Sigue activo el tercer éxodo a las urbanizaciones privadas, una nueva ola que sigue a las que tuvieron lugar en la mitad de los 90 y entre 2003 y 2005. Muchos eligen comprar su lote primero y luego construir la vivienda. Deben transitarse varias etapas y tener en cuenta aspectos para no equivocarse y acertar en el barrio privado más indicado según las necesidades de la familia o de la pareja que busca radicarse luego de dejar su vida laboral.
En ese contexto, cabe la pregunta: ¿cómo elegir un barrio cerrado? Una vez que se da el gran paso y se decide cambiar de vida, el posible comprador encuentra tantas opciones de urbanizaciones en el mercado inmobiliario suburbano que puede resultar abrumador.
Se trata solamente de conocer algunas diferencias clave a la hora de decidir el nuevo hogar. Y disipar ciertas dudas.
Mariano Otálora, de Sat Group, empresa que emprende Barrio La Magdalena en Canning, recomendó a los interesados lo siguiente: “Habrán escuchado que hay opciones de barrios consolidados y otros en formación o en obras. No es lo mismo -es cierto, el precio, en general, tampoco-. Y decidir mal puede implicar un gran riesgo. Aún el problema más alto: que la casa de los sueños termine siendo una pesadilla. Hay que prestar atención a las diferencias. Lo mejor es optar por barrios consolidados. Hay familias, comunidad, casas, infraestructura, una administración, seguridad, mucha inversión a la vista, una estructura legal sólida”.
La elección del lote o casa ideal dependerá de las necesidades y preferencias de cada persona. Hay quienes buscan seguridad, otros alejarse del ritmo acelerado del centro de la ciudad o la posibilidad de cambiar de aire, vivir en contacto con el verde y el agua o practicar deportes acuáticos.
“La búsqueda se orienta a vivir con los beneficios de una localidad del interior, pero cerca de la ciudad de Buenos Aires, con acceso a servicios, colegio, un gran club social y deportivo con variedad de deportes, locales comerciales y oferta gastronómica. Además, hay propuestas como en nuestro caso donde pronto contaremos con un centro médico y un supermercado”, dijo a Infobae Julieta Monge Molina, gerenta de ventas en Puertos, el emprendimiento ubicado en el partido de Escobar.
Qué ver antes de comprar
Especialistas aconsejan que la persona observe si el barrio privado está consolidado. Si la decisión es construir, es preferible que ya tenga trayectoria para evitar sorpresas desagradables en el futuro.
Eduardo Di Tomaso, director de Área 60, urbanización ubicada en el partido de La Plata, comentó a Infobae que es “conveniente analizar si la expensas están en un valor razonable con lo que se ofrece como servicio. Ver calidad y cantidad de los activos que conforman el barrio (redes de fibra óptica, infraestructura, calles asfaltadas, cloacas red de agua, clubhouse, canchas deportivas, amenities, seguridad y servicios para el grupo familiar”.
Qué pasa en un barrio en formación
En un barrio en formación o recientemente lanzado se presentan toda clase de escenarios fuera de control.
“Primero hay un riesgo crucial: ¿podrá el desarrollador o la constructora terminar el proyecto? Veremos imágenes hermosas, arboladas e idílicas pero diseñadas por computadora. Ahora bien, ¿será la realidad la misma que muestran las imágenes? Por otro lado, ¿cuál será el valor real de las expensas, y la calidad de la infraestructura o del barrio? Nadie lo sabe a ciencia cierta”, dijo Otálora.
Otros expertos contradicen esta posibilidad y argumentan que para que saber si el barrio privado es confiable lo mejor es asesorarse bien antes de firmar el acuerdo por la compra de un lote y averiguar en lo posible los antecedentes de la empresa que lo desarrolla o construye.
Expectativas
En las urbanizaciones cuentan con opciones que se adaptan a las distintas etapas y estilos de vida de las personas.
No sólo el presupuesto incide en la elección del barrio privado. Expertos aconsejan informarse bien e investigar quien desarrolló el barrio previamente, eso evita disgustos a futuro
Monge Molina, dijo que “suele comprar el público joven, muchas familias con hijos pequeños que buscan un mayor vínculo con la naturaleza y escogen los lotes, mientras que hay parejas más grandes o sin hijos que prefieren unidades residenciales para estar cerca del verde sin tener que hacerse cargo del mantenimiento que implica una casa, y optan por los departamentos y townhouses”.
Mucha gente elige lugares con propuestas diferentes porque les permite vivir en un entorno seguro y natural, disfrutando de la vida urbana: salir de compras en la cercanía, contar con una oferta gastronómica variada, poder elegir entre diferentes colegios, entre otras posibilidades.
Conexiones
También es clave elegir un barrio por sus accesos terrestres y sobre todo los que están cerca de rutas ágiles.
“Recomiendo analizar siempre lo importante y no quedarse sólo en lo superficial. También la forma de hacer los contratos. Nunca debe comprarse en emprendimientos que se venden con contratos de nota de adhesión al fideicomiso (la gente se termina asociando en las malas y como comprador asume un riesgo alto)”, alertó Otálora.
Qué lote conviene: al agua o los internos
Otro gran diferencial de las urbanizaciones es contar con un lago central o que el curso de agua recorra todo el predio en donde se desarrolló la propuesta.
Di Tomaso, dijo que “la elección depende claramente del bolsillo y también de la idea de proyecto por construir. Nosotros acompañamos a los que edifican en lotes al agua con bajada independiente, con facilidades en el pago del lote para que construyan la casa de sus sueños”.
Hay familias jóvenes con niños pequeños que prefieren lotes internos porque buscan la cercanía al lago, pero no tener acceso desde el jardín de su casa.
Plazos para construir la casa
Une vez que comprado el lote en Puertos no hay un plazo para construir, una opción para el usuario final como para el desarrollador.
Pero hay otras urbanizaciones en donde por reglamento interno hay plazos que varían entre 12 meses y dos años.
Di Tomaso, especificó que “si la persona compró con algún beneficio en precio o financiación pero con la obligación de construir, normalmente ese plazo es de un año como máximo”.
Papeles
En el caso de que el interesado compre el lote directamente con el desarrollador no debe abonar comisión inmobiliaria. Si es con una inmobiliaria por lo general este canon fluctúa entre el 3% y 4%, y según el barrio privado, algunos aplican el IVA.
“Nosotros no cobramos comisión inmobiliaria. Se pagan sellos por ley y honorarios de escribanía en la certificación de Firmas. Nuestro emprendimiento tiene la factibilidad otorgada”, dijo Di Tomaso.
En Puertos, por ser de Consultatio, como todos los proyectos de la compañía, se manejan a través de boletos de compraventa con toda la seguridad jurídica que eso conlleva.
Precios
En La Magdalena, en el llamado barrio Histórico los lotes con todo listo para construir hay lotes de 900 a 1.600 m2 desde USD 80.000; en el barrio llamado Blue, que se entrega en 2024, parten desde USD 53.000 y son de 700 a 1.500 m2.
En Área 60, hay promoción especial de terrenos de 1.500 m2 desde USD 40.000 que dan a la cancha de Polo con anticipo y 60 cuotas con tres meses de expensas ordinarias bonificadas por el desarrollista.
Y en Puertos, hay parcelas desde USD 94.600 en Nativas, el primer barrio de cara a la Reserva, muy cerca del lago central. Hay financiación con un plan que incluye un 25% de anticipo y 48 cuotas en dólares, así como planes con un 30% de anticipo y 30 cuotas en dólares, o un 25% de anticipo y 36 cuotas en dólares, con entrega a 14 meses.
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