El Instituto de Gestión Electoral (IGE) de la Ciudad de Buenos Aires inició este martes el proceso de pruebas y auditorías de la tecnología que se implementará en las elecciones porteñas.
Para los comicios 2023, Horacio Rodríguez Larreta decidió que se lleven a cabo en la misma fecha que las elecciones nacionales, de forma concurrente, pero a través del Sistema de Boleta Única Electrónica (BUE).
En efecto, los porteños acudirán el 13 de agosto y el 22 de octubre a votar los cargos nacionales (presidente, vicepresidente y diputados para el Congreso de la Nación) con el tradicional sistema de boleta de papel, mientras que elegirán los cargos locales de CABA (jefe de Gobierno, vicejefe, legisladores y comuneros) con el voto electrónico.
La nueva etapa está enmarcada en el pliego de licitación lanzado semanas atrás por la gestión de la Ciudad para la contratación del servicio de dispositivos y software que serán utilizados para la modalidad de voto electrónico en las elecciones primarias, las generales y un eventual balotaje.
En ese marco, el 18 de mayo se realizó la apertura de ofertas y fue solo la empresa Magic Software Argentina (Grupo MSA) la que se presentó al llamado para participar de la convocatoria.
Según estableció el IGE el proveedor deberá contar con las máquinas requeridas (entre 11.000 y 12.000 considerando las necesarias de back-up). El pliego exige también que el servicio incluya el centro de cómputos.
De acuerdo con el Código Electoral porteño, previamente a la aprobación de la tecnología específica, el servicio debe ser “sometido a un proceso de controles, pruebas y auditorías” que se divide entre un esquema de control interno obligatorio -a cargo del IGE- y entre “la observación y control de terceros”.
Desde el Gobierno de la Ciudad indicaron a Agencia Télam que la fiscalización comenzó con la participación de los representantes de los partidos políticos Movimiento de Integración y Desarrollo, Socialista Auténtico, Trabajadores por el Socialismo, Movimiento Libres del Sur, Unión Cívica Radical y Partido de la Victoria. También auditaron los referentes del PRO, Justicialista y Ciudades en Acción; en tanto que participarán las organizaciones no gubernamentales Ser Fiscal, Poder Ciudadano y Argentina Elections; la Defensoría del Pueblo de la Ciudad y la Universidad de Buenos Aires.
Finalizado el proceso de auditorías, se elaborará un informe de conclusiones sobre la aptitud de los sistemas tecnológicos y dispositivos electrónicos auditados, y se expedirá respecto de las consultas y observaciones presentadas. Ese informe deberá ser de acceso público.
Con la implementación del Sistema de Boleta Única Electrónica, la selección de los candidatos se hará a través de una máquina con pantalla táctil que imprimirá la boleta que se colocará en la urna de la mesa de votación. El sistema permita elegir una lista completa, votar por categorías, anular el voto o votar en blanco.
El monto “indicativo” que estimaron que pagará el Gobierno porteño por el servicio para las tres jornadas electorales -las primarias, las generales y el balotaje- alcanza los US$29,1 millones, cifra que representa un costo de US$3,08 por votante por instancia y toma una proyección de personas habilitadas a sufragar de 3.150.000.
Para el presupuesto de la Ciudad, el sistema de voto electrónico implicará una erogación de las arcas públicas de unos $7.000 millones de pesos.
El antecedente del uso de la Boleta Única Electrónica en CABA y Argentina
El sistema de voto mediante la Boleta Única Electrónica se utilizó en CABA en las elecciones de 2015, y había sido propuesto en el debate presidencial de 2019 por Mauricio Macri para los comicios de ese año. “Propongo que tengamos un sistema electoral más transparente, que lo organice un organismo independiente, con tecnología, con boleta electrónica”, había defendido el presidente del PRO.
Por otro lado, la BUE se utiliza en la provincia de Salta desde 2009 y fue el sistema mediante el cual se realizaron también las elecciones en Neuquén el 16 de abril.
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