El Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, que encabeza Federico Sturzenegger, destacó hoy que, gracias a la desregulación del sector, de diciembre pasado a agosto de este año “se registraron importantes caída en el precio promedio de la yerba mate”.
Más concretamente, la “Unidad de Evaluación de Impacto” de la cartera desreguladora calculó que en términos reales (esto es, descontada la inflación), el precio promedio de la yerba mate cayó 25,4% respecto de diciembre de 2023.
El Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), recordó el comunicado, “tenía la atribución de establecer, mediante resoluciones semestrales, los valores mínimos de la materia prima de la yerba, que comprendía tanto la tonelada de hoja verde como la tonelada de yerba mate canchada puesta en secadero” que el gobierno del residente Javier Milei eliminó, mediante el DNU 70/2023, la facultad del INYM para establecerlos.
De acuerdo al Ministerio desregulador, “esta medida permitió que los productores fijaran libremente el precio de venta del producto”. Un gráfico adjunto al comunicado sobre el precio promedio de la yerba en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) muestra un abrupto cambio de tendencias. A un sostenido aumento del precio entre marzo y diciembre de 2023 le sigue una caída una caída en precios constantes (esto es, deducida la tasa de inflación general), que el comunicado oficial atribuye a la implementación del DNU 70/2023 de desregulación de la economía.
“De este modo alcanzó el mínimo valor desde marzo de 2023. En cuanto al volumen comercializado, la cantidad de kilos de yerba mate enviada a los centros de distribución, mayoristas y supermercados es un indicador clave del comportamiento en góndola. En julio de 2024, dicha variable fue un 2.8% mayor en comparación con julio de 2023″, dice el informe. Y concluye: En el pasado, el INYM fijaba un precio mínimo para el productor lo que encarecía el precio de la yerba mate, al no poder vender la materia prima a la industria a menor valor. Por lo tanto, para el consumidor final el precio era mayor. Tras la eliminación de esta regulación, se posibilitó un mercado con libre competencia y se pudo observar una reducción en los precios tanto para la industria como para el consumidor final”.
Como en su momento informó Infobae, la desregulación del sector yerbatero se inició el 1 de abril, cuando el INYM dejó de fijar los valores de la materia prima, que regulaba desde 2002, con la entrada en plena vigencia del DNU 70, cuyo autor principal fue Sturzenegger
Por cierto la regulación no había producido buenos resultados. Según los datos del Indec, en diciembre de 2019, al asumir el gobierno de Alberto Fernández, el paquete de medio kilo de yerba costaba en promedio $97,47, mientras que para diciembre de 2023 había aumentado a $1.397,19. Esto es, 1.333,45% en cuatro años. En ese mismo período, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) avanzó 1.146,5%, lo que significa que en el transcurso de cuatro años el precio de la yerba subió 186,9 puntos por encima de la inflación general.
Entre diciembre y abril, a pesar de que el DNU se había publicado en diciembre, el INYM ya había fijado aumentos escalonados hasta marzo. A partir de la libre competencia, las industrias no están obligadas a proveer yerba a precios intervenidos en origen por el INYM y compiten por el espacio en góndolas de supermercados y almacenes y por el bolsillo y el gusto de los consumidores. El inicio de la desregulación, en abril, coincidió además con la cosecha gruesa de hoja verde.
El DNU 70 y la yerba mate
En sus considerandos generales, el DNU subrayaba la necesidad de incrementar actividades productivas que permitan expandir la producción y reducir los precios de los productos, fomentando asimismo el desarrollo de las economías regionales, de manera de hacer realidad el plan federal que nuestros padres fundadores” y en el caso específico de la Yerba agregaba que a tal fin “resulta necesaria una modernización del Instituto Nacional de la Yerba Mate, previsto en la Ley N° 25.564, que lo equipare con el Instituto Nacional de la Vitivinicultura, focalizando sus actividades en las verificaciones de calidad, al tiempo de impedir su intromisión en un mercado competitivo, replicando así el exitoso modelo de la industria del vino que ha logrado una mayor inserción internacional”.
A mediados de 2023, el precio de la yerba mate tuvo uno de sus momentos de fama cuando el entonces canciller, Santiago Cafiero, dijo “A mí también me complica que la Playadito valga una luca el kilo”.
A lo que Pedro Puerta, un productor yerbatero de Misiones, por entonces diputado provincial electo e hijo del exgobernador Federico Ramón Puerta, le respondió por redes sociales: “Hola, Santi; quizás no lo sepas, pero 40% del paquete son impuestos generados por tu gobierno”.
Además, Cafiero había sido impreciso en su referencia de precio. Al momento que habló el precio de la yerba mate valía entre 30 y 70% más que “una luca el kilo” y había aumentado cerca de 500% desde la asunción del gobierno de Alberto y Cristina Fernández, en el que Cafiero había empezado siendo jefe de Gabinete.
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