El último sábado el Gobierno decidió lanzar una serie de anuncios para llevar calma al mundo financiero, en un marco de tensión debido a la avanzada de las cotizaciones alternativas del dólar, que alcanzaron precios récord y ensancharon la brecha con el dólar oficial a la zona del 60 por ciento.
El presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, de visita en los EEUU, dieron inicio de una nueva fase del programa económico al señalar que a partir de esta semana el Gobierno aplicará una política de emisión cero y congelamiento e incluso reducción de la base monetaria, en caso de caída en las reservas de dólares.
!function(e,n,i,s){var d="InfogramEmbeds";var o=e.getElementsByTagName(n)[0];if(window[d]&&window[d].initialized)window[d].process&&window[d].process();else if(!e.getElementById(i)){var r=e.createElement(n);r.async=1,r.id=i,r.src=s,o.parentNode.insertBefore(r,o)}}(document,"script","infogram-async","https://e.infogram.com/js/dist/embed-loader-min.js");
Desde el Gobierno plasmaron un plan para cerrar los cuatro “grifos” de emisión de pesos en la economía: el déficit fiscal, los intereses generado por los “pasivos remunerados” del Banco Central, los “puts” u opciones de los bancos privados de venderle al BCRA bonos a un precio al cual el Central está obligado a comprar y, a partir de este lunes, también la emisión de pesos por compra de dólares del Banco Central en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), ya que la política a aplicar será la venta de esos dólares en el mercado de Contado con Liquidación, congelando así el nivel de la Base Monetaria.
¿Cómo funciona el nuevo mecanismo?
El Banco Central viene comprando habitualmente divisas en el mercado mayorista, donde se cursan las operaciones del comercio exterior. En esta plaza, los exportadores están obligados a vender los dólares que cobran al tipo de cambio oficial, cuya evolución es regulada por la propia autoridad monetaria, en el llamado “crawling peg” o devaluación gradual del 2% mensual. El dólar mayorista se pacta este lunes a 923 pesos para la venta.
El flamante esquema oficial a aplicarse a partir de este lunes implica que el BCRA esterilizará a través de la operatoria de venta de divisas en el mercado de valores la emisión monetaria que le demanda la compra de dólares en el mercado de contado de la plaza mayorista.
Por ejemplo, si el BCRA emite $92.300 millones por la compra de USD 100 millones en el mercado mayorista o MLC (Mercado Libre de Cambios), luego procederá a revender divisas en el mercado de valores, vía la operatoria del “contado con liquidación”, por el equivalente a 92.300 millones de pesos.
Como en el presente la brecha cambiaria entre ambas cotizaciones supera el 50%, el BCRA esterilizaría -al absorber los pesos emitidos- y quedaría con un saldo a favor en dólares por la diferencia.
Con un “contado con liqui” a 1.430 pesos, el BCRA debería vender en el mercado de valores unos USD 64,5 millones para captar de los privados los iniciales $92.300 millones emitidos, y podría quedarse con la diferencia por el arbitraje de USD 35,5 millones que reforzarán las reservas, con un resultado neutro en cuanto a la emisión de pesos. Es decir, “emisión cero”.
¿Cómo opera el “contado con liqui”?
En la Bolsa de Comercio, la forma de comprar dólares es a través de activos bursátiles. El elegido, dada su gran liquidez, es el bono Bonar 2030 (AL30), que cotiza en simultáneo en pesos y dólares. La cotización del “contado con liqui”, justamente es el resultado de dividir el precio en pesos de una acción o título público por la cotización en dólares del mismo papel.
Cualquier agente de mercado, en este caso el Banco Central, puede comprar AL30 con dólares. Entrega las divisas, en el caso del ejemplo, USD 64,5 millones, y recibe a cambios los bonos AL30. Luego, la entidad puede revender esos mimos bonos contra pesos a la paridad del “contado con liqui”, por los cuales recibirá $92.300 millones las contrapartes, las cuales se quedarán con los títulos, mientras que el Central recuperará los pesos emitidos originalmente para intervenir en el mercado de cambios. Al retirar del circuito estos pesos, que da neutralizado su eventual efecto inflacionario, pues no habrá variación en la Base Monetaria.
¿Qué puede pasar con el dólar?
Además de obtener divisas con “cero emisión” por el arbitraje de precios en el mercado mayorista y la operatoria en la Bolsa de Comercio, el Gobierno busca sobre abastecer de dólares a la plaza del “contado con liqui”. Al comprar bonos AL30 con divisas, vuelca dólares en este mercado donde, debe recordarse, también ingresa el 20% de las liquidacones del agro, bajo el esquema de “dólar blend” vigente desde diciembre de 2023. Esto debería traer como consecuencia una sensible suba en el precio en dólares del Bonar 2030 (AL30C y AL30D).
A la vez, al vender el mismo bono contra pesos, el BCRA debería presionar a la baja de la cotización del mismo en moneda local. Si el AL30 cae en pesos y sube en dólares, el precio del “contado con liqui” resultante debería ser más bajo y, por lo tanto, empezaría a reducir la preocupante brecha cambiaria y arrastrar en el proceso a la baja del dólar “blue”, dado que las operaciones de los dólares alternativos al “cepo” se intercomunican.
Hacer Comentario