Matba-Rofex informó -a través de la Circular 950- que a partir del 22 de abril los contratos de Futuros de Bitcoin podrán ser operados por cualquier inversor. Hasta ese momento, solo podían operarlos Inversores Calificados.
Los contratos de futuros representan uno de los derivados con mayor tradición y negociación. Estos contratos constituyen un acuerdo para comprar o vender, a un precio especificado, una determinada cantidad del activo subyacente en una fecha futura predeterminada.
En su negociación, se plantean dos objetivos diametralmente opuestos: por un lado, se especula con un movimiento favorable en los precios del subyacente; y por el otro, se busca una cobertura ante un movimiento desfavorable del mismo.
Así, se encuentran básicamente dos tipos de participantes: el especulador que se apalanca utilizando los contratos de futuro para beneficiarse con los movimientos que espera del subyacente y un participante interesado en lograr una cobertura de una determinada posición.
Se plantean dos objetivos diametralmente opuestos: por un lado, se especula con un movimiento favorable en los precios del subyacente; y por el otro, se busca una cobertura ante un movimiento desfavorable
De esta manera, quien compra un contrato de futuros adopta lo que se llama una posición larga (“long position”), por lo que en la fecha de vencimiento del contrato tiene el derecho a recibir el activo subyacente objeto de la negociación.
Por su parte, quien vende un contrato de futuros adopta una posición corta (“short position”) ante el mercado, por lo que al llegar la fecha de vencimiento deberá entregar el correspondiente activo subyacente y recibir a cambio la cantidad de pesos acordada en la fecha de negociación.
El precio de esta operación se forma en estrecha relación con el precio del activo de referencia o subyacente, que a través de procesos de negociación puede ser comprado o vendido en cualquier momento de la rueda de operaciones.
Es importante remarcar aquí que un contrato de futuros se puede vender o comprar con la intención de mantener el compromiso hasta la fecha de su vencimiento, y proceder a la entrega o recepción del activo correspondiente; pero dicho contrato también puede ser utilizado como instrumento de referencia en operaciones de tipo especulativo o de cobertura.
Cuando se tiene una posición compradora o vendedora, ésta puede cerrarse sin esperar a la fecha de vencimiento, simplemente vendiendo o comprando el número de contratos comprados o vendidos que se posean, realización mediante de la operación inversa. Por ejemplo, alguien con una posición vendedora puede cerrarla anticipadamente al acudir al mercado y comprar el número de contratos precisos para quedar compensado.
Cuando se tiene una posición compradora o vendedora, ésta puede cerrarse sin esperar a la fecha de vencimiento
No obstante, haciendo foco específicamente de contratos de Futuro de Bitcoin, hay que entender algunas particularidades. En primer lugar, el activo subyacente no es el Bitcoin, si no un índice elaborado por Matba-Rofex que representa el precio de mercado de la criptomoneda en pesos. Ese índice se elabora tomando el promedio de precios, ponderado por el volumen, que relevan algunos de los principales Exchanges y Brokers del mercado. Por otra parte, la liquidación es financiera, es decir, al vencimiento del contrato se integran las diferencias monetarias (en pesos), no se paga con las criptomonedas.
Tamaño del contrato
El tamaño de cada contrato es de 0,01 BTC y las garantías requeridas para abrir una posición hoy son de $315.000. Esto significa que, si el precio del índice BTC en pesos a hoy fuera de $74 millones, la posición del contrato sería de aproximadamente $740.000 ($74.000.000 * 0,01), y se deberá integrar garantías por 42% de la posición ($315.000), las cuales pueden ser monetarias o en especie, es decir, utilizar algún instrumento que se tenga en la cartera.
Es muy importante tener en cuenta que, si bien está abierto a todos los inversores, la operación de contratos de derivados solo se recomienda a inversores sofisticados, es decir, con amplio conocimiento del instrumento y un perfil de inversor agresivo.
El autor es Gerente de Clientes Digitales de PPI (Portfolio Personal Inversiones)
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