La inflación se mantiene muy alta en la Argentina y en las últimas semanas se produjo un fenómeno que fue en contra de todas las proyecciones: la impactante baja del dólar libre, una alternativa de ahorro que tuvo plena vigencia desde el regreso del “cepo” cambiario en 2019.
Haber apelado al dólar como cobertura significó una importante pérdida para los inversores desde que Javier Milei llegó al Gobierno con su plan de reforma. Desde el 10 de diciembre el dólar “blue” subió tan solo 20 pesos o un 2%, desde los 990 a los 1.010 pesos, frente a una inflación del 70 por ciento. El billete registró un récord nominal intradiario de $1.260 el jueves 25 de enero, desde entonces la baja de esta cotización fue de 255 pesos o un 20,2% en cinco semanas.
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Dado que la inflación mensual se mantiene en los dos dígitos, los inversores buscan alternativas financieras que puedan mantener el nivel de compra de los fondos atesorados, por fuera del dólar, refugio tradicional en períodos de crisis.
Cuatro alternativas para pelearle a la inflación:
- Plazo fijo UVA. Los plazos fijos Unidad Valor Adquisitivo (UVA) son una herramienta de inversión que se ajusta a la inflación. Según los números disponibles del Banco Central, desde el cambio de Gobierno y hasta el 19 de febrero, último dato disponible, el stock de colocaciones en plazo fijo UVA aumentaron casi un 100 por ciento. Esto se da con una condición muy importante a tener en cuenta: la obligatoriedad de dejar los pesos inmóviles por 180 días, es decir seis meses. Esta inversión cuenta hoy con una enorme ventaja: el desfasaje temporal, pues la tasa de inflación que se toma para indexar el depósito es las del mes inmediatamente anterior. En un proceso de desinflación mes a mes, el rendimiento del plazo fijo en el corto plazo sería superior a la inflación del período. Es decir una tasa real positiva muy difícil de equiparar por otra inversión.
- Bopreal. Este título público es emitido por el Banco Central y cotiza en el mercado secundario. El analista y asesor de negocios Salvador Di Stefano afirmó que “la mejor inversión pasa por pesos ajustados por inflación, pero el mercado sigue teniendo un alto apetito por instrumentos en dólares”. Por eso analizó la alternativa de la Serie 2 (BPJ25) del Bopreal (Bono para la Reconstrucción de una Argentina Libre), del cual el BCRA colocó hasta la semana pasada unos USD 2.000 millones de valor nominal. Para el experto es ”un bono que es casi un plazo fijo a 17 meses, con pagos mensuales a partir de julio del año 2024 y por doce meses consecutivos”. Este título “nace el 16 de febrero de 2024, comienza a pagar amortización el 30 de julio del año 2024, en doce cuotas mensuales y consecutivas del 8,33% y 8,37% la última, todo pagadero en dólares estadounidenses. No pagan intereses y está dando una tasa de retorno del 12,5% anual en dólares”.
- Bonos en pesos. Un informe del Grupo IEB (Invertir en Bolsa) subrayó que “en relación a los bonos en pesos, sigue existiendo una oportunidad en los bonos CER licitados por el Tesoro, dado que tienen el bid del Central y permiten devengar una tasa muy atractiva con el CER corriendo a 20% mensual. Por otra parte también resulta interesante el sintético tasa fija a abril con TV24 que consiste en la compra del bono dólar linked y la venta del contrato de dólar futuro a abril que rinde una tasa efectiva mensual arriba de 9% mensual”.
- Bonos en dólares. Los bonos del canje fueron amplios ganadores dentro del menú financiero de febrero. Los títulos públicos reestructurados en dólares ganaron hasta 13%, encabezados por los títulos de menor duración, como los Globales y los Bonares con vencimiento en 2029 y 2030. Estas emisiones alcanzaron los USD 45, cerca de sus máximos de septiembre de 2020 (USD 51). Adcap Grupo Financiero señaló que “en los últimos días hemos comenzado a ver una reacción de los bonos largos (2035, 2038 y 2046), que se desempeñan mejor que los cortos (2029 y 2030), por lo que el excesivo optimismo que hemos notado puede estar disminuyendo. Mantenemos nuestra preferencia por el 2038 y el 2035″. Ariel Sbdar, CEO de Cocos Capital , puntualizó que “los bonos no pueden valer 20 dólares. Cualquiera sea el escenario a futuro de Argentina, el recovery de estos activos es mucho más alto. En 45 dólares el AL30 (Bonar 2030) sigue estando barato”.
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