Luis Rubiales ha dimitido, pero no se ha ido. De hecho, el anuncio de su renuncia fue al mismo tiempo el inicio de su batalla, se desconoce si para volver a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), pero sí en primer término para limpiar su nombre y reputación, algo que tendrá que hacer en los tribunales y que ha comenzado con un comunicado y un viaje a Londres. Allí, ha sido entrevistado por Piers Morgan, al que no ha elegido por casualidad: le aseguraba repercusión a gran escala y también un cuestionario amable. Y que se trata de un periodista señalado desde hace largos años por su machismo.
Rubiales repitió hasta en cuatro ocasiones “¡no voy a dimitir!” el pasado 25 de agosto, cuando protagonizó la comparecencia que mayor bochorno nacional e internacional ha provocado en tiempo. Solo cinco días antes, la selección femenina había ganado la Copa Mundial y él se había encargado de arruinar el foco de las campeonas con comportamientos impropios del cargo en el palco y más tarde sobre el césped, besando sin consentimiento a la futbolista Jenni Hermoso ante decenas de miles en el estadio y millones ante la televisión.
Suspendido por la FIFA y con una querella de la Fiscalía ante la Audiencia Nacional por agresión sexual y coacciones (por las supuestas presiones sufridas por Hermoso y su entorno para encubrir al dirigente) y en el centro de una histórica contestación social (con el #seacabó como lema), Rubiales ha decidido apartarse. Lo que no ha hecho aún es comprender a qué se debe todo, como recoge su escrito hecho público este domingo: “Ahora hay algo que me ocupa con firmeza. Tengo fe en la verdad y voy a hacer todo cuanto esté en mi mano para que prevalezca. (…) En la calle, cada día más, la verdad se está imponiendo”.
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BREAKING: Luis Rubiales has sensationally resigned as President of the Royal Spanish Football Federation following the scandal over him kissing Spain’s Jenni Hermoso at the Women’s World Cup Final. He revealed the news in a world exclusive interview for @PiersUncensored pic.twitter.com/Kl2uQTOzqv
— Piers Morgan (@piersmorgan) September 10, 2023
En efecto, el ya expresidente de la Federación admite que se va no por voluntad propia: “Tras la veloz suspensión realizada por FIFA, más el resto de procedimientos abiertos contra mi persona, es evidente que no podré volver a mi cargo. Insistir en quedarme a la espera y aferrarme a ello no va a contribuir a nada positivo. Entre otras cosas, porque hay poderes fácticos que impedirán mi vuelta. Ahí está la gestión de mi equipo y, sobre todo, la felicidad que me llevo por el enorme privilegio de estos más de 5 años al frente de la RFEF. No quiero que el fútbol español pueda resultar perjudicado por toda esta campaña tan desproporcionada”.
Meghan Markle, Madonna, Trump
En estos términos se expresó ante Piers Morgan, uno de los rostros más controvertidos en la televisión en Reino Unido y acérrimo enemigo de Meghan Markle, a la que él llama ‘princesa Pinocho’. El presentador, exCNN y en ese momento en la cadena ITV, dijo no creer una sola palabra de las pronunciadas por la duquesa de Sussex en su sonada entrevista con Oprah Winfrey, en la que relató el mal trato recibido de la familia real británica o sus pensamientos suicidas. Morgan sumó cerca de 60.000 quejas en Ofcom, organismo regulador de medios de comunicación, que investigó y terminó amparando al comunicador.
Ya este año, Morgan ha sido noticia por sus palabras contra Madonna, en concreto por hacer referencia a la imagen de la artista, que hará una gira mundial con motivo de sus 40 años en la música: “Todo eso de intentar ser una gatita sexual cuando tienes 60 años… (…) “Creo que se ha convertido en la vergüenza más grotesca de la historia del entretenimiento mundial”. Tampoco supo callar sobre Julia Roberts, a la que criticó que no se depile las axilas. En 2022, compartió un tuit manifiestamente machista; un chiste que a él le hizo gracia: “¿Ha terminado el día de la mujer? ¡Estoy hambriento!?”
— Piers Morgan (@piersmorgan) March 8, 2022
El personaje fue investigado en el marco de la ‘operación Golding’ por supuestos pinchazos telefónicos a famosos para obtener exclusivas (uno de ellos, el de Diana de Gales cuando era director del Daily Mirror) y recientemente y por este mismo motivo ha sido señalado de nuevo por el príncipe Harry. También ha trascendido su relación con el expresidente de Estados Unidos Donald Trump, con el que en el pasado tuvo duros choques y al que terminó por solicitar ser jefe de gabinete de la Casa Blanca. La relación se rompió de nuevo cuando Trump comenzó a desvariar sobre la Covid-19, dando recomendaciones contrarias a la ciencia.
Y este es el periodista ante el que se sentó Rubiales, lejos de España, donde ha perdido y se ha quedado solo. Pero no se ha rendido. A Morgan ya se lo ha ganado: “Es una de las entrevistas más convincentes que he hecho”, tuiteó.
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