelos que quedaban eximidos del impuesto. A partir de ese valor, pasaban a la escala 1, en la que se grava con un impuesto del 20% sobre el precio de lista, y aquellos que superaban los 15,5 millones entraban a la escala 2, donde el impuesto agregado es del 35% sobre su precio.
Lo que ocurrió en los últimos dos meses, en los cuales se sumaron los índices de inflación de mayo, junio y julio, más el impuesto PAIS del 7,5% a los bienes importados para los autos sin impuesto de lujo y los de la escala 1 (los de la escala 2 no lo padecieron), más el 22% de la devaluación del 14 de agosto, fue que muchos modelos y versiones de autos de todas las marcas, tuvieran que ser “topeados” a un precio cercano a los 8,4 o a los 15,5 millones para no pasarse de categoría.
La última actualización había sido el 31 de mayo y fue la correspondiente al trimestre que comenzaba un día después, el 1 de junio. En cambio ahora, ya pasó el 4 de septiembre y la vigencia del tope anterior terminó el 31 de agosto, y no hubo novedades del nuevo monto máximo para el precio de los autos que quieran permanecer fuera del impuesto.
Las marcas tienen sus listas de precios basadas en la presunción de alrededor de 10,5 millones como nuevo tope, pero no reparten esos precios sugeridos porque al no estar confirmado ese valor, temen quedar afuera y que sus autos más accesibles pasen a costar un 20% más. Pero al mismo tiempo, si lo dejan muy abajo para estar seguros, mantendrían el retraso de precios que ya viene frenado hace dos meses.
Así, hoy no hay listas oficiales y los autos que se ofrecen en las concesionarias tienen precios abiertos o sobreprecios fuera de lógica. Los modelos más accesibles del mercado son el Toyota Etios, Citroën 3, Fiat Cronos, Renault Sandero, Chevrolet Onix Joy, Volkswagen Polo Track, Nissan Versa y Peugeot 208. Los precios vigentes publicados hasta el jueves pasado iban desde los 5,5 millones de pesos para el auto más pequeño de Toyota (que se dejó de fabricar el jueves pasado), hasta el modelo más accesible de Peugeot, que costaba 8,1 millones de pesos.
Con Toyota sucede algo particular que es el reemplazo del modelo de acceso cuando se termine el stock de Etios. Será el Yaris, que en agosto tenía su versión más económica en los 6,5 millones de pesos.
Teniendo en cuenta esos precios de referencia, el auto más barato debería pasar a ser el Citroën C3, que si se aplica un 24% saltaría de los actuales 6,4 a 8 millones. Con la misma ecuación, el Chevrolet Joy subiría a 8,1 millones, el Renault Sandero a 8,9 millones, Fiat Cronos a 9 millones como base, el VW Polo a 9,5 millones, el Nissan Versa más accesible a 9,4 millones de pesos y el Peugeot 208 cerca de los 10 millones, siempre en sus versiones de menor equipamiento. El Toyota Yaris, que heredará el título de ser el auto más accesible de la marca, seguiría siendo muy competitivo con un precio cercano a los 8 millones de pesos.
Visto así, los únicos autos fabricados en Argentina entre los modelos mencionados como los “más baratos”, serían el Renault Sandero y el Peugeot 208, ya que el resto de las ofertas provienen del exterior, principalmente de Brasil. Aunque esos dos modelos tendrán en su precio el impacto de ese impuesto porque más de la mitad de los componentes son importados, ese 7,5% no se aplica a la totalidad del automóvil sino a su proporción de partes.
Pero como este escenario no contempla el acuerdo de colocar al menos un modelo en el programa de “Precios Justos” como pretende el gobierno, las marcas podrían decidir que el modelo más económico de su gama quede con precio congelado y suban otros. Lo más probable es que eso pueda ocurrir con Peugeot, Fiat y Renault, porque los fabrican en Argentina. En cambio, Chevrolet, Citroën, Volkswagen, Nissan y Ford, quizás tengan que elegir otro modelo para dejar con el precio sin variaciones por septiembre y octubre, ya que las ofertas de autos accesibles es también de modelos importados.
Durante este lunes, el hermetismo fue casi total, y los pocos actores de esta historia que contestaron las consultas dijeron estar esperando anuncios oficiales, no sólo del nuevo tope que permita armar las listas de precios, sino también de las prometidas SIRA que siguen frenadas por AFIP.
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