El presidente de la Reserva Federal (Fed, banco central) estadounidense, Jerome Powell, abrió la puerta este viernes a un primer recorte de tasas de interés en la próxima reunión del organismo en setiembre.
”Llegó el momento de un ajuste de política” monetaria, declaró Powell durante su tradicional discurso en la reunión de banqueros centrales de Jackson Hole (Wyoming).
“La dirección es clara”. El presidente del banco central estadounidense aseguró que su “confianza aumentó en el hecho de que la inflación está en una senda duradera retornando al 2%”, que es el objetivo de la institución.
Con la inflación prácticamente derrotada y el mercado laboral enfriándose, la Reserva Federal está preparada para comenzar a recortar su tasa de interés clave desde su máximo actual de 23 años, dijo Powell.
El presidente del banco central estadounidense no dijo cuándo comenzarían los recortes de tasas ni cuán grandes podrían ser, pero se espera ampliamente que la Fed anuncie un modesto recorte de un cuarto de punto en su tasa de referencia cuando se reúna a mediados de septiembre.
Según la medida preferida de la Fed, la inflación cayó al 2,5% el mes pasado, muy por debajo de su pico del 7,1% de hace dos años y apenas por encima del nivel objetivo del 2% del banco central.
El presidente de la Fed también dijo que los recortes de tasas deberían mantener el crecimiento de la economía y sostener la contratación, que se desaceleró el mes pasado. El crecimiento continuo podría impulsar la campaña presidencial de la vicepresidenta Kamala Harris, incluso cuando la mayoría de los estadounidenses dicen que están insatisfechos con el historial económico de la administración Biden-Harris, en gran medida porque los precios promedio siguen estando muy por encima de donde estaban antes de la pandemia.
“Haremos todo lo que podamos”, dijo Powell, “para apoyar un mercado laboral fuerte a medida que avanzamos más hacia la estabilidad de precios”.
Al reducir las tasas, dijo, “hay buenas razones para pensar que la economía volverá a una inflación del 2% mientras mantiene un mercado laboral fuerte”.
Un recorte de tasas a mediados de septiembre, a menos de dos meses de las elecciones presidenciales, podría generar cierta tensión política no deseada en la Fed, que busca evitar enredarse en la política del año electoral. El expresidente Donald Trump ha argumentado que la Fed no debería recortar las tasas tan cerca de una elección. Pero Powell ha subrayado repetidamente que el banco central tomaría sus decisiones sobre las tasas basándose puramente en datos económicos, sin tener en cuenta el calendario político.
En lo que equivalió a una declaración de victoria, Powell señaló en su discurso del viernes que la Fed había logrado vencer la alta inflación sin causar una recesión o un aumento brusco de la tasa de desempleo, que muchos economistas habían predicho durante mucho tiempo.
El presidente de la Fed atribuyó ese resultado al desenlace de las interrupciones de la pandemia en las cadenas de suministro y los mercados laborales, y a una reducción de las vacantes de empleo, lo que permitió que el crecimiento salarial se enfriara.
Después de que el gobierno informara este mes que la contratación en julio fue mucho menor de lo esperado y que la tasa de desempleo alcanzó el 4,3%, la más alta en tres años, los precios de las acciones se desplomaron durante dos días por temores de que Estados Unidos podría caer en una recesión. Algunos economistas comenzaron a especular sobre un recorte de la tasa de la Fed de medio punto en septiembre y tal vez otro recorte idéntico en noviembre.
Pero los informes económicos más saludables de la semana pasada, incluida otra disminución de la inflación y un sólido aumento en las ventas minoristas, disiparon en parte esas preocupaciones. Los operadores de Wall Street ahora esperan que la Fed reduzca su tasa de referencia en un cuarto de punto tanto en septiembre como en noviembre y en medio punto en diciembre. Las tasas hipotecarias ya han comenzado a disminuir en previsión de reducciones de tasas.
Un recorte de la tasa de la Fed de medio punto en septiembre sería más probable si hubiera señales de una mayor desaceleración en la contratación, dijeron algunos funcionarios.
Entretanto, Wall Street abrió en verde este viernes, registrando ligeras subidas y a expectante ante las palabras que Jerome Powell, y que los inversores dan por descontado que supondrán la confirmación de una bajada de los tipos de interés en septiembre.
Quince minutos después del toque de campana, el Dow Jones de Industriales crecía un 0,38 %, hasta los 40.868 puntos; el selectivo S&P 500 hacía lo propio un 0,64 %, hasta las 5.606 unidades; y el tecnológico Nasdaq avanzaba un 1,01 %, hasta los 17.796 enteros.
Sin embargo, los tres indicadores cerraron ayer en rojo y el Nasdaq fue el peor parado, al caer un 1,67 %.
Los inversores estarán pendientes de las declaraciones de Powell, en la reunión de banqueros centrales en Jackson Hole (Wyoming).
También se conocerán las ventas de viviendas nuevas en julio en Estados Unidos.
(Con información de AP)
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