En el segundo mes de gobierno del presidente Javier Milei los recursos tributarios cortaron una racha negativa de cuatro meses consecutivos de caída en términos reales, porque mientras la tasa de inflación anual del mes en el que se devengan la mayor parte de los gravámenes (211,4%), principalmente Internos, Ganancias del componente aduanero, aunque no evitó el efecto negativo sobre la recaudación de la suba del mínimo no imponible que se aprobó en septiembre último, aportes y contribuciones a la Anses, y Monotributo, principalmente, las percepciones por las tres fuentes: DGI, Anses y Aduana, subieron 239,8%, en ambos casos en comparación con un año antes.
Según la planilla habitual de la AFIP, en enero sobresalieron los tributos vinculados con el sinceramiento cambiario que se dispuso el 13 de diciembre, porque impactó de lleno sobre las percepciones de la Aduana: en Ganancias 511,1%; IVA 488%; derechos de exportación (retenciones) 891%; derechos de importación y Tasa de Estadística 400%, y sobre el Impuesto PAIS 1.253 por ciento.
Destaca el organismo recaudador que “En el IVA Aduanero incidió a favor el incremento del tipo de cambio y la suspensión de los certificados de no retención para determinados importadores”.
En el IVA Aduanero incidió a favor el incremento del tipo de cambio y la suspensión de los certificados de no retención para determinados importadores (AFIP)
Asimismo, las compras anticipadas que se observaron en algunos segmentos del mercado en la primera quincena de diciembre, tuvieron efecto expansivo sobre el cobro de IVA que en general se ingresa a las 21 días de las operaciones comerciales: subió 200,6%, aunque quedó por unos 11 puntos porcentuales por debajo de la tasa de inflación de referencia.
Claramente, el fuerte impacto negativo sobre gran parte de la población de la aceleración de la inflación en diciembre, y la persistencia en un ritmo alto en enero, se manifestó en una drástica contracción del consumo, y con ello de la base imponible de los tributos asociados, principalmente IVA sobre productos nacionales, Internos y sobre combustibles, los cuales trasladaron su efecto sobre lo ingresado a la DGI por Créditos y Débitos Bancarios. Todos acusaron variaciones muy inferiores a la tasa de inflación.
Por el contrario, se destacó en el primer mes de 2024 el récord de lo ingresado por el Impuesto PAIS, pese a que en valores nominales se redujeron al mínimo las compras de dólar ahorro, porque pasó a ser de lejos el más caro de la plaza financiera y cambiaria.
Al respecto, el análisis de Iaraf, que dirige Nadín Argañaraz, “Luego del fuerte aumento de la carga tributaria del impuesto PAIS de fines de julio, cuando comenzó a gravar la compra de algunos bienes y servicios importados con una alícuota del 7,5%, la recaudación del tributo se disparó. En agosto de 2023 aumentó 187% en términos reales respecto al mes previo. A días de la asunción del nuevo gobierno, la alícuota sobre bienes y servicios importados se elevó hasta el 17,5%. Como resultado, la recaudación del tributo en enero aumentó 25,4% en términos reales respecto a diciembre y se ubica en un máximo real”.
Menores giros automáticos a provincias
La consecuencia de la fuerte contracción en valores reales de los ingresos tributarios coparticipables, junto con los recortes que sufrieron las propuestas de política económica del Gobierno a través del DNU 70 y de la Ley Bases y puntos de partida para la Libertad de los Argentinos”, determinaron que la partida distribuida en forma automática al conjunto de las 24 grandes jurisdicciones en que se divide el país cayera 8% en valores reales.
La consecuencia de la fuerte contracción en valores reales de los ingresos tributarios coparticipables fue la fuerte caída en valores reales de las transferencias automáticas a provincias
Según un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) en base a datos del Indec y de la Dirección Nacional de Asuntos Provinciales (DNAP), en enero las transferencias automáticas por coparticipación, leyes complementarias y compensaciones acusaron una significativa baja en valores reales.
En este caso, cabe notar que como se trata de giros automáticos diarios, conforme ingresan a la AFIP los impuestos coparticipables, la variación en valores reales se determina sobre la base de la inflación estimada para el mes de referencia.
De ahí que pese a subir en valores nominales 225,7%, casi 14 puntos porcentuales más que la variación del IPC entre diciembre 2023 e igual mes de 2022, acusó un deterioro en moneda constante al compararse con una tasa de suba de precios desde enero 2023 estimada en 254%, aproximadamente, significó una pérdida en valores reales de unos ocho puntos porcentuales.
En el caso de los impuestos coparticipables, la variación en valores reales se determina sobre la base de la inflación estimada para el mes de referencia
Como resultado de los movimientos contractivos del lado de los ingresos tributarios en perspectiva -en particular en el cotejo intermensual, porque respecto del año previo seguirá gravitando el “efecto arrastre estadístico” del salto cambiario, y dado el objetivo “irrenunciable” del Gobierno de cerrar 2024 sin déficit fiscal financiero, se prevé que el recorte de gastos, principalmente en subsidios a los servicios públicos, transferencias a empresas públicas con balances negativos, ejecución de obras públicas planificadas por el anterior gobierno y transferencias discrecionales a provincias, serán inicialmente mayores a los que se habían estimado.
No está claro que una política de extrema austeridad sea acompañada por el conjunto de los gobernadores, en particular los menos afines con las ideas del Gobierno, habida cuenta que algunos, como el caso de La Rioja, apelaron a la emisión de “cuasimonedas”, un instrumento que reapareció en la Argentina tras la crisis de 2001, y que generaron serios perjuicios para sus perceptores primarios: empleados de la administración pública, por el rechazo generalizado del resto de la sociedad.
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