Cuando hablamos de las perspectivas de empleo en la industria tecnológica global para 2023, nos encontramos frente a un universo bastante amplio, impulsado, entre otros factores, por la resiliencia desarrollada durante la incertidumbre de los últimos dos años y el optimismo de los profesionales.
El tema del talento en sí mismo, y muy particularmente en la industria tecnológica, constituye hoy en día un reto muy importante. Según datos del Banco Mundial, por ejemplo, para 2025 se crearán 149 millones de nuevos empleos en este sector, de los cuales al menos 10 millones serán generados en América Latina. En Argentina, la Cámara Argentina de Software y Servicios Informáticos (CESSI) señala que se generaron cerca de 19.000 nuevos puestos de trabajo entre 2019 y 2021, convirtiéndose en la industria que más empleo generó en ese período.
Desde mi punto de vista, sin importar el tamaño o área de la compañía, creo que la transformación digital sigue siendo un reto para la sociedad, especialmente cuando se trata de adaptar los perfiles de los empleados y los puestos de trabajo a las nuevas necesidades que surgen en el mercado.
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Teniendo en cuenta este escenario, creo que es imprescindible seguir trabajando en lograr una sinergia entre los sectores productivos y educativos, así como con las entidades del Gobierno, para avanzar en que ayuden a paliar esta situación y a reducir la brecha de talento digital que sigue existiendo.
Actualmente, las iniciativas utilizadas por las compañías para captar y retener al talento son bastantes distintas a las de hace varios años. Hoy estamos inmersos en una era digital donde incluso estos aspectos, así como la gestión de los colaboradores también pasan por las manos de la tecnología. No solo se trata de procesos que pueden ser automatizados para agilizar tiempos y reducir costos, sino que otras tecnologías innovadoras como la Inteligencia Artificial (IA) están pisando con fuerza, por ejemplo, en los departamentos de Recursos Humanos y Recruiting.
Las compañías se están dando cuenta de la necesidad de innovar en la manera en la que se llega al talento, por lo que han tenido que replantear sus acciones para fortalecer cada vez más la cultura organizacional al tiempo que se hace frente a la rotación de gente y la demanda de nuevos profesionales.
Es fundamental tener en cuenta que el valor más importante de una empresa es su capital humano; ellos son ―al estilo de las tradicionales tácticas de marketing de atracción― el mejor “voz a voz” que una compañía puede tener. Por suerte, la evolución de la tecnología está acompañando las estrategias de atracción de talento para generar iniciativas que enamoren y motiven a sus empleados a convertirse en embajadores y voceros de sus lugares de trabajo.
La tecnología es una oportunidad única
Los tiempos, sin duda alguna, han cambiado. Actualmente, estamos viendo materializada la relevancia que cobró la digitalización de los últimos tiempos, y muy especialmente en los últimos tres años, lo cual ha repercutido en el crecimiento de la industria tecnológica y, por ende, de la necesidad de perfiles especializados. Ante la alta demanda de puestos de trabajo y escasez de profesionales para cubrir las vacantes, la atracción de talento se ha convertido en una prioridad y un desafío para toda organización. Particularmente en las empresas IT, el tema cobra mayor relevancia dado que es un sector clave para el desarrollo social y económico.
Ahora bien, ¿estamos preparados para atraer, gestionar y retener todos estos talentos? Las empresas del ámbito tecnológico y digital nos caracterizamos por nuestro espíritu innovador y disruptivo, y por ello, puede ser un reto encontrar candidatos con las habilidades técnicas necesarias, acordes con la rapidez a la que crece la tecnología.
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Ante este panorama, las compañías debemos asumir un rol activo que va más allá de la generación de empleos y convertirnos en verdaderos agentes de cambio. No solo somos responsables de impulsar el crecimiento de las comunidades en las que llevamos adelante nuestros negocios, sino también de quienes colaboran en la industria.
En este sentido, tecnologías como la IA juegan un papel fundamental para lograr la motivación y fidelización de los trabajadores, así como para ayudarles a cumplir con sus tareas de forma más efectiva. Y es que estos sistemas de aprendizaje automático han demostrado ser un instrumento que, si se utiliza correctamente, desempeña un papel significativo en diferentes ámbitos.
De hecho, los equipos de Recursos Humanos, comunicación o marketing también pueden integrar estos avances tecnológicos para cambiar el modo en el que entendemos esta industria. Con una buena base de datos y la aplicación de IA, captar el talento, entender lo que busca el consumidor, mantener relaciones a largo plazo y mejorar la productividad, serán tareas más sencillas. Por ejemplo, estos departamentos pueden utilizar la IA para crear avatares personalizados, reales y futuristas de los propios empleados con el fin de impulsar la estrategia de marca empleadora y reclutamiento de su empresa, ya que les convierte en embajadores de la marca que promueven los valores y propósitos de la compañía.
Si bien las bondades que ofrece esta y otras tecnologías como la Realidad Aumentada o la Realidad Virtual nunca reemplazarán a la inteligencia humana ni nuestra capacidad creativa, la idea es que estos avances nos permitan explorar diferentes formas de expresarnos para conseguir fidelizar a nuestros empleados y, por tanto, a nuestros clientes.
Ideas finales
En definitiva, los cambios que estamos experimentando como sociedad harán que, en un futuro no muy lejano, se necesiten nuevos perfiles que asuman nuevas competencias. Por eso, las nuevas tecnologías suponen un paso adelante, ya que nos permitirán llegar a rincones que antes no habíamos siquiera imaginado. Aunque el proceso puede ser complejo, los resultados son gratificantes.
Pero lo primero que debemos hacer es aprender cómo funcionan estas herramientas para verlas como una oportunidad. Luego, tendremos que hacer los ajustes necesarios para mejorar la experiencia de los empleados, ya que, si las compañías quieren concentrar sus iniciativas en satisfacer las necesidades de sus clientes, lo primero que deben hacer es motivar y fidelizar a sus colaboradores.
Es necesario que abramos la mente y estemos receptivos a las propuestas y mejores prácticas que nos ofrecen tecnologías como la Inteligencia Artificial, la cual se presenta como una vía de nuevas posibilidades, tanto para los negocios como para las personas. Si se hace un uso adecuado de la misma, las empresas podrán mejorar su rendimiento e incentivar a sus empleados para impulsar su transformación digital.
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