La Ley de Promoción de la Autonomía y Atención a las Personas en Situación de Dependencia define esta condición como “el estado de carácter permanente en que se encuentran las personas que, por razones derivadas de la edad, la enfermedad o la discapacidad, así como por motivos relacionados con la falta o a la pérdida de autonomía física, mental, intelectual y sensorial, precisan de la atención de otra u otras personas para realizar actividades básicas de la vida diaria”. En España, hay un total de 1.415.578 personas dependientes, según datos de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales publicados en 2022.
Esta norma ha generado mucha polémica por su aplicación en los diferentes gobiernos que ha tenido el país en los últimos años y experimentará un ligero aumento en las prestaciones de cara a 2024. Las cuantías dependen, no obstante, del grado de dependencia de cada beneficiario. El Boletín Oficial del Estado (BOE) recogía el pasado mes de junio una subida del 17,6% de las ayudas para los cuidados de las personas dependientes en el entorno familiar. En estos momentos, son cerca de 500.000 personas las que reciben algún subsidio de este tipo.
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La Ley de Dependencia garantiza la atención de las personas que sufren alguna reducción o pérdida de la autonomía física, mental, intelectual o sensorial. Los grados de dependencia se clasifican en tres niveles. El más bajo es el que reciben las personas que necesitan asistencia, al menos, una vez al día para desarrollar actividades básicas. El segundo grado, también conocido como dependencia severa, corresponde a quienes requieren asistencia dos o tres veces diarias para llevar a cabo actividades cotidianas. El último nivel, también conocido como gran dependencia, se aplica cuando los beneficiarios necesitan ayuda varias veces al día y dependen continuamente de un cuidador/a debido a la pérdida total de autonomía física, mental, intelectual y sensorial.
¿Cuánto van a subir las prestaciones por Dependencia?
La administración es quien se encarga de decidir el grado de dependencia de los pacientes, todo ello tras un proceso de evaluación médica, para luego recomendar los recursos más adecuados. La cuantía de las prestaciones depende, por lo tanto, del grado de dependencia de cada beneficiario. El artículo 13 del Real Decreto 675/2023 establece los límites máximos y mínimos de las ayudas económicas para las personas con dependencia en 2024. El Gobierno calcula que más de 500.000 personas se podrán beneficiar de este incremento.
La cuantía mínima de la prestación por dependencia de 100 euros para las personas con dependencia de primer grado, 200 euros para los dependientes de grado II y 300 euros para las personas que tengan reconocida la gran dependencia. Las prestaciones para cuidados de personas dependientes en el entorno familiar serán de 180, 315 y 455 euros respectivamente. El servicio de atención residencial y centro de día asciende hasta los 313,5 euros para las personas en situación de dependencia en grado I, pero crece hasta los 445 y los 747 euros para los beneficiarios de los grupos II y III. La prestación económica de asistencia personal, por último, subirá hasta los 313,50 euros mensuales para los usuarios del grado I; pero alcanzará los 742,25 euros para los beneficiarios de los grados II y III.
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