La devaluación y la aceleración de precios de diciembre provocaron un impacto considerable en las ventas de los comercios en el último mes del año. Un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) reflejó un desplome de 13,7% en diciembre, lo que implicó que a lo largo del 2023 el consumo en este tipo de comercios cayó 3,4 por ciento.
La suba del tipo de cambio del 13 de diciembre tras el cambio de Gobierno provocó un sismo en los precios, algo que junto a liberación de precios clave como los combustibles, la medicina prepaga, telecomunicaciones y productos de consumo masivo en supermercados, hizo que la inflación del último mes del año trepara hasta un rango estimado de entre 25 y 30 por ciento. El dato oficial será informado este martes por el Indec.
Un informe de la CAME reflejó un desplome de 13,7% en diciembre, lo que implicó que a lo largo del 2023 el consumo en este tipo de comercios cayó 3,4 por ciento
CAME registró en su habitual relevamiento mensual cuál fue el efecto que tuvo ese cimbronzo en las ventas de pequeños y medianos comercios de todo el país. En comparación con noviembre las operaciones tuvieron un derrumbe de 11,2 por ciento.
“El último mes de 2023 resultó ser el más desafiante para el sector del comercio pyme, que tenía la esperanza de compensar las pérdidas acumuladas entre enero y noviembre; diciembre es tradicionalmente un período destacado del año”, plantearon en un informe este domingo.
“Sin embargo, los consumidores se encontraron en el cierre del 2023 con un cambio de precios abrupto en los bienes y servicios, que limitaron su capacidad de compra. Tampoco el mercado fue generoso en opciones de financiamiento y ofertas, lo que obligó a administrar cuidadosamente los recursos disponibles”, analizaron desde esa entidad que preside Alfredo González.
“En los comercios consultados coincidieron en que diciembre estuvo marcado sólo por el dinamismo puntual que generó la Navidad. Muchas de las compras estratégicamente se anticiparon en noviembre para eludir las subas de precios que se avecinaban para el último mes. En suma, los siete sectores relevados finalizaron diciembre en baja, liderados por Alimentos y bebidas, donde las ventas a precios constantes se hundieron 19,8%”, midieron en CAME.
El relevamiento mensual de la entidad mide las ventas de siete sectores. Como se dijo, Alimentos y bebidas fue el sector con el impacto más grande en diciembre. Le siguieron Farmacia (-19%), Ferretería, materiales eléctricas y de la construcción (-14,2%), Perfumería (-9,7%), Calzado y marroquinería (-9,1%), Bazar, decoración, textiles de hogar y muebles (-5,9%) y Textil e indumentaria (-4,4 por ciento).
Alimentos y bebidas fue el sector con el impacto más grande en diciembre (-19,8%) y le siguieron Farmacia (-19%), Ferretería, materiales eléctricas y de la construcción (-14,2%)
Al observar todo el 2023, solamente Calzado y marroquinería logró terminar el año con un número levemente positivo, con 0,4 por ciento. El resto cayó en magnitudes de 5,7% para el caso de Alimentos y bebidas, 5,3% para Textil e indumentaria, entre los más afectados a lo largo del año. Respecto a Alimentos y bebidas, CAME aseguró que en términos de la comparación mensual, se registró un retroceso del 13,2% en el consumo.
“A pesar de ser diciembre un mes tradicionalmente destacado en términos de demanda para estos productos, la pronunciada disminución se atribuye a la anticipación por parte de los consumidores a la devaluación de la moneda con consecuentes aumentos de precios. Este comportamiento llevó a una acumulación de compras en noviembre, donde los clientes adquirieron una cantidad considerable de productos que normalmente se adquieren en diciembre, especialmente durante las festividades de fin de año”, consideró. La encuesta mensual fue realizada entre el 2 y 5 de enero entre 1.256 comecios minoristas de todo el país.
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