Dos hermanos se encontraban durmiendo en su hogar de Indiana cuando fueron baleados por su padre, quien luego se terminó quitando su propia vida.
Las autoridades informaron que los cuerpos fueron encontrados el pasado viernes alrededor de las 10:30 a.m. en la propiedad rural ubicada en el condado de Boone, alrededor de 30 kilómetros al noroeste de Indianapolis, según compartió Fox 59 Indianapolis.
"Hablé con la familia y con la madre, quien obviamente está devastada pero asegura que no vio venir esto", manifestó Mike Nielson, empleado público del condado de Boone.
Harrison Hunn, de 15 años, y Shelby Hunn, de 13, fueron encontrados muertos en sus respectivas habitaciones, revelaron las autoridades policiales.
Los encargados de la escuela media a la que ambos jóvenes asistían llamaron a la madre, Stephanie Reece, quien tenía la custodia compartida de sus hijos con su ex marido, Michael Hunn, de 50 años, preocupados por la ausencia de ambos a clases en el mismo día.
La mujer decidió ir directamente hacia la casa del padre de los niños para asegurarse de que todo estuviera bien, dado que ninguno respondía los mensajes en sus teléfonos. Al llegar, tampoco tuvo respuesta tras tocar el timbre.
Poco tiempo más tarde, la policía irrumpió dentro de la casa y encontró a ambos jóvenes muertos en sus camas. Hunn, por su parte, yacía sin vida producto de un disparo autoinfligido.
"Nunca podré explicar por qué sucede algo así. Es un evento trágico que se ve de forma seguida y a veces no tenemos respuestas a cosas como estas que suceden", sostuvo el sheriff Nielsen.
"Esta es una comunidad que ha salido a apoyarse en el pasado y que volverá a solidarizarse una vez más para poder salir adelante".
En diálogo con la cadena WTHR, una amiga de Shelby la describió como "una chica dulce" que era "loca y chistosa" y a quien "todos querían".
La misma persona aseguró que su hermano, Harrison, "siempre estaba allí para hacer reír a alguien cuando estaban teniendo un mal día" y que además "era una de las personas más buenas que podías conocer".
El joven quería seguir los pasos de su madre, una instructora de tenis en la escuela Zionsville Community High School.
Reece llegó a ocupar el puesto 79 en el ranking mundial de dobles y además compitió en Wimbledon y los abiertos de Australia, EEUU y Francia.
Los investigadores todavía buscan respuestas al motivo que podría haber llevado a un padre a terminar con la vida de sus propios hijos. Hunn se había divorciado de su mujer en noviembre de 2017, tras 17 años de estar casados.
Los registros judiciales indican que Reece había presentado un proceso por incumplimiento de deberes de su ex y que había una cita en corte fijada para la semana próxima.
La denuncia acusaba a Hunn de no pagar la manutención de sus hijos, según reportó el periódico Indianapolis Star.
Los niños le habían advertido a su abuela que su padre no estaba en condiciones de cuidarlos o conducirlos a ningún lado dado que bebía de forma excesiva.
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